LAST QUARTER.

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POV'S VALERIA. 

Después de la plática con Abigail, en la cual estuve a punto de mandarlo todo a la mierda y dejar que mi deseo por ella fluyera, me tomé un baño con el agua más fría que había, fui a la cama. Mis músculos y todo mi cuerpo estaba tan cansados que simplemente caí rendida. Tanto que no desperté hasta que escuché ruido eb mi habitación, pensaba que era uno de los sirvientes que entró sin darse cuenta que seguía durmiendo, pero las risas de una niña pequeña me confirmaron que no era así.

Michelle: ¿Estás despierta?, ¿señorita? Holaaaa. - Me movía despacio, había despertado con su risa pero ella insistía en moverme. - Si despiertas le diré a mamá que haga pasta italiana para ti y para mi, ¡o mejor aún!, qué nos haga pizza.

Reí, su ocurrencia para despertarme era increíble para su edad.

Michelle: ¡Despertaste, si! Hola, un gusto, mi nombre es Michelle, pero abre los ojos, mírame. - Ríe de nuevo, subiéndose en la cama y brincando en ella.

Valeria: Si tu madre te ve, me matará por dejarte hacer eso. - Por fin abro mis ojos y carajo, verla fue amor a primera vista.

Su cabello, castaño y largo caía feliz sobre sus hombros, su sonrisa era preciosa, sin un solo diente faltante por el momento. Era blanca como Abigail, pero sus ojos eran completamente negros, ahí fue que comprendí el comentario de su madre al decir que le recordaba a mi. Ver sus ojos era verme a mi y saber eso reforzó mi idea de que era mía, ella tanto su madre eran mi familia.

Michelle: Mi mamá no sabe que estoy aquí, pero no me has dicho tu nombre, ¿es tu rancho?, ¿cuántos años tienes?, ¿me puedes regalar un columpio?, ¿vamos a vivir contigo?, ¿quieres a mi mamá? - Sonreí, sus preguntas eran por curiosidad pura y yo quería responder todo, sin dudarlo.

Valeria: Ven aquí, primero. - Me senté en la cama, poniéndo a Michelle en mis piernas, ella accedió feliz. - Mi nombre es Valeria. Sí, es mi rancho, tengo 35 años y sí, también te puedo regalar un columpio. Vivir conmigo no lo sé, pero sí quiero que lo hagan, tenemos que convencer a tu mamá. Y sí, quiero a tu mamá, bueno. La amo, más de lo que ella imagino o yo puedo expresar.

Michelle: ¿Y a mi me quieres? Por qué mi mami dice que quién la quiera a ella me tiene que querer a mi. - Acaricié su cabello, besándolo después.

Valeria: La amo a ella, te amo a ti. Quiero estar con las dos, vivir con las dos. Michelle sé que eres pequeña pero quiero que sepas que quiero estar con tu madre.

Michelle: ¿Cómo familia?, ¿serías mi otra mamá? - Me mira curiosa, pegando su espalda a mi pecho.

Valeria: Sí, quiero y ustedes son mi familia. A tu mamá todavía no la convenzo de ello, pero no voy a dejar de luchar por ustedes. Tu madre es mi mujer y tu eres mi hija, no lo dudes. - La abracé, ella se dejó sin problemas y con la suficiente confianza de mi, verla era otra prueba más de que quería recuperar a Abigail a como diera lugar. La quiero a ella y a la niña que tengo en mis brazos.

Michelle: Te ayudaré a convencer a mi mami de que esté contigo, ¿te puedo decir mamá? - Pregunta volteando su cuerpo hacia mi y haciendo su cabeza hacia un lado.

Valeria: Mi amor, absolutamente puedes hacerlo. - Me sonríe, abrazándome en el acto. Quería tenerla siempre así, Michelle era una niña y no sabía toda la historia, pero en su momento lo hablaría con ella, ahora solo quería disfrutar de su compañía.

La puerta de mi cuarto se abre y veo a Abigail suspirar aliviada de ver a Michelle, la niña voltea a verla y veo que le sonríe, su travesura de haberse escondido de su madre sabe que le costará que la regañen.

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora