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Cuando Paulo estuvo de vuelta en Roma, tardó dos días en empezar a sentir que estar encerrado en su casa lo estaba empezando a agobiar. Estaba con licencia psicologica, tanto en la Selección como en la Roma, así que estaría unas semanas afuera de la cancha y de los entrenamientos.
Al tercer día, después de borrar todos los mensajes de Leandro y bloquear su número, decidió aceptar la invitación de Cristian de ir a Inglaterra.
De ese día ya había pasado un mes; Paulo pasó de estar encerrado en su casa de Roma a estar encerrado en casa de Cuti en Londres. Al menos ahí tenía la compañía del defensor y no pensaba mucho en todo lo que había sucedido. Leandro lo seguía buscando a través de instagram o telegram, pero él continuaba reacio a contestar sus mensajes.
—¿Te quedas para Navidad? —Preguntó Cuti.
Paulo tardó en responder, porque justo en ese momento sonó el timbre del horno anunciando que ya estaban las galletitas navideñas que estaban haciendo.
—¡Ya están! Ahora solo hay que esperar que se enfríen y las decoramos —dijo Paulo con una sonrisa. Dejo la fuente sobre la mesada y después dirigió su atención al dueño de casa —. Si, me quedo. El 25 ya me voy porque el 30 vuelvo a jugar.
—¿Si?
—Sí, ya me dio el alta la psicóloga. Igual tengo que seguir la terapia, aparte me hace bien.
—Me alegro —contestó Cuti con una sonrisa sincera. Estaba feliz porque su amigo ya estaba cada vez mejor, aunque una parte de él, la más egoísta, no le gustaba mucho la idea de que Paulo se fuera, porque ya se acostumbró a su presencia —. ¿Estás como para una fiesta?
—¿Cuándo? —Paulo colocó el colorante comestible en la crema que usarían para decorar las galletitas.
—El 24 a la noche, es del amigo de un compañero. En un bar, onda todo vip, cerrado. Van a estar muchos futbolistas así que la idea es que no se filtre nada.
Paulo pensó la respuesta durante unos segundos. En ese tiempo logró que nadie supiera que él estaba en Londres, faltaban poco para regresar a Italia ¿Qué más daba? Levantó la cabeza y se dió cuenta que Cristian continuaba observandolo, aunque en ese momento apartó la mirada y fingió que miraba las galletitas.
—Sí, vamos. Hace banda no voy de joda.
Cuti dijo algo acerca de que iba a confirmar la asistencia a la fiesta y salió de la cocina. Paulo esperó a que las galletitas se enfriaran y comenzó a decorarlas. Tenían de distintas formas: de árbol de navidad, bastoncito de caramelo, entre otras. Cristian regresó cuando Paulo ya estaba terminando, así que solo se dedicó a comer.
—Tenés un poco de crema —comentó Paulo después de terminar de comer una galletita en forma de árbol.
—¿A dónde? —Preguntó el cordobés más alto con confusión.
—Acá —Paulo llevo el dedo indice hasta la comisura de los labios contrarios y limpió. En vez de limpiar la crema con un trapo o agua, en un acto de locura quizas, se llevo el dedo a la boca y chupo la crema.
Cuti no dijo nada, se formó un silencio en la cocina y Paulo estaba un poco avergonzado. En otras circunstancias eso no tendría demasiado peso, pero últimamente la tensión entre ellos era más notoria.
Si Paulo era completamente sincero, el otro cordobés siempre le movió bastante el piso pero nunca dijo ni hizo nada, porque Cuti estaba con Licha. Sin mencionar que él también estuvo con Leandro, pero ahora estaban los dos solteros, sin embargo, Paulo tampoco quería que Cristian piense que lo estaba usando para olvidarse de Leandro.
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todos los caminos conducen a roma 🐺 paulo dybala, leandro paredes.
Fiksi Penggemar🐺Chico x Chico. 🐺Modismos argentinos. 🐺 Participación especial de jugadores de la Selección Argentina y de la Roma.