Después de recorrer varios departamentos y distintas propiedades más alejadas del centro de Roma; Leandro se decidió por una casa. Cuando fueron a la inmobilaria para firmar el contrato, Paulo prefirió no entrar porque justo al lado había una heladeria y como la temperatura pasaba los treinta y cinco grados, era un día especial para el helado.Paulo pidió el helado en un vasito y después de pagar salió del local. Por suerte, Leandro justo también salia de la inmobiliaria y entraron al auto de Paulo.
—Termino de comer el helado y vamos —habló Paulo mientras Leandro se acomodaba en el asiento del copiloto.
—Dale, no te hagas problema —contestó Leandro. Desbloqueó el teléfono y Paulo notó que entró a whatsapp y empezó a grabar un audio—. Listo amor, ya firme el contrato, al final me decidí por la casa.
Paulo escuchó atentamente, más por chusma que por otra cosa. Él no sabía que Leandro tenía pareja. La realidad era que Paulo los primeros meses post ruptura stalkeó cada red social de Leandro en busca de una posible relación o garche que el de ojos celestes tuviera y, lamentablemente, encontró. No recordaba muy bien en que red social fue, pero vio fotos de Leandro con otra persona y esa fue una de las peores noches que Paulo pasó; atormentando su cabeza con mil preguntas. Después de eso, decidió silenciar todo lo que tuviera que ver con Leandro Paredes, recién después del mundial dejó de silenciarlo en instagram pero tampoco era que miraba su perfil.
—Era Rodri—volvió a hablar Leandro, sacando a Paulo se sus pensamientos.
—¿Qué Rodri? ¿De Paul?
Leandro asintió. Paulo comió la última cucharada de helado.
—¿No sabías que estamos juntos?
—¿Debería? —interrogó el cordobés limpiandose las manos con la servilleta. Leandro se encogió de hombros.
—Como todos en la Selección saben.
Paulo encendió el auto, no sin antes abrocharse el cinturon de seguridad, y salieron de ahí. La conversación quedó ahí porque Paulo no supo que responder a eso, todos en la Selección sabían porque pasaron un mes juntos durante la Copa América y en otras ocasiones que Paulo no fue. En el mundial, Paulo y Leandro solo hablaron de los partidos y tampoco es que Paulo estaba pendiente de lo que hacía Leandro con Rodrigo. Igual tampoco era que le importara, simplemente no sabía como tomarse la noticia.
Paulo dejó a Leandro en el hotel donde se estaba quedando y después se fue directamente a su casa. Ya era tarde, al día siguiente tenían entrenamiento y él tenía que concentrarse en su trabajo, en su presente y no escarbar en el pasado y en heridas que hace tiempo cicatrizaron.
✨
El primer partido de la temporada fue de la Roma como local, Paulo estaba suspendido así que no pudo jugar y se quedó durante todo el partido en las tribunas mirando como el equipo rojo y amarillo empataba contra Salernitana. Lorenzo estaba a su lado, porque también estaba suspendido, y más de una vez rozaron sus manos y compartieron sonrisas.
—¿Querés ir a comer pizzas? —Le preguntó Paulo a Lorenzo cuando estaban en el estacionamiento del estadio.
—Vamos —contestó Lorenzo —. ¿Algún lugar en mente?
—Vos sos el romano, debés conocer más que yo —Paulo apoyó la espalda en su propio auto, sin despegar los ojos del hombre frente a él. ¿Era querer besar tanto a ese hombre?
—Ajá, como si no vivieras acá hace dos años —dijo el italiano con una media sonrisa —. Conozco un lugar, ¿Llevamos mi auto?
Paulo aceptó, si después Lorenzo lo terminaba llevando a su casa, o sea a casa de Paulo, no a casa de Lorenzo... aunque el cordobés no se iba a negar a esa invitación, en ese caso, podía pedirle a alguno de sus hermanos que vaya a buscar el auto o el mismo podría venir al día siguiente.
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todos los caminos conducen a roma 🐺 paulo dybala, leandro paredes.
Fanfic🐺Chico x Chico. 🐺Modismos argentinos. 🐺 Participación especial de jugadores de la Selección Argentina y de la Roma.