Capítulo 4

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En la mañana los tres despiertan con dificultad, por suerte aún les queda tiempo para llegar a clases a tiempo. Taehyun y Soobin se van a las duchas y Beomgyu a su habitación, una vez regresan Taehyun le realiza la pregunta esencial.

— ¿Cuánto tiene que ver Yeonjun en todo esto Soobin? — se detiene a verlo de frente mientras él solo se queda sentado en la orilla de su cama.

Él no dirá nada, su único objetivo es seguir sin que duela tanto, sin sentir que fue un idiota, Yeonjun obviamente no querría salir con un chico tonto al que llaman loco.

— Soobin por favor — Trata de seguir Taehyun pero Beomgyu entra a la habitación sorprendiendo a ambos e interrumpiendo la conversación.

— Vámonos a clase o Kim nos va a dejar afuera — regaña, Taehyun asiente— ¿hoy no tienes entrenamientos Tae?

— No, hoy entrena el equipo de fútbol — dice buscando su mochila, luego de encontrarla los tres salen hacia el salón correspondiente.

Caminando por el pasillo porque había llegado tarde se encuentran con Félix que habla con el maestro Kim, el de pecas tranquilo le da una sonrisa de complicidad, Kim se ve tranquilo así que Soobin deja su miedo de lado, pero es atrapado por la espalda por un chico que ya conoce.

— Soobinnie no te veo desde ayer en la tarde — dice con una sonrisa, pero Soobin lo baja — ¿qué pasó? ¿estás bien Soobinnie?

— Yo te vi ayer en la noche — dice seriamente — si me disculpas voy a clases.

Soobin entra a su salón, nota a Minho con alguien más, es un chico del B

— Si Jisung — el menor salta de la alegría y le da un beso.

— Señor Han vaya a su salón y deje de ventilar sus relaciones en público — dice el maestro Kim, el menor se va corriendo con vergüenza y los demás ríen.

— Hey idiotas ya dejen sus malos chistes — dice Minho un poco molesto, Soobin los ve desde la esquina, de nuevo se dormirá seguramente.

Kim Taehyung siempre se las arregla para hacer que la clase de Ciencias sea la más aburrida, Soobin no tiene mucho valor para cruzar mirada con él, ve por la ventana y su mundo se pierde, aquellos árboles comienzan a perder sus hojas, las ramas dan esa sensación de una historia de terror, es gracioso pensar que el lugar es demasiado frío y hay tantas personas llenas de vida allí, tantos chicos bulliciosos en un sitio tan oscuro y frío, a lo mejor está hecho para que su vida se acorte, que sean más adultos, más fríos y serios pero ni esas paredes ni las clases interminables harán que sean menos vivos.

— ¿Señor Choi disfruta de la ventana? — Kim está frente a él, se asusta al chocar su mirada pero suena el cambio de clases Soobin es afortunado ya que Kim suele ser demasiado malvado con los estudiantes y últimamente se la traía en contra suya ¿qué culpa tiene él de haber visto lo que no debía?

Pasan las horas y Soobin logró estar un poco más centrado en clases, la última hora antes del receso le pareció interesante debido a que hablaban de los procesos bioquímicos del cerebro, era maravillosa la forma en que funciona el ser humano y como cada parte tiene una explicación.

La campana suena, es hora de comer, Taehyun se acerca a su silla pero es atrapado por algunos de sus compañeros, Soobin se queda en su sitio, baja la mirada y se queda pensativo, de nuevo la imagen tan horrible en su mente; Yeonjun con aquel abrigo de lana verde que rodea el cuello de Mark, sus ojos cerrados y las manos del chico rodeando sus caderas con desespero.

— Soobin — dijo Taehyun sacándolo del pensamiento — vamos a comer — se levanta de su sitio y lo sigue, siempre ha sido así, llegan al comedor y van por su comida, Beomgyu se acerca y Taehyun lo acerca a su cuerpo.

Querido Sr.Choi SoojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora