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Andrea's POV
Habían sido unos tres días muy intensos. Estábamos de celebración pero a la vez, afrontando el hate y los comentarios de la gente.
Muchas personas nos apoyaban y estaban de acuerdo con el robo de Rivers. Otros nos decían cosas horribles por sólo dar nuestra opinión.
Hoy era nuestro último día en la casa Madrid para algunos, otros viajaban dentro de dos horas de regreso. Entre ellas Samy.
Me encontraba con mi novia en la terraza de la casa, ella volvía a México y esta vez yo regresaba a Argentina. Extrañaba estar tiempo con mi familia, en mi casa y con mis amigos.
- ¿Me acompañarás otra vez a España si Pío llega a la final de la queens? -me preguntó.
- Obvio -sonreí- Sabes que siempre te voy a apoyar en tus proyectos.
- ¿Irás a tu discografía en Argentina por el tema de tu nueva canción?
- Creo que me voy a esperar un tantito, he tenido ideas de una canción nueva y me parece que me gusta más -expliqué- Vos sos un poco la motivación de la canción -me reí.
- ¿Neta? -asentí- ¿De qué es?
- Sorpresa -tararee.
- Wey no -se quejó- ¿Tiene nombre ya? -asentí- Dime sólo eso -insistió.
- Grave -respondí- Es en inglés la canción.
- No mames, ¿te inspiré en una canción que se llama tumba? -bromeó.
- Tarada -me reí- Es sólo el título, la canción es bonita, lo que llevo de ella.
- Te voy a extrañar -me miró.
- Y yo a vos -suspiré- Mi mamá quiere que vengas alguna semana a casa -le comenté.
- Yo por tu mamá voy a donde sea, gracias a ella tengo a la mejor novia del mundo -me besó.
- ¿Vos desde cuándo sos una romántica? -pregunté burlona.
- Desde que estoy contigo supongo, me haces que me ponga bien cliché -se quejó y me reí- Wey no es chistoso, soy como una pinche adolescente enamorada.
- No sos adolescente, pero enamorada sí -le abracé- Y yo igual.
- Rivers, nos tenemos que ir al aeropuerto -salió Ari a avisar.
Esta bufó y ambas entramos a la casa. Tocaba despedirse de mucha gente, lo cuál si me ponía bien triste. Sólo nos quedábamos Spreen, Carre y yo, ya que los tres teníamos juntos el vuelo mañana.
- Wey se me cuidan todos, les vamos a extrañar -me abrazó Aldo.
- Y nosotros a ustedes, me voy a poner sentimental -bromeé.
Todos se rieron. Aunque sí me puse sentimental, estar con gente que no me juzgaba era muy sanador, y todos ellos eran un claro ejemplo.
- Te voy a extrañar un chingo -me dijo Ama- Ven prontito a México.
