Sudadera y Noticia

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Eran alrededor de las 1:00pm de un sábado para buena suerte de nuestra protagonista, quien aún dormía plácidamente en su cama. El día anterior se había acostado exhausta del trabajo, conciliando el sueño en cosas de segundos, sin haber echo la cena. Por otra parte, Tao también dormía en la habitación de al lado, su boca se encuentra abierta dejando escapar un hilo de saliva, además su cama esta desordenada, parecía que estuviese en un sueño profundo, el cual no duró muchos minutos más, ya que un rayo de sol se había colado por entre las cortinas, dirigiéndose a los ojos del pelinegro.

—Maldición —murmuró tapando sus ojos con el antebrazo para tratar de volver a conciliar el sueño, pero le fue imposible, debido a que su celular comenzó a sonar insistentemente.

De manera perezosa se levantó y caminó hasta su escritorio, en donde se encontraba el aparato electrónico, el cual mostraba en la pantalla el último mensaje recibido.

"Más te vale traer mi tarea para el lunes y no te pases de listo como la vez pasada"

El chino, sin ninguna expresión, volvió a bloquear el celular luego de mirar la hora. Ya se estaba acostumbrado a las amenazas de sus compañeros de curso, por lo que no le causaba ni la más mínima preocupación.

Decidió salir de su habitación y dirigirse donde estaba su hermanastra. Observa como ella dormía profunda y plácidamente. Nunca le había dicho por lo que estaba pasando en la escuela, debido a que estaba consiente que ella tenía suficientes problemas y preocupaciones con el trabajo, por lo que no quería llenarla de más molestias.

Se acercó a ella y tomó asiento su lado.

—¡_______! —la llamó moviendo sus hombros, ganándose una queja por parte de ella, quien también frunció su ceño al sentir que intentaban sacarla de su descanso— ¡Son las una de la tarde!

—¿Ya es tan tarde? —murmuró ella sin abrir sus ojos.

—Como escuchaste y tenemos que ir al supermercado, porque lo único que hay en nuestra cocina son Maruchan —comentó Tao, indignado— Un insulto para los asiáticos.

Eso causó una pequeña risa en ______, quien aún no se dignaba a subir sus párpados.

—Bien —contestó— Pero ¿me das cinco minutos más?

—Solo cinco —dijo el chino— Hazme un lado.

_______ no discutió y se acomodó a una orilla de la cama para que Tao se acostará al lado de ella. Ambos no tardaron en quedarse dormidos, a parte ninguno de los dos colocó algún tipo de alarma, por lo que pasaron cinco minutos... diez... media hora... dos horas. Luego de ese tiempo transcurrido, ya eran las tres de la tarde y fue el celular de la chica quien la despertó, debido a que comenzó a sonar.

Ella suspira. Con su mano recorre el velador que estaba a su lado, pero no logra encontrar su teléfono, por lo que con dificultad abre sus ojos y lo ve en el suelo. Era Sasori.

Frunció su ceño. Era raro que el chico la llamara, siempre hablaban a través de mensajes, pero últimamente no habían podido hablar debido al trabajo de ambos. Deslizó su dedo por la pantalla para poder contestarle.

—¿Hola? —su voz se escuchaba somnolienta y sus ojos parpadeaban repetidas veces.

Hola.

_______ se reincorporó, sin despertar a Tao, quien hasta ese momento la tenía atrapada con sus brazos.

—¿Qué sucede? —preguntó preocupada, ya que Sasori guardó silencio.

No respondió y se retó a él mismo. Llamaba a _______ para recriminar el hecho de que este siendo amiga de Gaara, para hacerla sentir mal por lo que estaba haciendo, de esa manera lograr que la chica se separase de Sabaku No y volviera colocarle atención a él.

Esperándote ||Entre Las Flores Temporada 2||Gaara y Tu|| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora