Gritos de los 17

Lo que creí

Creí que la podía acompañar a donde fuera pero no puedes acompañar a nadie desde las afueras, creí poder recorrer su camino pero ni yo mismo recorriera un camino conmigo. Es cómico y nostálgico acordarte de momentos mágicos, de hacer una pequeña sonrisa cuando recuerdas cuánto reían y que ahora es todo en efecto cenizas. Y cada noche voy a la cama y nada cambia, yo sigo pensando en ella y en su sonrisa, sigo besando su pulsera y deseando a algún día verla. Luego sale mi lado negativo a decirme tal vez lo más real y significativo, que merece otro tipo de chico, que lo que decidió fue lo correcto porque debía seguir con su propio camino. Luego llega la depresión al borde de ahogarme en lágrimas y la seducción del desahogo hace que mis textos sean páginas marcadas por vivencias complicadas. Amo ser el tipo que nada le sale bien, amo ser el tipo que cree ir por el sendero que es y tropezar una y otra vez, amo ser el tipo que mira desde lejos todo los cuentos de amor de los NPC, amo ser el que camino por la acera y ser una insignificante pieza en alguna vida de algún señor, amo ser ese que es un recurso de segunda mano en una obra larga y de costo barato. Tampoco se está mal siendo lo que soy, supongo...