CAPÍTULO 4

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Narra Melisa

Subo las escaleras cada vez más despacio debido a la falta de sueño y a la falta de energía. Me he tomado un café a pesar de que no me gustan y no es que me haya servido de mucho. Elevo la cabeza al terminar de subir las escaleras, encontrándome a Lucia de pie al lado de la puerta del baño. Sin decir absolutamente nada me pongo recta y ella se encorva para darme un abrazo.

Eso, recuérdame que soy una enana.

— Buenos días. — le susurro algo cansada. — ¿Vamos?

— Espera que Lara está en el baño. — De pronto sale Lara abrochando el botón y la cremallera de sus pantalones.

— Hola. — Dice mientras emprendemos nuestro camino hacia la clase. Nos íbamos acercando hasta que nos percatamos de que aún no la habían abierto.

Vaya mierda

— Buenos días, clase. — Me apoyo junto a la puerta del aula que se encuentra delante de la mía.

— Buenos días. — Responden de manera desordenada.

Justo en ese momento sale de esa aula una de las profesoras con las que mejor me llevo y uno de mis compañeros le pide que nos abra la clase, a lo que ella acepta.

— Melisa. — Me para antes de que pudiera entrar.

— Dime.

— A tu i al teu grup us toca a l'altra aula. — Sonríe señalándome mi entrada al infierno.
(A ti y a tu grupo les toca en la otra aula)

— Vale. — entro en mi clase para avisar al resto de mi grupo.

— Bernard, Àlex y Andreu nos toca en la otra clase. — Me miran con desconcierto a la espera de una explicación. — Luego os explico, ahora vamos.

Vuelven a agarrar las cosas para seguirme, me giro haciendo contacto visual con Atenea que justo había llegado.

Entro en la clase visualizando a toda la gente que había, La mayoría eran "amigas" con las que pasaba algunas veces el rato en el patio, otras con las que jugaba al voley y bueno las que quedaban solo venían para parecer más sociables.

Voy pasando y saludando con un abrazo a todas menos a las que intentan parecer populares, a esas directamente las ignoro. Termino y vuelvo con mi grupo que estaban hablando con la profesora.

— Quin és el nostre lloc? — Pregunto sin importarme de qué estaban hablando.
(¿Cuál es nuestro sitio?)

— Allí — Alguien se coloca detrás de mi espalda mientras alza la mano señalando el lugar.

Giro la cabeza hacia donde señalaba la mano, encontrándome con la mirada atenta de Christopher sobre mí.

— Son asientos de primera clase, espero que esté cómoda en su estancia. — Vuelve a hablar la voz detrás de mí dejando su mano en mi hombro.

Me giro encontrándome con Liam, el cual parecía divertirse con la situación.

— Liam, bonito, no me toques los ovarios por la mañana. — Se le plasma una sonrisa en la cara.

— Lo que tú digas. — Se dirige hacia la mesa dejando un asiento vacío entre Christopher y él.

Me dispongo a sentarme en otro sitio, pero ya estaban todos ocupados, así que me dirijo a Liam dándole un ligero golpe en el brazo.

— ¡Oh, qué dolor! — Pone su mano en la parte "afectada".

No me jodas.

— Uy si llamen a una ambulancia. — Suelto con ironía. — Va ricitos tira. — Le señalo con la cabeza el asiento vacío.

DESILUSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora