POV'S VALERIA.
Hoy era el cumpleaños de Michelle, Abigail y yo habíamos preparado una pequeña celebración para ella. Le habíamos preguntado si quería traer a algunos de sus amigos, pero simplemente respondió ¨me gustaría pasar ese día con ustedes y mis abuelos, nadie más¨. Y como yo y Abigail hacemos lo que ella decida en cuanto a cosas que le gustan, le hicimos algo pequeño pero acogedor, habíamos comprado juegos inflables, pastel, regalos para Michelle, todo en uno. No queríamos tampoco que tuviera todo de golpe así que todo lo comprado para ella, literalmente se lo ganó con buenas calificaciones y trabajo duro. Yo regularmente le decía ¨te daré todo pero dame una garantía de que lo mereces, ahí empieza la lealtad¨. Michelle se lo tomó tan enserio que el tiempo que pasaba estudiando era muchísimo, tanto que se quedaba dormida. Tuvimos que intervenir para decirle que así no era correcto, debía esforzarse sí, pero su descanso también era importante.
Michelle: ¡Miren, miren!, ¿cómo me veo? - Dio una vuelta, sonriendo feliz. El vestido que había elegido comprar era precioso, como hija natural de Abigail, su color favorito también era el rojo, tenía detalles en dorado que hacía lucir su cabello castaño hermoso y al ser igual de blanca que su madre, sus mejillas carmesí denotaban muchísimo más.
Abigail: Amor te ves preciosa pero ponte tus zapatos ya, los abuelos y tu tío Diego esperan. - Mi mujer había optado por ponerse también vestido, el de ella era blanco completamente, el día de hoy era soleado y favorecía que ella fuera así vestida.
Verlas así, ver a las dos mujeres que más amo en mi vida felices me llenaba de orgullo. Nunca creí ni en mis sueños o fantasías más bizarras tener una familia, ni siquiera cuando me encontré a Abigail en su momento creí tener algo con ella. Fue hasta que limpió mis heridas esa misma noche que caí rendida ante ella.
Abigail: Valeria, deja de estar ahí sentada y ya bajemos. - Se acerca a mi, ofreciéndome su mano que tomé de inmediato.
Valeria: Antes de bajar, quiero decirles que se ven preciosas. Son las mujeres más maravillosas del universo. - Sonrieron a la par, besé la frente de nuestra hija, tomando su mano y luego a mi mujer, bajando.
La ¨fiesta¨ verdaderamente era solo para nosotros, pero cuando bajamos Abigail y yo nos sorprendimos de ver a muchos de los jefes bajo mi mando sentados en la otra cantidad enorme de mesas y sillas que se pusieron por el rancho, Diego me miró y comenzó a acercarse a nosotras, llevando consigo un regalo.
Diego: Valeria, señoritas. Sé que dijeron que algo pequeño, pero todos tus socios querían darle algo a la cumpleañera y agradecerte. A pesar de lo que ha pasado, todo lo vivido y las dificultades, ustedes volvieron a estar juntas y esta niña de aquí es feliz. - Toma a Michelle, besando su mejilla. - Esto es para ti, chulada.
Michelle abrió despacio el regalo, sacando de el una cadena igual a la que teníamos Abigail y yo, solo que con el detalle de tener el sol y la luna.
Diego: Esa cadena fue hecha por mi para ti, tú no la conociste ya que murió hace muchos años, pero tu mamá Valeria tuvo una tía, se llamaba Rebeca. - Me miró, pidiendo permiso para continuar y asentí. - Ella fue mi jefa muchísimo antes de que lo fuera tu mamá y fue jefa de todos estos hombres y mujeres que ves aquí.
Diego nos dió la espalda caminando hacia ellos, todos la miraban con respeto, pues ya conocían las órdenes de comportarse frente a ella.
Diego: Cada uno de nosotros le mostraba lealtad como a tu madre y es la misma lealtad que tenemos por ti y tu madre Abi, mi niña. Vamos a protegerte contra vientos y mareas sea como sea. Rebeca me dijo alguna vez que si ella faltaba para ver que la familia crecía, yo le entregase a la generación más joven una cadena como esta. Este regalo viene de mi, de Rebeca y de quién llevas tu nombre, tu abuelita Mitch.
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Eclipse
FanfictionVivir en Las Almas, nunca ha sido fácil. Menos habiendo la inseguridad del día a día por culpa del cartel de La Araña. Abigail lo sabía y enlistarse en el ejército era una manera de sentirse más segura, no solo por su propia seguridad, sino también...