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Narrador omnisciente

Todos corrían de un lado a otro, la boda estaba a nada de comenzar.

El futuro esposo estaba en una habitación junto a su hermano gemelo, su hijo y sus dos amigos de los cuales uno estaba a nada de convertirse en su suegro.

-Necesito hablar a solas con Tom por favor.- hablo el castaño mayor.

El gemelo menor y el rubio se miraron antes de que el rubio tomara al pequeño niño de ahora 2 años en brazos.

Ambos amigos van al balcón del lugar, admiran la hermosa vista que se les otorga antes que el mayor decida hablar

-En un inicio me negaba a esta relación, Dilara es mi hija, tal vez no de sangre, pero lo es y tú... tú eres mi mejor amigo Tom. Te conozco desde que somos unos niños, sabía tu pasado y además estabas casado, yo no quería que mi hija fuera una aventura de una noche.-

-Di nunca sería una aventura de ese tipo...-

-Lo fue en un inicio, si nunca hubiéramos organizado ese almuerzo, ella hubiera quedado en el olvido. Pero aún así no te importo nada ya seguiste viendola, aún cuando no estaba para nada bien. Después ella se enteró de su embarazo, yo estaba furioso, me costó, pero acepte a mi nieto y ahora no es solo el, ahora también tengo una hermosa nieta de 4 meses.-

-¿A qué viene todo esto?, ¿Me vas a matar para que no me case con Di?- el castaño mayor solo ríe.

-Claro que no, lo haré después de que Di tenga su boda.- ambos amigos ríen.

-Eres idiota.-

-Lo que quiero decir es que me alegra que seas tu quien tenga el honor de llamar a mi hija su esposa, sé que tú siempre verás por ella.-

Mientras ambos amigos hablaban, uno de lo nervioso que se encontraba y el otro de lo feliz que estaba. En una habitación más apartada estaba la novia.

Dilara no dejaba de dar vueltas por toda su habitación, su madre y mejores amigas no sabían que hacer.

-Di, deja de dar tantas vueltas me mareas. Además, tus nervios están afectando a Eli.- dice Kenzie haciendo referencia a la pequeña bebé que no dejaba de llorar.

Habían decidido decirle Eli a la niña, Leni se sentía orgullosa de que su pequeña sobrina llevará su nombre, pero el apodo no lo compartiría por más que ame a la niña.

-Lo siento, es solo que siento que vomitare o que me desmayare.-

-Nada de eso sucederá, todo saldrá bien. Tienes que tener fe.-

Las palabras de su amiga logran calmarla un poco, justo en ese momento la puerta suena y una pequeña rubia entra con su vestido color azul pastel.

-¡Te ves hermosa Di!-

-Gracias Lottie, tú también te ves hermosa mi niña.-

-Las dejaremos, tal vez estar con alguien que no esté estresado te ayude.-

Todas las mujeres se fueron llevándose con ellas a la bebé, Dilara se sienta en la cama junto a la pequeña rubia quien le sonreía.

-¿Crees que a Tom le guste como me veo?-

-Se desmayará, te ves hermosa Di.-

-Estoy muy nerviosa, siento que vomitare.-

-Mi mamá me dijo que es normal, que ella se sentia igual cuando se casó con papá.-

 -Mi pequeña Lottie, ven aquí."

La mayor abre sus brazos y la pequeña se lanza a ella en busca de un abrazo.

Para nadie era un secreto que Lottie era muy cercana a Dilara, incluso durante todo el embarazo de Di, la pequeña se la pasaba pegada a ella.

Y cuando la pequeña Eli nació, nadie fue capaz de poder separar a la niña rubia de la bebé y Dilara, la mayor era feliz de tener a la pequeña en su vida y que amara tanto a sus hijos, o como ella los llamaba sus primos.

Ambos futuros esposos estaban nerviosos, pero a la vez ansiosos de verse el uno al otro.

Mientras ellos intentaban calmar sus nervios, los invitados llegaban a montón.

La historia de la pareja con Heidi, había acabado cuando Dilara se trago su cobardía y denunció a la mayor por agresión, ahora tenía una orden de restricción/alejamiento y era feliz de saber que esa mujer nunca más se le acercaría.

Leni estaba igual, sabía que era su madre, pero nunca la apoyo como Dilara lo hacía, y para ella su hermana era mucho más importante.

...

Todos estaban de pie observando a la pequeña niña rubia caminar por aquel altar repartiendo los pétalos de Flores or todo el piso.

Detrás de ella venía la novia acompañada de sus padres, uno sosteniendo cada mano de la chica, la castaña no podía quitar la mirada de su futuro esposo. Aunque solo lo hizo por unos momentos para ver a su hermana sentada en primera fija llorando a mares con la pequeña Eli en sus brazos y un sonriente Murad a su lado.

La vista de Tom en ningún momento se despegó de su futura esposa, no quería perderse ningún detalle de lo hermosa que se veía con ese bello vestido blanco.

Cuando la castaña llegó con el mayor ambos se sonrieron con amor, ambos voltearon para ver a Bill quien sería el cura que los casaría ese día.

-Estamos aquí reunidos para unir a esta pareja en sagrado matrimonio. Ahora quiero que se vean el uno al otro a los ojos y repitan después de mí.-

-Yo Tom Kaulitz juro serte fiel, amarte y estar contigo por toda la eternidad. Juro nunca abandonar tú lado, estar contigo en los buenos como en los malos momentos. Ser el hombro que necesitas para llorar, ser los brazos que te envuelvan en abrazos felices cada vez que algo bueno suceda y ser tu fiel compañero, ser el mejor padre para nuestros hijos y también ser el mejor esposo que te mereces. Porque te mereces todo lo bueno que hay en este mundo. Te amo Dilara."

-Yo Dilara Listing juro serte fiel, amarte y estar contigo por toda la eternidad. Juro nunca abandonar tú lado, estar contigo en los buenos como en los malos momentos. Ser el hombro que necesitas para llorar, ser los brazos que te envuelvan en abrazos felices cada vez que algo bueno suceda y ser tu fiel compañera, ser la mejor madre para nuestros hijos y también ser la mejor esposa que te mereces. Porque te mereces todo lo bueno que hay en este mundo. Te amo Tom.-

Ambos habían decidido decir los mismos votos para no tener que pasar lo que los padres de la menor pasaron a la hora de escribir los suyos. Estrés.

Al terminar la ceremonia ambos ahora esposos pasaron a la pista de baile donde dieron su primer baile como esposos, ambos esperaban que no fuera el último.

-Te ves hermosa, esposa.-

-Tú también te ves guapo, esposo.-

El resto de la boda paso con normalidad, todos los invitados disfrutando de aquel momento tan especial para la feliz pareja.

Pareja que no dejaba de verse el uno al otro, ambos bailaban reían. Hasta bailaron con sus hijos, cada uno en brazos de uno de sus padres.

Tom en ese entonces se dió cuenta que su miedo era tonto, era inútil, el solo necesitaba de Dilara y sus hijos para ser feliz.

Y Dilara se dió cuenta que Tom siempre sería como la ambrosía de la cual el alguna vez le hablo, una bebida tan adictiva como lo era el an la vida de la castaña.

Ambos eran felices estando con el otro, eran una familia feliz. Todos a su alrededor estaban felices de ver a la pareja feliz después de tanto sufrimiento al estar separados.









FIN.

𝖠𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌𝗂𝖺 𝗏𝗈𝗅²「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora