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— ¿Qué? Repite eso.

— Creo que mi papá está muerto.

— Hyuck ¿Qué? Solamente te dejé ir con tu mamá... ¿Qué mierda?

Jaehyun pasó las palmas por todo su rostro, estaba frustrado por la situación. Llegaba de pelearse con Johnny, encontraba a su pareja algo raro, y le contaba que su papá estaba muerto.

— Es que... ya te conté como fueron las cosas. Discutí horrible con mi mamá, perdí el control y empecé a destruir todo lo que había dentro de esa casa... Taeil me ayudó deteniendo a Hyuna que estaba a punto de matarme y, y en eso llega mi papá.

Tomó una pausa para inhalar y exhalar profundamente, estaba algo alterado por las emociones de hace unas horas, llegó a casa y lo primero que hizo fue tomarse pastillas para calmarse.

— Llegó borracho... eso me trajo malos recuerdos que también lo comencé a insultar y él quería atacarme. De nuevo Taeil me defendió, lo empujó y se pegó con un mueble de madera en la cabeza y empezó a sangrar.

— ¿Y Hyuna?

— Quería ir a con la policía pero Moon no la dejó y se desmayó, aprovechó para amarrarla y traerla. Está en el garage...

— Mierda...

Hae se asustó porque pensó que Jae se iría a enojar pero fue todo lo contrario, no se alborotó ni nada. Mandó a llamar a Moon Taeil, y a otros hombres para que limpiaran todo el desastre y trajeran a su papá también a la casa. Parecía muy calmado dando órdenes.

— ¿Qué vas a hacer...?

— Darles su merecido.

Y así fue, horas después los hombres habían llegado con el señor Lee, quien fue revisado por el rey de todos para darse cuenta que definitivamente no estaba muerto.

Quiso darle un poco más de tiempo para dormir pero se hartó así que levantó a Hyuna para sentarla en frente del señor.

Suspiró por unos largos segundos, tomó uno de sus objetos cortopunzantes y se colocó en cuclillas, no sin antes acomodar al hombre en el suelo, con sus extremidades extendidas.

— Mira bien, Hyun-ah...

La mujer estaba paralizada y con los ojos rojos, no entendía ni una mierda, el ambiente era pesado y tenía en frente a su esposo inconsciente y a lado el peor monstruo que había conocido, y el ahora novio de su hijo.

Intentaba safarse pero la vista empeoró cuando Jaehyun tomó la mano de su esposo, y con suma delicadeza agarró un dedo para con su cuchillo de sierra y para "cortar pan" penetrar con fuerza por debajo de su uña... sacando a chorros el líquido carmesí y levantando aquella lámina sensible que dejaba a vista los tejidos blandos sangrando.

El señor Lee abrió los ojos y en su boca se formó una pequeña O que gemía asustado y de dolor, la sangre lo mareaba.

Jae fue arrancando cada uña con la sierra pequeña, que fue despellejando trozos de piel los cuales caían al suelo por cada grito de Hyuna.

La madre de Hyuck gritaba y gritaba con pánico, pidiendo ayuda... como si la fueran a escuchar en ese garaje escondido en una mansión gigante.

Siguió por levantar las uñas de sus pies, quería que sintiera un verdadero dolor que le nublara la mente y le revolviera recuerdos de conciencia en donde golpeaba a Haechan, lo hacía sangrar tal y como ahora lo estaba haciendo él.

Anhelaba con toda su podrida alma que el remordimiento carcomiera sus venas y pidiera perdón de miles de formas, que rogara por su vida mientras troceaba extremidades de carne y las colocaba en su boca para que las masticara.

Quería hacerlo sufrir tanto que se le olvidara todo y muriera en sufrimiento total. Hyuna no era la excepción, estaba muriéndose con tan sólo ver toda la sangre que escurría delante de ella. Y peor cuando Jaehyun la obligó a tragarse parte de las vísceras de su esposo, servidas en un plato que valía más que ella misma.

— A todo aquél que se atreva a tocar a mi niño, está condenado a sentir el sabor metálico de la sangre en su paladar y contaminarse.

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— Antes deberías agradecer que no te dejé ver esa mierda... sólo mira como estoy.

Haechan estaba asqueado por ver llegar a su novio con la ropa manchada y la cara goteando de sangre, lo cual le daba asco al menor, quién odiaba ver todas esas escenas.

— ¿Y mi mamá?

— Ella me va a ayudar a elegirte un bonito vestuario.

— ¿Cómo pretendes dejarla así?

— Ya está loca, Hyuck. Hace lo que le digo con mucho miedo, es sumisa. Deberías aprender de ella.

Haechan quería vomitar por todo lo que había dicho anteriormente, lo que le había hecho a su papá y que ahora estuviera relamiendo sus labios con malicia.

— ¡No! Estás loco, no me voy a probar vestidos ni esa mierda.

El día se acercaba, Jaehyun lo presionaba e incluso quería ensayarlo sobre lo que tenía que hacer una vez estuviera en la cena con los ejecutivos.

— Escúchame bien, toda esta mierda se está cayendo, ¿Qué vas a hacer si no sigues ganando dinero? ¿Crees que vas a poder conseguir más tú solo? Vas a necesitar prostituirte de verdad para salir de tu estúpida pobreza y dudo que quieras.

— ¡No me toques así, Jaehyun!

Jeong tenía los ojos violentos, su toque era brusco y estaba manchando de sangre los brazos de Hae al tocarlo, su rostro parecía terrorífico.

— Eres un mimado, Haechan. No puedes seguir así.

— Tengo belleza, eso es todo.

El mayor rodó los ojos y lo empujó haciendo que se cayera en la cama, sobó su sien y se largó al baño azotando la puerta, le fastidiaban esos pensamientos, pero sabía que tarde o temprano llegaría el día y lo obligaría a hacerlo.

Haechan iba a caer.

Su padre estaba muerto y su madre estaba desquiciada mirando al suelo y repitiendo la frase "Está muerto."

Todo se había acabado, su linaje familiar ya no estaba cerca, ahora estaba en sus manos seguir con Jaehyun, quien ahora era el único ser más cercano que le quedaba.

Sus lágrimas rodaban mientras se hacía sus típicos rulitos que le durarían la mayor parte de la noche, su dolor estaba en esas gotas saladas que recorrían sus mejillas antes de maquillarse. Esa noche iría a coquetear con otro cliente, pero eso no era parte del plan. Incluso era común ir a seducir hombres para quitarles dinero, era una forma de desahogar el dolor y estrés de pensar en estar en la cama con alrededor de 6 idiotas, y todo para que Jaehyun lo siga utilizando.

— Soy bonito, eso es ganar.

Vio su reflejo en el espejo, y ni siquiera se daba cuenta que estaba algo demacrado, él pensaba que lucía aún mejor que nunca.

— Wow... sigo luciendo bien apesar de todo.

spattered by blood - jaehyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora