Moriré joven

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Hay millones de manos que escriben también con lo que guardan en su alma, mis mismas noches de vigilia y dolor curan a otros que escupen letras dentro del karma.
Lanzado en mi pequeña cama y con mil miedos atados a mi ser, confiando a muerte en un destino que no sé cuál va a ser.
A veces río, a veces lloro, a veces sonrío y otras veces grito en lo oscuro solo, nadie entiende lo que escribo débilmente, se siente tan tenebroso ser el diferente., describe suave lo que ves en esas tardes de paz, relee lo que lloraste en esas noches de guerra.
El incomprendido, me sacan conversación y parezco aburrido, no tengo nada para decir en estos días, siento un peso en el corazón que no se aliviará tan sencillo.
Comprendí que la soledad es el peso que cargamos los dolidos, la soledad y el placer de ir a las estrellas y observar que ya no estás en esta tierra.
Ganas de que mi familia vaya a mi funeral no me faltan, la mayoría de ellos no lee lo que mi alma les habla, apuestan por mí pero no notan que apostar por mí sería perderlo todo a la larga.
Espero que llegue alguien y me diga que sabe sobre lo que una vez escribí, que se siente junto a mí y toque mis manos, fuiste tan increíble en esos párrafos. Idolatría en segundo plano literario.
Cuánta crudeza tengo dentro, sin embargo ríen y me toman como el chico que les pagará la próxima cerveza, quiero ahorcarme o lanzarme de mi tejado, quiero dejar de pensar y de aferrarme al pasado.
Carajo quiero morirme, por una última vez beberme un trago y caer borracho en mitad de la noche, mirar al cielo, maldecir a Dios y reírme hasta que me roben dinero de mis bolsillos.
Hablar conmigo mismo por una última vez también, muchas veces lo hago cuerdo pero disfruto más cuando me entiendo con el ron, uno que penetre mi cuerpo y por qué no, un cigarrillo para luego pegarme una bala y dejar en todo lados pedazos de mi cerebro.
Valiera más muerto que vivo, recuerdo haberle dicho a Ricardo que cuando muera quería que dijera en mi velorio que fui un poeta incomprendido, que fui un solitario, un adicto a las porno y que relatara algo de poesías antes de ser enterrado.
Moriré joven, un joven.

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