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Dilara

Había pasado una semana desde que había vuelto a Los Ángeles, una semana agotadora en muchos sentidos.

Mamá al verme por primera vez se alegró mucho, había llorado junto a ella. Me pidió perdón por todo lo que había pasado entre nosotras antes h que se sentía mal por lo que había intentado hacerse a ella misma.

Ese día me la había pasado junto a ella en el hospital por lo que estaba agradecida de no haberme topado a Tom o a Bill.

Pero mi suerte siempre ha sido muy mala.

-¿Entonces él está bien?- podía escuchar el suspiro resignado de Leni.

-Di, ya te dije que sí. Solo fue un poco de fiebre, lo lleve al pediatra y él dijo que todo estaba bien.-

Murad se había enfermado, lo único que quería en ese momento era volver a Italia y estar con mi hijo, pero no podía.

Me sentía mal de no estar con él y saber que no solo el la está pasando mal, Leni debe de estar agotada.

Me quedé hablando con ella unos minutos más. Hoy daban de alta a mamá y podría irse a casa, dónde agradecía no estaría el mayor.

Al terminar la llamada me dirijo al cuarto de mamá, pero siento una mano tomar mi brazo y arrastrarme hasta un armario.

-¿Pero qué...?-

-Es la única forma que encontré para que hablemos.-

Me quedo paralizada al tenerlo en frente y más por tenerlo tan cerca, la vez pasada en la cafetería no había estado tan cerca, pero está vez es diferente.

-Quiero que me sueltes.-

-No hasta que hablemos.-

-Tu y yo no tenemos nada de qué hablar.- antes que pueda hacer algo, me escapó de él y salgo del armario.

-Quiero saber si es niña o niño.- estaba a medio pasillo cuando el habla.

-No es asunto tuyo. No lo fue antes no tiene por qué serlo ahora.-

-Me equivoqué y lo se. Pero quiero arreglar mis errores y ser parte de su vida.-

-No me hagas reír Tom.-

-Lo digo enserio Dilara.-

Camino hasta estar frente a él, tengo que levantar un poco mi cabeza para verlo bien.

-Es un niño.-

-¿Su nombre?-

-No mereces saberlo.-

-Tengo derecho a saberlo, Dilara.- no puedo evitar reír por su comentario.

-¿Derecho?, ¿Ahora sí quieres saber sobre el?-

-Si, porque es mi hijo.-

-No me vengas a hablar de derechos ahora, no estuviste conmigo durante todo mi embarazo y tampoco estuviste ahí cuando tenía miedo de que hiciera algo mal como madre. No vengas con que tienes derecho porque no lo tienes ni lo tendrás.-

-¡Tenía miedo!-

-¿Y tú crees que yo no?, tenía 17 años Tom, 17 y tú eras mucho mayor que yo. Tu loca exesposa casi me mata a mí y a mi hijo cuando supo todo, pero ni eso te ayudo y me abandonaste.-

Intenta dar un paso hacia mí, pero retrocedo no quiero tenerlo cerca. Aún así logra tomar mis manos entre las suyas.

-No fue mi culpa, tenía miedo. No sabía si sería alguien digno, no sabía si sería buen padre. Y lo de Heidi fue un error.- me suelto bruscamente de su agarre.

-Ese error que tú dices casi nos mata a tu hijo y a mi.- me estaba yendo cuando vuelvo a verlo a la cara. -No quería que fueras digno, quería que estuvieras. Nadie nace siendo un buen padre o madre.-

Doy media vuelta y me vuelvo a ir, decido no mirar hacia atrás o terminaré llorando en sus brazos.

Con cara neutra vuelvo a la habitación de mamá para ver qué ya está todo listo, siento la mirada de ambos sobre mí, pero ninguno se atreve a decir algo.

En completo silencio nos dirigimos hasta el auto, ninguno habla en todo el camino. Mamá va en el asiento trasero mientras yo voy de copiloto viendo por la ventana.

Varios recuerdos de cuando estaba con Tom llegan a mi mente, está vez no puedo y mis lágrimas comienzas a salir, intento llorar en silencio, pero es imposible por el silencio que hay en el auto.

-¿Di, estás bien cariño?-

-Si, solo extraño a mi bebé. Leni me llamo y dijo que estaba enfermo.-

-Eso no es todo, ¿Cierto?- mamá habla desde el asiento trasero.

-El quiero saber sobre Murad, no creo poder hacerlo.-

-Tom tiene derecho es su padre.-

-No empieces tú también papá. Tom no tiene derecho, el dejo de tenerlo cuando prefirió no ser parte de nuestras vidas, cuando yo estaba en ese hospital y el decidió no decir nada eh irse. En ese momento el dejo de tenerlo.-

-Di...-

-¡No!, él es mi hijo y eh sido yo quien ha sacrificado todo por él. Tom nunca nos buscó, nunca hizo el mínimo esfuerzo por saber de nosotros y ahora que han pasado dos años y yo volví por mamá y el mágicamente quiere ser parte de su vida. No lo permitiré, él tuvo tiempo y no lo aprovecho.-

Ellos se quedan en silencio mientras se miran el uno al otro, me da curiosidad saber la razón del porque se miran tanto.

-Di...- comienza mamá, pero no puede terminar ni siquiera de decir mi nombre, lo que me dice que esto será algo grande.

-Tom volvió con Heidi.-

Las palabras de papá me dejan congelada en mi lugar, no sabía que pensar o como sentirme al respecto.

Esa mujer me había hecho daño y no solo a mí, a mi hijo y a Leni también. Pero las palabras de Tom de hace un rato vuelven a mi cabeza. "Lo de Heidi fue un error", no sabía si se refería a que ella me golpeara o a su relación con ella.

No digo nada y solo me hago bolita en el asiento, pego mi cabeza a la ventana mirando el suelo. Las lágrimas comienzan a salir, está vez no me aguanto y llorar en voz alta, me importa una mierda que estén mis padres presentes.

Solo quería terminar aquí eh irme de vuelta a Italia, estar con los que ahora son mi familia, quería irme y no volver nunca más.

𝖠𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌𝗂𝖺 𝗏𝗈𝗅²「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora