Dieciséis

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«Hoy sí que es mi día de suerte.»

Hyunjin rodó los ojos antes de bufar, buscó su celular y se puso sus audífonos sin escuchar música. Detuvo su pierna izquierda a conciencia, que se sacudía constantemente en un tic nervioso.

¿Desde cuándo estar sentado junto a Seungmin era tan incómodo? Ah, sí, desde que llegó Jeongin.

Llegar temprano o llegar tarde, no importaba porque siempre terminaba incómodo. Legar temprano es estar sentado junto a Seungmin y verlo hablar animadamente con Jeongin atrás de él. Llegar tarde era sentirse observado y fuera de lugar.

«¿O es incómodo desde que bese a Seungmin frente a Jeongin?»

Su pierna comenzó a temblar nuevamente bajo en pupitre, chocando repetidamente la punta de su pie contra el piso.

Estaban esperando la llegada del supervisor. Hyunjin no solía llegar temprano, como ese día, y el supervisor tampoco, porque se había regresado más de media hora en esta ocasión.

En su grupo nunca habían sido silenciosos y esta no era la excepción. Cada quien estaba en lo suyo sin estar muy atentos a los demás, menos Hyunjin.

—¡Es que ya no lo soporto! —exclamó Seungmin solo para su amigo de hoyuelos. Todos oyeron, pero no les interesó, solo a Hyunjin le importaba todo lo que tenía que ver con Seungmin.

«Jamás entenderé que tiene Jeongin de especial. ¿Pero Seungmin olvidó que existe alguien llamado Christopher Bang? Y... ¿Jeongin no debería respetar la relación de Seungmin? ¿No deberían tener mínima vergüenza?»

—¿Estás seguro de esto? —contestó Jeongin con un tono de voz normal, sentado cómodamente detrás de Seungmin, apoyando en la pared—. Aún no lo entiendo.

Hyunjin arrugó la nariz en desagrado al escuchar la voz relajada del vocero.

—Él se ha vuelto insoportable —musitó Seungmin.

«Justo opinó lo mismo de Jeongin... Ya va... ¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?»

Pensó Hyunjin, mirando fijamente la pantalla de su celular, disimulando su desconcierto. Su corazón latió rápido y fuerte, angustiosamente.

—Pero igual deberías hablar con él antes de-

«¿Quién? ¿Yo? ¿Soy yo insoportable?»

El aire se atascó en su pecho, generando un peso doloroso.

—Deberías estar de acuerdo conmigo. Ya aceptaste ayudarme, eres parte de esto, Nini.

«Nini.» Remedó Hyunjin en su mente, rodando los ojos otra vez. Con su mano apretó su rodilla, su pie temblaba más fuerte en ese momento.

Ya ni quería saber de qué o quién hablaban, quería que desaparecieran de su vista, le estresaba. Su estómago se había revuelto, se creía capaz de devolver el desayuno que le hizo su mamá ese mañana. No quería saber cómo terminaba esa conversación. Estaba enloqueciendo por algo que no estaba seguro, ni le incumbía en primer lugar.

Su enamoramiento nublaba su juicio.

—Oye, Jisung.

Hyunjin volteó a escuchar que llamaban a su amigo para distraerse.

No, mejor dicho, volteó al escuchar que específicamente Lee Minho, aka el compañero fastidioso que no querían ni en su casa, llamaba al bebé protegido, según el señor Han, Jisungie.

—¿Sí? —respondió Jisung al instante, con voz dulce.

Hyunjin levantó una ceja en dirección a Minho. Pero este último lo ignoró completamente, como la mayoría, por estar concentrado en el cachetón, con un leve rubor en sus mejillas.

«Esto es muy raro.»

Hyunjin no recuerda haber visto a Minho sonrojado en los últimos tres años como compañeros. Ni siquiera con sus intentos de conquista a Yeji o cualquier otro ser del instituto.

—¿Quieres?

Minho le ofreció una bolsa llena de varios dulces, la cual aceptó rápidamente Jisung, pues, era comida, con una gran sonrisa.

«Eso sí es súper raro, ¡Él nunca da ninguna mierda! ¡Menos comida!» Pensó Hyunjin.

Jisung rompió la bolsa, sacó un Doritos, lo abrió y tomó un puñado para extendérselo a Hyunjin, quien aceptó con el ceño fruncido y la cabeza ladeada, confundido por la situación.

Hyunjin se llevó un Doritos lentamente a la boca, viendo como Jisung le daba a Minho directamente a Minho en su boca.

—Voy a terminar con Bangchan a la salida.

Hyunjin se paralizó, casi atragantándose con un Doritos a medio masticar. Todas las alarmas se encendieron en su cabeza.

«No me digas que vas a dejar al perfecto de Chan por Jeongin.»

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no sé qué estoy haciendo, pero stream ate.

chk cha boom temazo

stray kids mi canción

kisses & imperfections  [h.hj & k.sm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora