HEREDERA DE LEONES

III. Las cosas que se hacen por amor

Lo prometido es deuda y las deudas siempre se han pagado cuando se trata de un Lannister. Elia, la noche anterior les había prometido a los hijos varones de los Stark de mayor edad que pasearía con ellos durante aquella mañana de verano.

Los tenues rayos de sol daban en su rostro y ella gemía desganada porque no habían sido más que una hora la que había dormido. Su mal presentimiento junto a los solitarios aullidos de los lobos fueron la que provocaron su insomnio durante toda la noche. Quería seguir durmiendo, pero todo su ser le pedía que se levantara y cumpliera con su deber. Había veces que odiaba ser una dama.

A duras penas, abrió los ojos viendo a su criada en la puerta con un vestido rojo y una capa de oso pardo entre sus manos. Se levantó de la cama y anduvo con el cansancio todavía en el cuerpo hacia el tocador, donde había dejado una botella de vino que no dudó en tomar un largo y único trago.

- No me mires así- ordenó la muchacha con una sonrisa viéndola por primera vez en aquella mañana con mejor claridad.- Odio el Norte y fíjate ¡Nací el día más frío del último invierno! ¿Cuanto duró? Dime. Recordádmelo, Ellys.

-7 años, mi señora- respondió la castaña, atropellando las palabras y apartando la vista de los ojos afilados de la Lannister.

-Increible ¿Como han podido soportarlo?...Bueno! no importa.- No había nada como un buen trago de vino a primera hora de la mañana para ponerla de buen humor- Venga,venga. Ya sabes lo que debes hacer.

Extrañada por el comportamiento de la dama, la chica de Mereen empezó con sus quehaceres vistiendo a la rubia con prendas elegantes y abrigadas. El pelo dorado le caía lacio a un lado de su pecho al tener la capucha puesta tras salir del castillo y reunirse con el ajetreo de jinetes y perros de caza que esperaban tener una buena recompensa después de su cacería.

Bran la esperaba con ansias, deseoso por explicarle todo sobre Invernalia palmo a palmo. Cada lugar y la historia que esté conllevaba desde hacía siglos. Lo que la chica había escuchado eran sólo rumores, nada más. El joven de cabellos castaños pidió que le siguiera para comenzar con su tour.

-Mi señora. ¿Por donde deseáis empezar?- preguntó el muchacho con una sonrisa de ansia caminando frente a Sandor Clegane, El Perro : Un hombre de gran tamaño, feo y mal hablado que tenía media cara quemada y el hermano de ojos dispares de su acompañante; ambos sentados en las escalinatas que llevaban a las cocinas.

Tyrion dejó de hablar al ver a la muchacha que escondía su pelo rubio bajo la capucha de su traje.

-Por los Dioses! De no haber sido mi hermana os haría mía de inmediato- Aquello solo hizo que la aludida se detuviera y le robara de las manos la botella de vino para tomar un trago del mismo.

-Me he despertado de buena gana, mi señor. No lo estropeeis tan pronto- pidió, arrodillandose para quedar a su altura.

- Una dama no devería robarle a un señor su vino.

-Oh! Entonces os avisaré cuando vea a alguna haciéndolo- ensanchó su sonrisa, ladeando el cuello de una forma inocente. Volvió a estar en pie, mirando al joven Stark que la esperaba impaciente a pocos metros de ellos.- Gracias por el vino, pero tengo cosas que hacer.

Ignorando los murmullos de Tyrion la chica volvió a colocarse junto a Bran que esperaba su respuesta ansiosamente. Esa promesa lo había puesto increíblemente emocionado, como si estuviera esperando el día idoneo para explicar todo lo que él sabía sobre su hogar.

Para guardar las apariencias, Eliana decidió hacerse como la que no sabía para darle el placer a su pequeño señor.

-Vos sois mi guía, Lord Brandon. Decidme vos por donde empezar, estaré gustosa de escucharos. Todo lo que deseéis contarme- Ella, pese a no comportarse normalmente como las otras damas, las cuales eran como perros: leales y fieles a sus señores, su temperamento era muy diferente. Ahorcaría al próximo hombre que humillara en su lecho sin su consentimiento o sin que su corazón lo permitiera. Nadie, según escuchaba por los murmullos, desearía tenerla como esposa. Definida como la Leona impulsiva y temeraria de Tywin Lannister.