Capítulo 16

18 7 0
                                    

Era viernes, el día en que los padres solían visitar a sus hijos, Soobin no los esperaba tanto, sabía que ellos llegarían hasta en la tarde y solo su madre se quedaría más de cinco minutos, caminó hacia la habitación de Yeonjun, Changbin abrió sabiendo a quien iba a buscar así que sin preguntar lo dejó pasar, Yeonjun escribía en su cuaderno algo mientras se mordía el labio.

— Yeonjunnie?

— Ah, hola— dijo cerrando el cuaderno abruptamente.

— Que haces?

— Nada.

Soobin le quitó el cuaderno con una sonrisa, el contrario era más bajito así que no podía alcanzar el cuaderno, daba pequeños saltos pero no podía alcanzar a Soobin, su rostro tomó un tono rosa mientras se relamía los labios tratando de quitarle el cuaderno, Soobin notó un dibujo del collar que él le regalo, se veía tan bien que nunca imaginó el talento de Yeonjun para dibujar.

— Eres bueno dibujando — dijo bajando un poco el cuaderno pero el castaño se lo quitó de golpe— está increíble.

— No, yo-no es una perdida de tiempo— dijo guardando el objeto.

— Claro que no, si te gusta debes hacerlo.

— Mi papá dice que no pierda tiempo con cosas que no son necesarias y que eso no me sirve.

— Pues es un idiota — dijo a lo que Yeonjun le dio una mirada asesina— tú dices lo mismo del mío.

— Pero es que si lo es por eso yo si tengo razones para decirlo.

— Claro, ¿me has hecho un retrato alguna vez? — dijo sentándose sobre la cama de Yeonjun.

— No pero supongo que sería bueno ya que lo dices.

— Bien, toma mi mejor pose — dijo acostándose como la protagonista del Titanic — píntame Jack.

— Desnúdate entonces — dijo buscando su cuaderno,

— Claro — Soobin comenzó a desprenderse de su abrigo.

— ¡oye no era cierto!

— Solo me quito el abrigo para que se vea la camisa — dijo con una sonrisa, Yeonjun perdió el color rosa que había obtenido.

Los minutos corrían más despacio para Soobin, estaba un poco aburrido de estar en la misma posición por tiempo prolongado así que suspiró un poco aburrido pero al ver una pequeña sonrisa dibujada en las comisuras de aquellos lindos labios color rosa suave todo el aburrimiento se fue, Yeonjun lo vio pero dejó de sonreír siguiendo la misma pose hasta que el castaño dio por terminada la obra.

Soobin quería ver, Yeonjun seguía contemplando los trazos en aquel papel hasta que levantó la vista asustando al alto, cerró el cuaderno con una sonrisa nerviosa viendo al suelo.

— No me vas a dejar verlo?

— No es... está horrible creeme que no quieres verlo— murmuró casi para si mismo.

— Dame — le quitó el cuaderno, al ver el dibujo no pudo evitar sonreír, en serio se veía bien cada línea dejando casi como una fotografía aquellos trazos — pero si se ve increíble eres buenísimo en esto.

— No lo digas solo porque me quieres— soltó el castaño, casi lloraba dejando ver un puchero tierno que Soobin quiso besar.

— Pero si es la verdad eres un gran artista. — acunó el rostro del más bajo entre sus manos con una sonrisa.

— No exageres solo es un dibujo no es algo enorme.

— Y quién te dijo que no lo es?

— Mi papá.

— Pero a ti te gusta, una personita me dijo que no dejara que la gente me hiciera dudar y que no dejara que el mundo jugara conmigo y que debo defenderme.

Yeonjun suspira, luego de un rato salieron de la habitación a caminar un rato, Soobin simplemente amaba pasar tiempo con él, simplemente siente la necesidad de estar con él a pesar de que solo sea de la mano en silencio.

Yeonjun se ha acostumbrado a eso, a vivir su vida tranquilamente de vez en cuando, ahora puede dormir como quiere en ola habitación de Soobin y hablar con este por horas, hacer desastres o simplemente caminar de la mano con su amado novio, nada importa, solo su compañía y nada más.

Al menos por ahora...

Aviso:

Perdón por tardar tanto he estado perdida estos días en otras cosas no les miento soy perezosa con algunas cosas y lo único bueno que logré fue esto lo siento en serio : / espero les haya gustado y seguiré tratando de avanzar

Att. S00bin 

Bye 💖

Querido Sr.Choi SoojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora