Red and black | Daryl Dixon

#24 Fumigando la casa

Seguimos adelante. Esta vez Daryl y T-Dog delante. Rick y yo permanecimos atrás de los presos para controlar que nadie huyera como hizo el otro

—¿Has visto su expresión?— murmuré —A la menor sospecha, hazme una señal

Rick me miró unos segundos y después asintió

Llegamos a una sala, parecía la lavandería. Nos repartimos por la sala en busca de algún caminante

Se escuchaban gruñidos por otras dos puertas unidas que había en la sala. Nos reagrupamos para quedarnos frente a ellas

Daryl le tiró las llaves a Thomas, para que fuera el quién abriera

—No pienso abrir ahí— se negó rotundamente

—Claro que si. Si quieres ese pabellón, tendrás que abrir la puerta, pero solo una, tenemos que controlarlos— explicó Rick

Finalmente Thomas tomó las llaves del suelo y se acercó a la puerta

No me gustaba nada la mirada que tenía, planeaba algo

Entonces comenzó a deshacer el cerrojo. Thomas agarró los mangos de las puertas y nos miró de reojo

—¿Preparados tíos?— nos dijo justo antes de abrir ambas puertas con fuerza

Una horda de caminantes se abalanzaron sobre nosotros

—¡Te dije que solo una!— le gritó Rick mantando a los podridos

—¡Mala suerte!— respondió el sin prestarle atención

No pude mirarlos, sólo podía estar concentrada a los caminantes que se acercaban a mi. Atravesaba una y otra vez sus cabezas, sentí mis brazos arder de tanto esfuerzo, pero no podía parar

Aún que si que sentí como Daryl se apartaba de mi lado para caminar hacia Rick. Al parecer estaba tirado en el suelo, un caminante estaba encima suya tratando de morderlo

Daryl clavó su cuchillo en la cabeza del podrido y ayudó a Rick a levantarse

Cuando terminé con el último de ellos, todos se miraron entre sí. Rick se acercó de mala manera a Thomas

—Venia a por mí, hermano— se encogió de hombros mirando a nuestro líder con desafío

—Ya lo pillo, "mala suerte" ¿Verdad?

Después de mirarse por unos segundos, Rick tomó firmemente su machete y se lo clavó en la cabeza a Thomas

—¡No!— gritó uno de los presos, el bajito

Antes de que atacara a Rick con el bate. Lo envestí para tirarlo al suelo

—Ni se te ocurra— advertí señalándolo con mi pistola, la saqué con rapidez de su funda

De repente se levantó rápido y huyó por el pasillo. Iba a ir tras el, pero Rick me agarró del brazo

—Iré yo

yo asentí y Rick salió tras él. T-Dog, Daryl y yo nos quedamos controlando a los dos últimos presos que estaban

—Bajad las armas y de rodillas— les ordenó Daryl

Los dos hicieron caso y se arrodillaron frente a nosotros con las armas lejos de ellos

—Nosotros no tenemos nada que ver con lo que ha pasado— trató de decir el rubio, tartamudeando —Diselo Óscar

—Cierra el pico, tío— le respondió con las manos en alto

El rubio llegaba hasta darme pena. Parecía de todos el más normal y parecía estar a punto de llorar