Red and black | Daryl Dixon

#48 Perdida otra vez

Mi pulso estaba desbocado, me costaba respirar y notaba las grandes gotas de sudor caer por todo mi cuerpo

Lo admito, tengo muchísimo miedo. Estoy aterrorizada. Ya han matado a dos, ahora estaban decapitando al tercero

El olor a sangre me repugnaba, veía la corriente de ese fluido rojo mezclado bajando por el desagüe

Mi atención se centró en Gareth, que había entrado por otra puerta, con un cuaderno en la mano

—A ver, ¿Cuantos disparos?— preguntó sin inmutarse ante la situación

—Treinta y dos— respondió el del bate, golpeando la cabeza del cuarto hombre

El del machete lo degolló sin hacerse esperar y pasaron hacia Glenn

Sentí mi sangre helarse, tenía que hacer algo. Traté de levantarme, pero con la brida atando mis pies se me hizo imposible

El corazón se me encogió al ver de reojo como el hombre elevó el bate para golpearlo, pero antes de que pudiera hacerlo, Gareth lo interrumpió

—¡Eh!— les llamó la atención, luego se dirigió al hombre de los machetes —¿Cuantos disparos?

El tipo se quedó en silencio, pero finalmente chasqueó la lengua y habló

—Lo siento, es que fue mi primera emboscada y...

—Cuando acabes aquí vuelve a tu puesto y cuenta los casquillos. Billy no los recogerá hasta mañana

Cuando volvió el silencio, los farfullos y gruñidos de Bob llamaron la atención de Gareth. Él no le hizo caso y continuó con sus cuentas

—Cuatro del A... Y cinco del B...— señaló al otro grupo de hombres muertos y a nosotros —Habeis cogido uno de más

—Esos dos no se soltaban ni con agua hirviendo— se excusó el del bate, señalando a Daryl y a mi

—Una parejita feliz ¿Eh? Son mis favoritos

Apreté los dientes tratando de mantener la calma

Finalmente Gareth suspiró y se acercó a Bob. Le quitó el pañuelo de la boca para que pudiera hablar

—¿Que?— preguntó de mala gana

—No haga esto, lo arreglaremos...— intentó convencerlo

—De eso nada— luego intento ponerle de nuevo el pañuelo, pero Bob se apartó

—No tiene que hacerlo. Le dijimos que había una solución, solo tiene que arriesgarse. Tenemos a un hombre que sabe parar esto, tiene una cura. Solo tenemos que llevarlo a Washington

Recordé lo poco que hablaron en el vagón, no presté mucha atención pero sé que hablaban de una cura de esta epidemia. El tal Eugene es un científico que tiene la solución a este apocalipsis

Sinceramente no me lo creo, pero cualquier excusa es buena en este momento

—Esto no hace falta, haremos que el mundo vuelva a ser el de antes— continuó

—Imposible Bob— finalizó Gareth, metiendo el pañuelo en su boca

Trató de hablar pero solo salían gruñidos

Al ver la tranquilidad de Rick, Gareth se agachó para mirarlo a los ojos. Le quitó el pañuelo y lo miró con una sonrisa

Conozco esa expresión, es cuando tiene una idea y espera el momento de atacar

—Fuiste al bosque con una bolsa y luego llegaste sin ella. Tuve que traer a mis hombres antes de salir a buscarla... ¿Que hay dentro?

Rick no respondió, se quedó mirándolo fijamente