Capítulo 2: Un desliz.

74 4 1
                                    

En las fotos de aquel corcho aparece un muchacho fuerte y atractivo con varios chicos y chicas -Supongo que serán sus amigos- Pensé para mis adentros, mientras miro las demás fotos. De repente, una chica me resulta familiar... -¡PERO SI SOY YO!, cuando me hice una foto con un desconocido y que parece que estoy en su habitación.-dije apretando los labios... y la ropa con la que aparezco me la puse... ¿ayer?, observo mi ropa... (que no había reparado antes en ella) una camiseta ancha de deporte que me llega casi a las rodillas y mi ropa interior. -¿Quién me ha desnudado y cambiado?-pienso horrorizada. De súbito, tres golpes en la puerta me sacan de mis cavilaciones, ha aparecido un chico de ojos grises y pelo castaño corto igual que el de las fotos, es él.

-Buenos días bella durmiente.-muestra una sonrisa y dientes perfectos. Le miro desconcertada, ladeando un poco la cabeza.

-¿Quién eres? -me atrevo a preguntar al fin, con un ligero tono gutural en mi entrecortada voz por el nerviosismo.

-¿No me recuerdas?, soy Elliot, nos conocimos hace dos semanas.-me mira extrañado pero divertido.

-¿Qué ha pasado?-pregunto cuando reconocí a aquel muchacho. Lo recuerdo el primer día que lo vi, apareció en aquel hotel, vestido de etiqueta para la fiesta en la que yo actuaba. Después de nuestro cruce de miradas, seguí el espectáculo, aunque cada vez que notaba su mirada clavada en mi, me ruborizaba, perdía el hilo de la canción y los acordes de mi guitarra.

-En la fiesta de ayer te pasaste un poco con la bebida, te diste un golpe en la cabeza y como no sabia donde vivías pues... te traje aquí.- dice un poco molesto rascándose la cabeza con señal de nerviosismo.

-Gracias por quedarte conmigo...-digo al fin con media voz y con la cara ardiendo

-De nada, Sam - sonríe satisfecho.

-Veo que has registrado mi cuarto, - se ríe - ¿te gusta?-

-si, sobre todo los pósters - me mira atónito. - ¿te gustan esos grupos?-

-Me encantan, por cierto, ¿dónde está mi ropa?- digo avergonzada

-Está en la lavandería, te daré algo de mi hermana, espérame aquí- Sale de la habitación tranquilo, con un cierto aire ágil y chulo. La verdad es que me gusta su camiseta, es muy cómoda y huele a él... ¡No! ¿que me esta pasando? ¿me esta empezando a gustar un chico al que apenas conozco, que me ha desnudado y metido en su cama? sacudo la cabeza para sacar esa idea de mi mente... vuelve con un vaquero pitillo negro y una camiseta azul.

-Voy a ducharme ahora, tardo 5 minutos, luego puedes pasar tú-

-De acuerdo, gracias- y le sonrío mientras desaparece de nuevo por la puerta, no sin antes dejarme la ropa en la cama.

Repaso los acontecimientos de esta mañana; me despierto en la habitación de Elliot, ayer me pasé de beber (no acostumbro a beber) y el me cuidó. -Parece buen chico- me ruborizo.


Soy Samanta Williams, tengo 19 años y mido un metro setenta y dos, tengo el pelo rojo y ojos grises. Soy de constitución delgada, pero últimamente he cogido unos kilitos de más, Ahora que llega el verano me pondré en forma, ¡lo prometo!.

De pronto, aparece Elliot en la puerta con solo una toalla y torso desnudo.


CONTINUARÁ.........


——————————————————————————-


Nuevo capítulo, un poquito más largo. Ahora que se acaba la época escolar le dedicaré más tiempo a la historia, así que, ¡atent@s a la 3º parte!


Un abrazo de panda: Elisa Williams:) <3.

Another StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora