08.

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— Y... ¿qué tal? ¿te gusta?

Removió su cadera un par de veces para que la tela de la faldita gris se moviera al unísono que sus piernas. Estaba como loco modelando su nueva falda y su cadena en la cintura que imponía lo delgada que era. Lo femenino se le veía muy bien.

Pero Jaehyun ni le prestó atención a su cintura, sino a esa tela que él consideraba "rebajada" y fea, sobre todo por el color.

— Ni pienses que te quiero tocar con esa falda. El color gris es horrendo, no te queda.

— ¿De verdad no me queda? Pensé que sí... —el menor hizo un puchero desanimado y bajó la cabeza.

— Tantas faldas bonitas y coloridas que hay y te compraste una de ese color deprimente, quítate eso.

— ¡Nada te gusta!

Haechan gritó y se largó de inmediato azotando la puerta, Jaehyun era muy exigente y eso lo hartaba.

Era tortuoso la manera confusa en la que Jaehyun solía comportarse con su pequeño moreno... no tenía en claro lo que quería, y siempre le reclamaba. Pero Hyuck no entendía porque las necesidades del mayor no eran claras, ni mucho menos le gustaba hablar.

Se fue a una habitación aparte que tenía y ahí se dejó caer entre las almohadas para taparse con las sábanas, ni siquiera quería verse.

— Eres un idiota, Jaehyun.

Soltó con un desdén indiferente y mordió sus labios impulsivo, pensando en una forma de desahogarse. Llorar no le apetecía, solamente sus ojos se iban a hinchar.

Reprimió su repudio y tomó su celular para marcarle a un número recién agregado y hablar en voz baja.

— Hey, pensé que jamás volvería a escuchar tu voz... —Murmuró la reciente línea.

— ¿Te alegra que te esté llamando?

— No sabes cuanto...

Hae trazó dibujitos imaginarios en sus almohadas y dio un suspiro tan largo, que solamente podía sentirse excitado de hacer algo que no debía.

— Bebé... quiero ir a una fiesta, pero no tengo acompañante, ¿puedes ir conmigo? por favor...

— ¿Eso quieres...? No puedo resistirme a tu oferta, me encantaría ir contigo y tenerte toda la noche a mi lado.

— Bueno~ yo te aviso cuando será y la ubicación.

— ¿No quieres que pase por tí?

— Oh, nono... mejor nos vemos en un lugar. Te estaré esperando, y tal vez puedas verme después con lo que me recomendaste comprar.

— Mi imaginación no basta, bebé. Nos vemos.

Soltó un jadeo de satisfacción una vez finalizó la llamada, ansiaba ver al japonés y desquitar todo el coraje que tenía con Jaehyun. Una infidelidad no era cobrada si tenía sus razones, y tal vez iba a servir para mejorar la relación.

Necesitaba la adrenalina y probar cosas nuevas, no se iba a conformar con lo que tenía, sabiendo lo bonito que era.

Al momento escuchó unos pasos bruscos hacerse más fuertes, hasta que divisó a Jaehyun enfrente de él y con su mandíbula apretada.

— Nunca dije que no podías dormir conmigo. Ven conmigo... te extraño.

Haechan rodó los ojos y fue obligado a dormir con su mayor, de nuevo con sus estúpidos cambios de humor.

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— De todas las putas, eres la mejor.

Estrujó sus labios con sensualidad al haber terminado en el interior del chico a su lado, verlo retorcerse y tener un orgasmo violento fue increíble... sobre todo la parte en donde no paraba de gemir y pedir por más mientras era golpeado raudamente.

— Cierra la boca.

— No puedes pedirme eso despues de que hayas estado gritando por mí.

El menor le hizo una mueca llena de fastidio y se tiró a un lado de la cama para descansar y quedarse recuperando el aire mientras sobaba su sien.

— Y bien, John. ¿Harás el trabajo o no? Mierda, ya te dí lo que querías.

— ¿O sea que tuviste sexo conmigo para sobornarme? Oh cielo... yo pensé que nos seguíamos gustando.

— No es eso... sólo quiero deshacerme de él. Sabes que una vez hagas eso, podemos seguir el negocio ¿cierto? Yo te ayudaré en todo... incluso desterraremos a Jaehyun.

Sus ojos dilatados eran como los de un psicópata sediento de sangre, necesitaba derribar a los que se oponían en su camino y ganar el juego. Todo por su conveniencia.

— Sigues siendo un leonsito hambriento ¿no?

— Idiota.

El menor habló con sus jergas natales, por lo cual Johnny tardaba en entenderle.

— Bien... lo haré. ¿En esa tal fiesta, cierto?

— Sí, estás invitado, igual nadie te conoce.

— Eso espero, donde me llegues a fallar... al que le voy a sacar los ojos es a tí, gatito.

— ¿Cuándo te he fallado?

Se acercó gateando al mayor para plantarle un gran beso, ocasionando que de nuevo sus piernas tambalearan, Johnny lo manoseara y quisieran seguir desgastandose como perros en celo.

La mente de Johnny divagaba sobre el placer y el poder... tenía un cierto concepto confuso de lo que eran ambos, pensaba que teniendo el placer de los demás iba a tener poder. Pero jamás saldría bien algo planeado por los gatitos astutos.

Las infidelidades eran producto de la lujuria de sentirse insatisfechos y decepcionados, pero tambien una manera de desahogar y de trazar planes con mañas.

Cada animal salvaje tenía distinta astucia y diferente forma de cazar, pero de todas formas iban a comer ellos mismos... Algunos ocupaban a su manada o solamente la utilizaban para su propio bien.

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— ¡Jaemin me quiere! ¡Me dijo que me quiere!

— ¿Qué? Espera... ¿Qué?

— ¡Sí, Hyuck! Ay... no puedo esperar a pedirle que seamos novios. ¿Crees que sea buena idea pedírselo en la fiesta?

— Es muy apresurado, Jen... La fiesta es en dos días, tampoco exageres.

— Cierto... es que de verdad me gusta muchísimo, incluso ya conoció a mi hermano, eso significa demasiado.

— ¿Y tus padres qué?

— Ellos no saben ni como me llamo, son descuidados. No les importa con quien estoy, ni cómo.

Era horroso que tus padres ni siquiera les importe lo que haces, pero gracias al cielo Jen era una alma pura y honesta, solito se enseñó a sobrevivir con valores.

— Tienes razón, entonces me alegro mucho por tí. Espero conocer a ese tal Jaemin en la fiesta, y que sea bonito.

— Es muy bonito.

— ¿No temes que te lo roben...? Digo... que alguien más se enamore de él.

— No, porque es mío. Y no voy a dejar que nadie se le acerque. —El tono posesivo en el que lo dijo solamente hizo reír a hyuck.

— Que celoso, te pareces a tu hermano Lee la primera vez que fui a tu casa.

Jeno era muy inteligente pero a la ves algo celoso con las cosas que creía que le pertenecían, no se iba a dejar fácilmente.

Ambos comenzaron a recordar sus viejos tiempos mientras Hyuck se recuperaba porque Jaehyun lo había dejado llorando... le habría encantado que fuera de placer pero fue humillado nuevamente.

spattered by blood - jaehyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora