Era un día templado de febrero. El ambiente estaba fresco, era cálido, sin irritar ni frío hasta tiritar, pero, aun si el clima era perfecto, Hwang Hyunjin se sentía incómodo.
El joven de quince años estaba sentado en una de las pocas mesas del patio del centro Yet To Come, a Hyunjin le parecía ese nombre como algo religioso, pero igual no podía quejarse, estaba ahí por la fuerza, no tuvo voz. Por otro lado, él mismo no entendía por qué decidió sentarse específicamente ahí, en la misma mesa que Seungmin y Chan, cuando él podría haberse sentado al otro lado del patio techado. Pero ahí estaba él, a un compañero de intermedio de su crush con su novio en las piernas.
Los novios murmuraban entre ellos y reían bajito para después darse piquitos, besos de mariposa, ignorando a todo el mundo en su burbuja cursi.
Hyunjin suspiró por lo bajo, sin llamar la atención de nadie, siendo invisible, lamentando haber sido el espermatozoide más rápido.
¡Chan y Seung eran simplemente muy lindos juntos!
Pero, a Hyunjin también le gustaba Seungmin. Un sentimiento que quitaba el otro.
Hyunjin quería ser consentido por Kim Seungmin y consentirlo de igual manera.
Él quería dejar muchos besitos en la cara del castaño con brackets también. Tal y justo como hacía Chan en ese momento, logrando que Seungmin riera fuerte y, por consiguiente, que algo se removiera dentro del pecho del alto.
Seungmin reía bellísimo, Hyunjin quería hacerlo reír así.
Pero él no podía competir contra Christopher Bang de dieciséis años. Tal vez era más bajito que él, pero era tan atractivo a ojos de cualquiera. Siempre sonriendo, cabello rubio y rizado, un ricitos de oro, piel pálida con subtonos rojizos, un vampiro, elocuente y tan amable. Era un vampiro ricitos de oro amado por todos.
Era fácil caer por Chan a primera vista, era muy atractivo, pero hablar con él, o solo escucharlo a lo lejos, encantaba. Su voz suave y firme, dándose a entender sin agredir a los demás, siempre sonriendo dulcemente. Desde el punto de vista de muchos, Seungmin era un afortunado, el favorito de Dios. Desde el punto de vista de Hyunjin, Chan era el verdadero favorito de Dios, pero nunca lo diría en voz alta.
Hyunjin era todo lo contrario a Christopher. El físico no importaba cuando eres excluido. Su cabello era a la altura de la mandíbula, negro y lacio, como lamido de vaca. Su piel también era pálida, pero con subtonos duraznos, lo cual no seguía el estereotipo de piel hermosa que todos tenían en mente como sociedad. Era tan callado y tímido, y cuando hablaba tartamudeaba cosas sin sentido. Daba pena y por eso nadie le hablaba, eso era lo que él percibía de sí mismo.
Suspiró de nuevo, para después estirar sus labios en una pequeña sonrisa, mirando otra vez a la pareja.
Seungmin y Christopher se veían tan felices y lindos cuando estaban juntos. Ojalá tuviera algo como lo de ellos. Pero con el mismo Seungmin.
Tremendo desorden de ideas tenía Hyunjin en su cabeza cada que pensaba en ellos, pero estaba bien para él, no es como que intentaría en algún momento enamorar, atraer o hacerle un amarre a su crush. Le tocaría manifestar un propio Seungmin, porque él no tenía nada que ofrecer cuando el único Kim Seungmin que conocía estaba más que bien con su novio.
Con ese pensamiento, que se repetía todos los días, se recostó sobre la mesa a detallar los gestos y cariños de la pareja, sintiendo un leve ardor en su estómago y picazón en sus manos cuando Chan tomó a Seungmin de las mejillas para darle un beso profundo que hizo suspirar notoriamente al menor.
¿Dónde conseguiría un Seungmin risueño, castaño, con brackets, adorable, medio loco, coqueto, con ojos brillantes y con una apariencia que le recordaba a un cachorro? El chico de quince años era lo más hermoso que Hyunjin había visto en su vida. Además de encantador, con un tono de voz suave y una sonrisa que le debería de dar envidia al propio sol.
Cuando se separaron y miraron fijamente, Hyunjin quitó la vista, incómodo. Sintió que estaba invadiendo la privacidad de ellos, que estaba viendo algo muy íntimo.
«Ojalá yo lo hiciera sonreír así.»
La sonrisa grande, brillante y tierna de Seungmin mostrando sus brackets lilas con su rostro sonrojado era demasiado para Hyunjin. Ya no podía más, era masoquista, pero no tanto, ya había pasado su límite de ese día. Así que se levantó de su puesto mirando fijo a la puerta, creyendo que igual nadie se daría cuenta de que se fue antes de que sonara el timbre de salida, porque igual a nadie le importaría.
Hyunjin era más bobo y despistado que inseguro.
Pues los ojos de Seungmin siguieron todos sus movimientos desde que se levantó.
—¿Estás escuchando lo que te estoy diciendo, Minnie? —preguntó Chan, tomando las mejillas del menor para devolver su mirada a él, dejando caricias en el proceso.
—No, Chanie —murmuró con una pequeña sonrisa mientras sus mejillas seguían siendo apretujadas—. Me distraigo fácilmente.
—Mhn.
«Me distraje con la linda silueta de Hyunjin.» Pensó Seungmin, aun sin darle su completa atención a su novio que había vuelto a parlotear.
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Hey~ qlq
Aclaración: esto es como una adaptación de kisscrets (historia mía e incompleta vhope de mi perfil) pq quiero terminarla a como de lugar, pero como ya no soy tan delulu por los bitis, resolví el volverlo hyunmin, es la misma trama que kisscrets pero con cambio de personajes, escenas, capítulos enteros y demás.
P/d: el 50% de la historia es Hyunjin y su baja autoestima, aviso
Gracias por leer~
~OurTheStars~
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kisses & imperfections [h.hj & k.sm]
Fanfic[hwang hyunjin loves kim seungmin] Donde Seungmin y Christopher son muy lindos juntos, tanto que todos los admiran, incluso Hyunjin los aprecia como tal, aunque sienta un amor unilateral y platónico por Seungmin. Pero su amor no correspondido, no se...