CAPÍTULO 6

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Narra Melisa

Una parte del viaje la pasé apoyada en el hombro de Gabi viendo una peli y la otra parte me dediqué a jugar juegos en el móvil con Nea, Lara, Lucia y por supuesto Gabi.

Debido a que mi móvil no se conectaba y que Lucia no había traído el suyo, decidimos formar equipos, Gabriel conmigo, Nea sola y Lucía con Lara.

— Hola, nois i noies — Habla por el micrófono una de las profesoras — Us comunicó que ha hem arribat a ¡LES PISCINES! — Grita dando paso a los aplausos, silbidos y gritos. — Bé ara al baixar entrarem ordenadament....

(Hola, chicos y chicas, os comunicó que hemos llegado a LAS PISCINAS!. Bueno ahora al bajar entraremos ordenadamente....)

No me interesó a escucharla porque ya me sé de memoria lo que va a decir, y la verdad tampoco me apetece una charla.

— ¡A PASSAR-HO BÉ!

(¡A PASARLO BIEN!)

— Oye, ¿Cómo era? — Sonrío divertida. — Ah sí, sí, está claro que voy a ganar, mi mente es más avanzada que la vuestra. — Empezamos a simular todos la voz de Nea mientras ella se dedicaba a salir del autocar ignorando nos.

— Habría ganado si unos cuantos puercos no hubieran hecho trampas.

— ¡PERO BUENO! — Finjo estar ofendida.

— Uy, uy, que feo eso que nos ha dicho. — Gabi se cruza los brazos siguiéndome el juego.

— Atenea, cariño mío, no te enfades. — Va corriendo Lara para poder alcanzarla.

— Que no es para tanto. — Las sigue Lucia.

— Madre mía cómo está el patio. — Resopla el castaño a mi lado.

— Oye, no te pases. — Le golpeó el hombro. — Nea no sería Nea sin sus típicas escenitas.

— Lo que tú digas — Me pasa una mano por los hombros — Yo me piro.

— Hasta luego.

— El pequeño espectáculo de las camisetas os lo podríais haber ahorrado. — Habla alguien a mis espaldas

— Podríamos, pero no quisimos. — Me giro encontrándome a Christopher con Liam y la cerda que lo sigue a todas partes. — ¿Algo más?

— Si

— Pues coge número y espérate que me importe. — Se empieza a reír con su cerdita mientras que Liam se mantenía inexpresivo.

Raro en él.

— Pero esa rima es de niños de primaria. — Dice el imbécil entre risas.

— De primaria es tu mentalidad. — Les quito la sonrisa de una.

— A, ¿qué tiene mentalidad?. — No me hace falta girarme para saber que era Lara.

— No le hables así a mi novio.

Madre mía.

— ¿Tú sueñas o qué? — Le contesta la rubia apoyando el antebrazo en mi hombro. — Que el mundo sepa, solo sois un lío, sinónimo de juguete gratis para él. Así que Clarita abre los ojos y deja de comportarte como una niñata mal educada.

Me enorgullece.

Christopher hace el intento de hablar, pero su mejor amigo lo corta.

— Bueno, vale ya ¿no? — Suelta algo cabreado. — Joder, que tienen razón, parecéis niños de párvulos. — Se coloca las manos en la cintura. — Vamos antes de que sigáis haciendo el ridículo.

DESILUSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora