⁰⁶

1.3K 140 11
                                    

Tom

Realmente me estaba estresando más de lo que ya estaba.

Con Heidi no habíamos hablado desde que llegamos ayer a casa, y hoy por la mañana me ha ignorado por completo.

Es hora de la cena y es recién en este momento cuando decide hablarme o mejor dicho gritarme, se molestó de que ayer hablará con Dilara y que pasará un tiempo con Murad cuando estábamos en el jardín.

-¡Deja de gritar, Heidi!- es la primera vez en toda la discusión que decido hablar.

-No te atrevas a gritarme Tom Kaulitz.-

-Entonces tu no lo hagas. ¡Estoy harto!-

-¿Harto?, harta estoy yo, soy yo quien tiene que verte con ella, soy yo quien te vio ayer con ese mocoso.-

-Ese mocoso, como tú lo llamas es mi hijo. Te guste o no, es mi hijo.-

Los gritos de ambos seguían y seguían. Por parte de la rubia era lo mismo, que le dijera que hable con Dilara en su habitación o que no quería verme cerca de Murad otra vez.

Por mi parte solo le gritaba que no era asunto suyo lo que hablé con la castaña, y ahora que conocí a mi hijo no me pienso separar de él.

Ayer que conocí al pequeño, me di cuenta de que fui un puto idiota al dejar a Dilara. Sabía que ella tenía razón al decirme que era un imbécil al decir que yo tenía miedo siendo el mayor. Ella era la que realmente tenía que estar asustada, tenía 17 años y estaba embarazada del mejor amigo de su papá.

Los gritos solo se detienen cuando ambos escuchamos la puerta ser abierta, volteamos y nos encontramos a Bill entrar a casa con cara de arrepentirse, de seguro debió haber escuchado los gritos.

-No es buen momento Bill, será mejor...- no dejo que la mayor continúe y la interrumpo.

-¿Qué sucede hermano?-

Él se queda callado indicando que me quiere hablar de algo que no quiere que Heidi escuché, entiendo a la perfección y con un movimiento de cabeza lo guío hasta el estudio que tenía en casa.

Poco después de entrar al estudio escuchamos que la puerta principal ser cerrada, Heidi se fue.

-¿Qué sucede?-

-Mack me llamo y me dijo que ella y las chicas saldrán está noche.- lo miro atento, pero confundido a la vez. -Se supone que Leyla cuidaría de Murad, pero se enfermó del estómago.-

-¿Qué tenemos que ver nosotros con todo esto?- no puedo evitar preguntar.

-Déjame terminar de hablar. Bueno, Mack me llamo y me pidió que cuide de Murad y como él es tu hijo, pensé que querías ayudarme.-

Me quedo quieto en mi lugar, en su rostro hay una sonrisa de inocencia. Sabía que él había aceptado en mi nombre aún sin consultarme.

No tenía idea de cómo cuidar de un niño, apenas sabía cuidar de mí mismo.

-No puedo.-

-Ohh claro que puedes, de hecho. Tenemos que ir por el en 10 minutos.-

No me deja responder y se va del estudio, no sabía que hacer, nunca pensé que este momento llegaría.

Bueno, creí que en algún momento de mi vida compartiría con él, pero no ahora y menos en esta situación. 

Decido tragarme el miedo y me dirijo a la sala donde Bill me espera, tomo mi chaqueta y llaves.

De camino a casa de Georg me quedo en completo silencio todo el camino, sentía que si abría la boca terminaría vomitando por alguna razón. Entre más nos acercábamos a la casa mis nervios más aumentaban, sentía que mi corazón se iba a salir en cualquier momento.

𝖠𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌𝗂𝖺 𝗏𝗈𝗅²「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora