CAPÍTULO 11

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Lucia

Salgo del baño apoyando todo lo que tenía en las manos en el pequeño muro que separaba las escaleras del pasillo.

Me quito el aparato de mi oreja para poder cambiarle las pilas y poder volver escuchar. Cuando por fin termino tiro todos los envoltorios a la papelera asignada, volviendo a recoger mis cosas, pero todo queda a medias al notar una gran mano en mi brazo obligándome a dar la vuelta.

— Puedo aguantar que me abras por insta mediante cuentas falsas y que me persigas en todos los pasillos, pero no voy a aguantar que me arruines la vida cuando a ti te venga en gana. — Suelta Julen muy furioso.

— ¿Qué? — Cierro la boca intentando entender de qué me estaba hablando.

— Puedo aceptar que montarais esa jugarreta con la profesora de religión para que me expulsara a modo de venganza. — Mira hacia los lados, asegurándose que no venía nadie. — Pero grabar un video y que todo el instituto, incluida mi novia, se entere, me parece ya demasiado retorcido.

— ¿Tú no estabas expulsado? — Arrugo las cejas, ignorando todo lo que me había dicho anteriormente.

— Eso no es asunto tuyo. — Me suelta dando un paso para atrás. — ¿En qué cojones te beneficia que todo el instituto sepa lo que pasó entre esa niña y yo?

— Eso no es asunto tuyo. — Uso sus palabras contra él provocando que pierda la paciencia.

— He perdido a mi novia por tu culpa, claro que es asunto mío. — Cojo mis cosas del muro en que las había dejado antes.

— Ha sido por tu culpa, y si en verdad te preocupaba perderla no habrías aceptado liarte con Clara.

— Sabes perfectamente que Melisa me chantajeo.

— No uses esa excusa porque tú sabías perfectamente que ibas a terminar expulsado igual. Si lo hiciste es porque quisiste. — Me doy la vuelta dirigiéndome hacia el pasillo que juntaba las dos partes.

Dios mío, dame paciencia.

Avanzó por el pasillo encontrándome a mi hermana, paseándose como si fuera la princesa Leonor por su palacio.

— ¿Qué haces fuera de tu clase? — Pregunto a unos metros de ella.

— Me aburría mucho en clase.

— Pero si no llevas ni cinco minutos.

— Me llego a esperar a que lleguen los cinco minutos y me muero. — Sonríe mirando su reflejo en el cristal del pasillo.

— Yaneli, no exageres. — Sonrío tirando mi pelo hacia atrás. — Venga, tira para clase antes de que te pille un profe de guardia.

— Vale, pero primero te acompaño a tu clase, luego me voy a la mía.

— A mí me toca en el piso de abajo.

— Pues te acompaño a las escaleras que me pilla de paso. — Sonríe dándose la vuelta.

— Vale. — Avanzamos por el pasillo hasta llegar a las escaleras. — ¿A cuál te toca?

— Al final de ese pasillo. — Miro hacia el pasillo que señalaba encontrándome con Liam y Christopher con sus amigos.

Seguramente su profesor estará llegando tarde.

Antes de que le pudiera decir nada a mi hermana, apareció por las escaleras Ivet dedicándonos una cara de asco fusionada con una mirada de superioridad.

Ya estamos con la Bob Esponja.

Como era de esperar, mi cara de asco y la de Yaneli no tardaron en salir a la luz.

DESILUSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora