Capítulo 4: Todavía te amo.

56 7 5
                                    


(Nota de autora importante leer
El capítulo tendrá muchas partes en inglés, pueden traducirlas en google para que entiendan todo y tengan un mejor contexto y disfruten más)

Fuertes ruidos en el piso de abajo despertaron al pequeño Jason de sus sueños, abrió sus ojitos, adormilado y los estrujó con sus manitas mientras bajaba de la cama y salía de su habitación para ver que sucedía abajo.

—¿Mami? —La tierna y suave voz del pequeño resonó por todo el lugar, pero no hubo respuestas.

Bajó las escaleras sintiendo el frío del suelo contra sus pies descalzos, se detuvo en la cocina y observó por la venta, afuera aún era oscuro y violentas gotas de agua impactaban el cristal de esta.

Una respiración pesada se sentía a lo lejos, gruñidos y quejidos provenientes de la sala. El pequeño pelirrojo avanzó temeroso, sus pequeñas manos se aferraban con fuerza a su pijama.

Al llegar a la sala comenzó a ver rastros de sangre en el suelo, se sentía asustado y ya no podía controlar todo el temblor en su cuerpo, al seguir caminando la sangre se hacía más presente, miró hacia el pasillo que guiaba a la habitación de sus padres, todo permanecía en un escalofriante silencio.

Una mano se aferró a su tobillo, Jason tapó su boca, asustado, mientras se alejaba viendo el cuerpo de su padre tirado en el suelo, lleno de sangre y heridas, respiraba pesado y apestaba a alcohol.

—¿Estás muelto? —tocó su mejilla con la punta de su dedo, su padre gruñó y se acomodó en el suelo dándole la espalda—. Paleshe que ño.

Se levantó tembloroso y caminó asustado hacia la habitación esperando ver a su madre allí, abrió la puerta y suspiró aliviado al ver que esta dormía, cerró suavemente la puerta para no despertarla y volvió a su habitación, temeroso, se escondió bajo las sábanas y se abrazó a sí mismo mientras sollozaba bajito hasta quedarse dormido.

(🍊×🍍)

{Christopher Sax}

Estacioné la vieja camioneta de papá frente a la casa de Jason y bajé de esta, di dos toques en su puerta esperando a que fuera abierta. Sonreí al sentir pasos apresurados y la puerta ser abierta, el contrario estaba despeinado, vestía un short a mitad de muslo y un abrigo bastante grande.

—Que lindo —Sonreí besando su mejilla y entré a la casa antes de que me cerrara la puerta en la cara.

—Christopher Sax —Me giré y coloqué mi dedo sobre sus labios evitando que comenzara con su discurso.

—Quiero llevarte a un lugar.

—No iré contigo ni a la esquina.

—Por favor —tomé sus manos y usé mis ojitos de cachorrito a los que nadie podía negarse, acompañado de un puchero—. Si en serio me quisiste permíteme tratar de recuperarte, una última vez, luego de esto si no lo consigo juro nunca volver a molestarte, haré como que no nos conocemos.

Noté que dudó un poco hasta que suspiró y golpeó mi mano obligándome a bajarla.

—Última vez, Chris. Iré a arreglarme —sonreí emocionado y subí detrás de él.

Sacó una camiseta de evanescence, por debajo se había colocado un suéter negro.

—¿Puedes voltearte? Necesito cambiarme.

Tear Donde viven las historias. Descúbrelo ahora