CAPÍTULO 15

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Atenea.

La muy guarra grita, caminando como un pato mareado por mi andar agresivo, a pesar de que mi expresión se mantiene sería.

Y eso es igual a problemas.

Todo el bullicio que había a mi alrededor queda en segundo plano, dejando protagonismo a los gritos de esta creída que a vista del mundo es una calladita, pero a espaldas no hay quien le frene la lengua.

Así te quería pillar.

Se la vive haciéndose pasar por amiga de Mel, intentando entrar en nuestro estricto círculo amistoso y cree que por una ayudita que le dio el corazón pollo de mi amiga ya la tiene comiendo de su mano.

Peor que Gema ilusionada con su sí en ruso.

No hay nadie que me detenga. Lanzo la basura en los pies de Melisa que me mira con los ojos desorbitados.

Ya advertí que no me haría cargo de la persona que acabara con mi paciencia.

- Di lo que acabas de decir si tienes los ovarios bien puestos, va. - Alzo mi mentón hacia su dirección, manteniéndome sería.

Se queda callada temblando como un perro en medio de la Antártida. Me acuclillo hasta su altura y vuelvo a cogerla del pelo, tiro de ella hacia atrás provocando que el grito de dolor se escape de su garganta.

Mel alterna la mirada entre la rubia y yo. Sonrió de manera sádica al ver como ChristipherSinverguenzaNicolaiBaker avanza para separarme de ella, pero Melisa lo detiene poniendo el torso de su mano en su pecho impidiendo que siga avanzando.

- Si está así es por algo. - Se encoge de hombros antes de apartar la mano de su pecho.

Manos a la obra.

-¿Qué pasa? Ahora no te llenas la boca hablando mal a espaldas de mi amiga. - Hago un puchero falso, río sarcástica antes de tirar con fuerza de su cabeza contra el suelo.

Sin perder tiempo me siento encima suyo dándole una ración de puñetazos.

- Que està passant? - Oigo como una profesora intenta abrirse paso entre los alumnos que nos rodeaban.

(¿Qué está pasando?)

- Vale, se acabó el espectáculo. - Veo cómo se acerca mi amiga de culo gordo.

-¿Qué mierda te pasa? Déjala.- Grita Christopher, pero decido seguir con lo mio.

Ya le contestaré luego.

Al notar la mano de mi amiga en mi brazo no me inmuto y me levanto, plantándole cara al capullo que también andaba metiendo mierda.

- Pasa que tanto tú como ella. Tenéis la puta cara de andar de amigos con nosotras, pero luego sois los primeros en apuñalar por la espalda a Mel cuando no ha hecho nada más que ayudaros a los dos. - Lo señalo acusadoramente con mi mano libre.

- Cierto. - Me suelta dejando que me acerque a él.

- Pero no eres más que un pringado, que cree tener a todo el mundo en la palma de su mano cuando vales menos que la nada. - Escupo las palabras con ira.

- Yo de ti no lo haría. - Oigo a mis espaldas antes de notar un fuerte tirón en mis trenzas.

La acabas de cagar, puta.

Me giró de manera rápida y le encesto un puñetazo en la mejilla a esa maldita que se atrevió a agredirme por la espalda como la rata que es.

Cae al suelo gimiendo de dolor por el golpe, río porque esto es solo el comienzo. Hasta yo me desconozco.

DESILUSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora