Querido Sr.Choi Soojun

Capítulo 13

"Si todo tiene un efecto contrario entonces el amor es un efecto contrario al dolor, pero... ¿por qué yo no siento ninguno de los dos?... por qué no puedo sentirme así..."

Sus ojos detallaron  cada parte del rostro contrario, sus labios abultados, sus ojos felinos, sus mejillas rosadas e hinchadas pero había algo más que destacaba todo, eso era su propia persona, Soobin amaba la forma en que Yeonjun era Yeonjun, amaba sus risas, sus chistes mal contados y llenos de doble sentido, su forma de hablar con suma rapidez y expresión, la forma en que abría sus ojos y abultaba los labios cuando se quejaba o era molestado, todo lo que guardaba en su interior sin importar qué, sus lágrimas, sus gritos, su forma de ser con él, más allá de su figura física y sus caricias dulces era lo que le hacía sentir, hay personas que son un universo entero en nuestras vidas, a medida pasó su propia vida aprendió que hay quienes nos hacen sentir, quienes valen la pena y el amor es eso, para él ese amor era sentirse lleno, triste o incluso esperarlo, el amor es algo que jamás pudo sentir pero que ahora encuentra tan extrañamente agradable, como una dosis que jamás quiere perder, como si Yeonjun guardara todo eso de maneras que jamás podría imaginar, de una manera inexplicable y maravillosa.

Pasaron los minutos y el de cabello castaño abrió los ojos con suavidad, al verle sonrió y se quedó en silencio contemplando al otro como si nada más existiera, como si el mundo fuera nada en comparación con el otro.

'No te atrevas a hacerlo Yeonjun, puedes jugar muchas veces pero no así, te lo pido amablemente y te lo ruego si así lo quieres'

Cortó el momento de una vez, comenzó a caminar alejándose en silencio de allí, salió de la habitación andando por el pasillo, podía hacerlo, ¿lo haría?, su mente divagaba entre lo que estaba bien y lo que suponía lo estaba, no puedes destruir lo que nunca existió pero... ¿y si lo hizo? al final no era como si todo fuera perfecto pero así se sentía, pasos a su espalda, un llamado que le hacía querer volver pero ahora estaba entre la línea de la razón y de la realidad, si volvía implicaba seguir, era la razón, razón en la cual no quería estar, pero si se iba era su realidad, si se iba todo se iría de una vez y no habría más de ello y aunque nos acostumbramos a lo dulce, nos acostumbramos a lo que es mejor pero no vemos más allá, no vemos eso que implica y eso es lo que lo llevaba en un espiral de dolor y remordimiento, ¿el amor debería doler? ¿debería destruirte? puede que sí, puede que no pero al final lo hacía de cualquier manera, correr era la solución más obvia pero se veía a si mismo perdido en una vida horrible como un agujero sin abertura, ¿que se supone que es eso?, ya estaba allí pero lo negó, lo negó y lo negó pero de nada le servía. Al final todo acabaría estuviera o no.

—Así que por esto no has hecho tus deberes?— esa voz la conocía de alguna parte, al verlo sintió cómo su mundo daba vueltas, le recordaba sus días de soledad, el aroma tan patético de su perfume, debió rechazar todo en cuanto pudo, ahora era tarde.— Supuse que tu inteligencia serviría de algo pero veo que caes más bajo que yo.

Su hijo baja la cabeza tristemente, no, él no debería pasar por eso, no merece lo que ocurre, no merece ser apagado, Soobin no debe vivir igual, al verlo así, por alguna razón siente empatía, el diseño de la guerra se basa  en destruir a tu enemigo, lo sabe pero...¿qué pasa cuando tu enemigo es tu amor?... el amor te hace construir y destruir pero destruyes por ese ser que amas, él no debería hacerlo pero lo hace, se acerca y le sonríe al hombre con algo de respeto, toma la mano del más alto que lo ve sin entender, extiende la mano con dulzura, su mirada es fría, como si no fuera suficiente asesinarlo, como si más allá quisiera borrar su existencia pero eso es normal para el menor, su vida se ha basado en ello.

—Es un gusto al fin conocerlo señor Choi.— sonríe dulcemente con la mano al aire pero así se queda sin una respuesta física.

—Lo mismo digo— suelta con desdén, ¿cuándo será el día en que dejen de verlo así? ,nunca, esa es la realidad.