Runway (KOOKV)

21. Sueño contigo

Jungkook abrió los ojos con pesadez, sentía que todos sus sentidos estaban adormecidos y que la cabeza le pesaba dos toneladas.

Luego de un rato pudo vislumbrar sombras cerca de su cama, y estas sombras poco a poco se fueron aclarando.

- Hola, Jungkook-

- Mingyu? Que haces aquí?

- Que hago aquí? Estuve todo el tiempo contigo, gracias a mí estas mejor -  Dijo mientras se sentaba al borde de la cama y le tocaba el  brazo.

- Y que fué lo que me pasó? Estoy herido? -  Jungkook no recordaba cuales habian sido los sucesos que lo llevaron a estar postrado en esa cama.

- Milagrosamente sólo fue un golpe fuerte , sin consecuencias.  Fuiste atendido rápidamente y trasladado al hospital, así que según los doctores parece estar todo bien.  Un auto te golpeó cuando cruzaste la calle..

- Cruzar la calle? Estaba a pié?  Pero..

- Sólo sé que viste a alguien y cruzaste la calle, es lo que me dijo el oficial que estaba afuera - dijo Mingyu empezando a  molestarse - Fuiste muy irresponsable -

- Es que no puede ser . Yo recuerdo algo extraño. Estuvo aquí Taehyung? Me pareció que estaba aquí , yo ...-

Balbuceó  Jungkook medio adormecido. Lo habría soñado? Y es que aún sentía el perfume de Taehyung alrededor suyo en la habitación,  y podría jurar que sintió su presencia a su lado, mientras el luchaba con la semiconsciencia.

- Taehyung? Lo vez por algún lugar? Creo que estas alucinando.

- Puede ser, todo ésto es tan confuso - dijo Jungkook sosteniendo su cabeza con las manos. 

- Bueno, hablé con el doctor. Dice que si todo sale bien podrías salir a descansar a tu casa, pero estaba pensando, ya que vives sólo ahora, no crees que sería conveniente que te quedes en mi casa por unos días ? Así yo podría cuidarte por si pasa algún imprevisto. Solo es una sugerencia. Por seguridad...

  Los ojos de Mingyu lo miraban con anticipación mientras Jungkook trataba de recordar los hechos que lo habían llevado a ese hospital, pero difícilmente podía pensar en nada. Aún sentía que todo era muy confuso.

  Así que aceptó sin mucha lucha lo que Mingyu le decía y espero a que los doctores lo evaluarán para ver si podían darle el alta y salir del hospital.

  Pasaron unas horas y al fin podía irse a casa, los escoltas de Jungkook fueron llamados dentro de la habitación. Estaban muy contentos de que Jungkook se estuviera  recuperando rapidamente.  Pero al recibir la orden de trasladarlo a la casa de Mingyu se miraron con confusión en sus rostros.

-Pero Jungkook-sii, está seguro que quiere ir a casa de este joven?  El señorito Taehyung ...-

- Kim Taehyung  ya no forma parte del entorno cercano de Jungkook, esta claro?  Nada que respecte a su jefe tiene que ser supervisado por Taehyung, él puede tomar sus propias decisiones, no es cierto Jungkookie?

- No me llames así, Mingyu, por favor -  Dijo Jungkook incómodo.- Y con respecto a Tae,  yo me comunicaré con él en el futuro , si es que quisiera aún verme -

 Habló Jeon con una mirada triste mientras terminaba de recoger sus cosas y se las pasaba a sus escoltas, los cuales solo asintieron en silencio.

  Mingyu salía con una cara triunfante al saber que Jungkook iría a su casa con él, y llamó a un hotel muy costoso que quedaba cerca para que les envíe comida nutritiva, y poder cuidar de el pelinegro.  Mingyu se encargaría de hacerlo sentir tan bien que no pensaría en volver con Tae.

  Jungkook sólo permanecía en silencio durante el recorrido en auto desde el hospital. Se sentía muy dolido al saber que Tae no había intentado verlo o contactarlo pese a que estaba herido.  Sabía que estaban enojados, pero sentía que en situaciones como éstas ellos nunca se habían mantenido separados.

  Recordaba las épocas de trainees hace años , cuando ambos sufrían a veces accidentes o alguna enfermedad.  Bueno,  más veces era Jungkook el afectado pues le encantaba dar el 200 % en cada entrenamiento y presentación, lo que le había ocasionado más de una jalada de orejas por exponerse a lesiones y caídas innecesarias.

Pero Taehyung siempre estaba allí, a su lado, cuidándolo con paciencia y dedicación.

Y cuando caía enfermo, Jungkook se convertía en un bebé rezongón  que necesitaba extra cuidados y mucho amor, y Taehyung siempre lo calentaba y  arropaba ,  se sentaba a su lado y le acariciaba la cabeza, haciéndolo ronronear de felicidad hasta que se quedaba dormido.  O le hacía masajes relajantes cuando él  regresaba de las largas sesiones de gimnasio o artes marciales , y tenía el cuerpo adolorido.

  Jungkook se apoyó en la ventana, y una lágrima rodó lentamente por su mejilla, odiaba estar separados, y extrañaba mucho a Taehyung y todas las cosas que venían unidas a él, esas cosas que lo hacían a él tan especial.

  Sabía que quizás Tae ya no lo quería en su vida y que quizás  todo había acabado entre ambos.

  Pero también sabía que algo que lo había llevado a ser el novio del hombre más bello del mundo por tantos años,  era su perseverancia y terquedad. 
  Nunca se rendiría y por supuesto buscaría que Taehyung lo perdone.

  Cerró los ojos y suspiró. Siempre habría una nueva ocasión  de volver a enamorar a su Osito. Sólo necesitaba buscar oportunidades.

Con esos pensamientos, bajó del auto lentamente y entró en la casa de Mingyu. Planeaba quedarse uno o dos días descansando, para luego retomar sus actividades y propiciar nuevos encuentros con su amor perdido , ajeno a lo que pasaba por la cabeza de Mingyu con respecto a ellos dos.