Esta noche me siento triste, realmente triste, deseé escribir algo melancólico pero creía que sería un chiste y ese chiste melancólico ahora cree que necesita una botella y que las luminarias debajo de él lo vean alcohólico. Fui el instante de las personas pero ninguna persona es la eternidad de mis sentimientos, hubo un brote de lamentos y me obligó la vida a seguir sin ella que es lo que aún deseo. Sabía lo que pasaría una vez de volver a mi cama, extrañaría las noches junto a mi idea del otro día y sabía que esto sería tan cruel para un alma débil como la mía. Soy un inventor de letras que estafo diciéndome poeta, sólo tengo un conjunto de libretas contando anécdotas en poemas ligándolo con problemas. Sabio, sólo callé y pensé, decidí la mejor opción y esperé, fui tan certero como la primera vez. Diantres como empecé y escribiré mejor cuando esta nube de lágrimas deje de llover sobre mi alma rasgada
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Gritos de los 17
PoesiaUn libro de poesías de un escritor incomprendido. Ese dolor y esas calles vacías, ese amor en plena melancolía
