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Samantha's POV
Andrea y Ama se habían ido a comprar dulces y bizcochos para el stream, mientras que Ari y yo nos quedamos ordenando el set up.
- ¿Te gustó la sorpresa? -me preguntó Ari mientras barría.
- ¿Cuál sorpresa? -respondí confusa.
- La de Andrea pendeja -se río.
- Obvio -sonreí- Es difícil estar sin ella aunque sea sólo por dos semanas -suspiré.
Ari hizo una mueca y puso una cara rara. Parecía estar debatiéndose en decir algo.
- ¿Qué pasó? -le pregunté curiosa.
- Prometeme que no le vas a decir a nadie -me miró y asentí- Okay, hace unos días Ama estuvo conversando con Andrea sobre la posibilidad de que ella se viniera a vivir a México -dijo.
- ¿Neta? -pregunté ilusionada, Ari asintió- ¿Y qué le dijo?
- Ama le recomendó que pensara muy bien su decisión y ella le contestó que eso iba a hacer, que era algo difícil.
Suspiré y asentí. Entendía a Andrea, era obvio que decidir sobre mudarse de su país donde ha vivido toda la vida era un tema complicado. Pero de verdad nos haría todo más fácil.
Puede ser un poco egoísta por mi parte querer que sea ella la que de el paso.
- Se positiva, por lo menos está pensando en la idea -me sonrío Ari.
Escuchamos la puerta abrirse, dejando ver a Ama y Andrea con dos bolsas gigantes de comida y dulces.
- Wey, no podíamos decidir que comprar y Andrea decidió comprar un poco de todo -se río la mexicana.
- Anda a cagar Ama, fue idea de las dos pelotuda -le sacó el dedo, dejando la bolsa en la mesa- ¿Tienen todo listo? -me preguntó mientras sacaba los dulces.
- Ahora que están ustedes acá, sí -le di un beso en la mejilla.
- De verdad que esperamos tanto tiempo -dijo Ama haciendo incapie en el tanto- para verlas juntas.
Me reí y comencé a colocar las sillas y cámaras para poder comenzar el stream.
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- ¡Hola pendejos! ¿Cómo están? -dije una vez prendí stream.
- ¡Se reunieron las chancludas! -agregó Ari emocionada- Y además con invitada especial -señaló a Andrea, la cual estaba sentada a mi lado.
- Soy una intrusa -se río.
- Más les vale aceptármela como una más -le cogí de la mano.
- Por favor hagan edits de Rivers siendo bien simp y etiquetenme -dijo Ari.
Estuvimos hablando con el chat hasta que decidimos que Ama y Andrea nos maquillasen a Ari y a mí.
- ¿Confías en mí para hacerte el maquillaje? -me preguntó mi novia divertida y negué riéndome- Che, no seas mala -me hizo cara triste.
Me reí y la acerqué a mí para que se sentara y empezara con el maquillaje, antes dejando un casto beso en sus labios.
- No mames, pinches viejas simps ahora si les van a hacer edits romanticones de tiktok -se río Ama.
- Cerra el orto Ama -rodó los ojos Andrea.
- Wey, ¡se reveló! -gritó Ari- La argentina contra tres mexicanas -su pusieron en modo pelea.
Todas nos reímos y seguimos con el maquillaje. Contestando al chat y las donaciones. Hasta que nos llegó una donación de Juan.
"Pendejas que no me invitan nunca a nada" -sonó en la computadora.
- Juan es una noche de chicas, no rompas las pelotas -se río la argentina.
- No mames, Ama tenía razón, Andre se reveló contra todos -sonreí.
"Pinche argentina, ya no te invito a más helado" -volvió a sonar por parte de Juan.
Después de terminar el maquillaje, hicimos unos pequeños juegos de adivinanza hasta que Ama y Ari tuvieron que irse, por lo que nos despedimos del chat y cerramos stream.
- ¿Queres que vayamos a cenar fuera?- me preguntó.
- Claro -besé a mi novia.
La argentina se levantó para poder irse a cambiar y arreglarse, pero le paré antes de que pudiera llegar al cuarto.
- Andre -le cogí de la mano- Gracias por venir a México, te extrañaba.
- Y yo a vos Sam -me besó- Voy a cambiarme -sonrío.
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Sorprendentemente, la argentina tardó poco y pudimos salir temprano a cenar. Ambas estábamos cansadas, por lo que no queríamos acostarnos tarde.
Llevábamos unas semanas ocupadas las dos, entre los streams, Pío, La Velada, la discografía de Andrea, la Queens y Kings League..., no teníamos casi descanso.
Por eso cualquier momento a solas con ella era lo que más me animaba el día.
- ¿Queres que te haga fotos? -le pregunté mientras paseábamos antes de ir al restaurante.
- ¡Sí! -respondió ilusionada- ¿Vos sabes que te amo? -me besó y asentí.
Andrea siempre fue una chica muy presumida, le gustaba ir arreglada para todo, era su estilo y la adoraba con ello. Por eso sabía que la idea de hacerse fotos le fascinaba.
- Sonríe un poco más -le dije y me hizo caso- Ahí, perfecta -tomé fotos.
Nos encaminamos de nuevo al restaurante, aún así disfrutando de la brisa.
Estos momentos de paz me hacían recordar lo mucho que valía la pena haber vuelto a encontrarme con Andrea.
Poder comprender que la decisión de estar conmigo era la suya, no la mía.
Y gracias al cielo que eligió bien.
Solo esperaba que todo siguiese igual de bien. Siempre.
