todos los caminos conducen a roma 🐺 paulo dybala, leandro paredes.

2.

   Meses después, ellos seguían siendo campeones pero Paulo también tenía que rendir en Roma, porque sí, cosa loca del destino, él ahora jugaba en el equipo romano donde Leandro jugó diez años atrás.

Con la Roma, Paulo pudo llegar a su segunda final en la misma temporada pero, a diferencia del mundial no obtuvieron el triunfo y eso significó un acercamiento con otro jugador romano. Paulo no supo en que momento sucedió; si fue después del partido, en los vestuarios cuando el cordobés continuaba llorando y con los ojos rojos y el capitán de la loba se acercó y lo abrazó o fue cuando una semana después, estaban en la cancha jugando el último partido de la temporada contra la Spezia. Paulo tenía que patear un penal de último minuto, que les daría el triunfo,  Lorenzo se acercó y en el oído le dijo en italiano Vos podés, Paulino... A Paulo no le molestaba que sus colegas italianos le dijeran Paulino, pero viniendo del Capitán sintió algo raro, pero raro de lindo.

Ganaron el último partido. Lorenzo volvió a abrazar a Paulo en medio de la cancha y Paulo le devolvió el abrazo. También se abrazó con el resto de sus compañeros, pero ¿Por qué con Lorenzo se sintió tan diferente?

Paulo tuvo uno de los mejores veranos de su vida. Primero en Miami y después en Ibiza. Salió de fiesta, se emborracho y disfruto pero no se acostó con nadie, porque durante todo el mes que estuvo fuera de Italia mantuvo el contacto con Lorenzo y, aunque no eran nada, a Paulo le gustaba. Y como Paulo no era muy bueno ocultando sus sentimientos, estaba decidido a declararse una vez que regresara a Italia y que comenzara la pre-temporada, sin embargo, cuando llegó el día y Paulo estuvo en el campo de entrenamiento; Lorenzo no estaba ahí.

Por supuesto, Paulo le envió un mensaje y el italiano respondió media hora después, diciendo que regresaría unos días más tarde, porque quería disfrutar más tiempo con sus hijos... Si, Lorenzo, apesar de ser más chico que Paulo, ya tenía 3 hijos y estaba divorciado.
Y Paulo se prometió a sí mismo, cuando Leandro le rompió el corazón, que no iba a salir nunca más con un jugador de futbol. Pero ahí estaba él, diez años después, suspirando por uno que tenía hijos y era divorciado, aunque no había nada de malo con eso, pero se sentía raro.

Cuando Lorenzo volvió a los entrenamientos y se integró a la pre-temporada, Paulo casi saltó encima de él pero se contuvo porque estaban rodeados del resto de sus compañeros y Paulo estaba decidido a confesarse, a decirle cuanto le atraía y... empezaron los rumores.

Paulo al principio no le dio bola porque en ese ambiente, normalmente los rumores terminaban siendo solo eso. Él mismo lo sabía, pues todo el verano se rumoreo que él iba a dejar Roma e irse a la premier league, así que eligió no creer en el regreso de Leandro Paredes al equipo romano.

Hasta que Matić, uno de sus amigos más cercanos en el equipo, le contó que se iba a Francia. La Roma iba a necesitar un nuevo jugador y os rumores dejaron de ser rumores. Paulo no sabía como sentirse. Ya habían pasado diez años desde que ellos terminaron pero a Paulo le tomo más de la mitad de esos años superar a Leandro y, si bien convivieron y durmieron en la misma pieza durante el mundial pero, fue solo por un mes.

¿Éste era el precio que tenía que pagar por ser Campeón del Mundo?

Leandro aterrizó en la Capital italiana una mañana de Agosto y al día siguiente, ya estaba en Trigoria con el resto del equipo entrenando.
A Paulo le costó prestar atención a lo que Mourinho les decía, más de una vez se perdió en los ejercicios y llegó a pensar en fingir que le bajaba la presión para ir adentro porque hacía mucho calor y le incomodaba un poco la situación.

—¿Estás contento de volver acá? —Preguntó Paulo en español mientras esperaban en fila antes de patear unas pelotas.

—Si, este equipo fue el que me trajo a Europa y pase un buen tiempo acá, es bueno volver —fue la respuesta de Leandro antes de patear la pelota y después fue el turno de Paulo y ya no hablaron. Si le tomaron muchas fotos juntos, después de todo eran argentinos campeones del mundo en el mismo equipo.

Finalmente, cuando el entrenamiento terminó fueron todos a las duchas y Paulo estaba tan agradecido cuando el agua fría cayó sobre su cuerpo quitando todo rastro de transpiración y cesped. Ya cambiado, salió del vestuario buscando las llaves del auto en la mochila y sintió unos brazos rodearle la cintura, se giró apenas y vió a Lorenzo. Paulo se puso totalmente rojo. Dios¿Por qué actuaba como un adolescente?

—¿Querés ir a cenar conmigo?

Paulo casi dijo que sí pero recordó que ya se había comprometido en ayudar a Leandro.

—Me encantaria —se lamió los labios y se puso la mochila en la espalda una vez que tuvo las llaves entre los dedos —, pero le dije a Leandro que iba a ayudarlo a buscar una casa.

De a poco fue sintiendo como las manos de Lorenzo abandonaban su cuerpo y quiso protestar y decirle que no hacía falta que se alejara.

—Esta bien, lindo. ¿Nos vemos mañana? —Lorenzo bajo un poco la cabeza y negó sonriendo — Obvio que nos vamos a ver mañana, si entrenamos.

Paulo también sonrió porque los dos eran bastante boludos...  ¿Lorenzo le acababa de decir LINDO en español? Bueno, Paulo podría cancelar lo de Leandro e ir a comer con Lorenzo. Estaba por buscar el celular y enviarle un mensaje pero fue tarde porque el resto de sus compañeros aparecieron, Leandro entre ellos.

—Hasta mañana, Paulo —se despidió Lorenzo, dejando una leve caricia en el brazo de Paulo y se dirigió hasta su propio auto.

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Holis, unas cosas para aclarar: Cuando este escrito así significa que hablan en italiano, pero van a estar escritos con modismos argentinos!!
Lorenzo, por si no lo conocen, es un jugador de la Roma bastante cercano a Paulo, es el capitán y son bastante shippeables la verdad. También desde que Leandro llegó a la Roma como que siento q entre Lorenzo y él no hay mucho feeling y a partir de eso tmb nacio este fic sjdjks. Eso es todo, muchas gracias por leer ❤️