¿Qué hacía Catelyn Tully tan al Sur? Si ella estaba allí,¿ sería que Robb había vuelto de su viaje a Roca Casterly? ¿Bran había muerto? Tantas preguntas y ninguna respuesta... Eliana debía seguir escuchando; necesitaba seguir escuchando aunque fuera alguna que otra frase.
La capucha comenzaba a molestarla, por lo que se la quitó e intentó agudizar su oído para entender la conversación que llevaban a cabo los Stark.
- Estuvieron a punto...¡El lobo nos salvó!...¡Ned, mira mis manos!- Los sollozos de Catelyn se podía escuchar altos y con claridad. Su angustia le daba momentáneos escalofríos a Eliana, pero tenía que seguir escuchando.
-¿Que os hace pensar que...- Ned bajaba la voz en los puntos más importantes-...tuvieron que hacerlo?
-¡Era rubio, Ned! ¡El pelo era rubio!- Fuera de contexto las palabras no tenían mucho sentido; aunque Eliana sabía que esto acabaría llegando en algún momento. La mujer quería buscar evidencias sobre la caída de Brandon y la Lannister las mantenía en su poder.
Había escuchado suficiente y durante el camino de vuelta pensaba en como detener todo aquello para no perjudicarse ni a ella ni a su familia. Llegó a la fortaleza, descabalgó y preguntó a algunos guardias sobre Lord Varys. Él también debía saber sobre la llegada de Catelyn Stark a la capital.
Al fin dando con los aposentos del eunuco, entró a ellos observando al consejero de los rumores sobre un taburete en dirección a su tocador. Dicha habitación la consideraba modesta; tenía un colchón casi tan duro como una piedra, un armario bastante grande y el tocador que recientemente había visto. Por lo demás era común a las otras.
-Lady Eliana, no esperaba vuestra visita. Nadie os ha visto desde que llegasteis a la capital. Supongo que habéis venido para algo en concreto; de saberlo hubiera arreglado un poco todo esto.
-Reserváos las finezas para otro noble, Lord Varys- objetó la hermana de la reina, entrando y deteniéndose en el centro de la habitación, mirando al empolvado eunuco- Y así es. No sois el único que sabe sobre la llegada de Lady Stark a Desembarco.
Desconcertado y empezando a incomodarse por la presencia de la joven en su recámara preguntó a cerca de ello.
-¿Como lo...
-Simplemente sé que busca culpables a la caída de su hijo y que Ned busca evidencias al respecto de la inesperada muerte de la antigua mano del rey, Jon Arryn. Se me escapa una sola explicación y es a qué le dedicó el tiempo ese hombre.
-Pero, mi señora, ¿En que os beneficia esa información? ¿Para que la necesitáis?
-¡Mi señor Varys! Nos os conviene prenguntar una jugada cuando vos ois otro jugador. Decídmelo.
El eunuco titubeó unos segundos cuando al fin comenzó a caminar hacia la puerta, suspiró con pesadez sujetando el pomo de esta y empezó a hablar nuevamente.
-Lo único que tengo entendido es que el maestre le entregó a Eddard Stark un pesado libro sobre el linaje y la historia de los 7 reinos. Buscad en sus aposentos, mi señora.
Sin ningún otro comentario que añadir, Eliana emprendió su camino hacia los aposentos del frívolo señor de Invernalia; allí llamó a la puerta y entró tras recibir la invitación.
Ojeó la estancia y su mirada se dirigió al hombre que estaba leyendo las páginas de aquel libro sobre un taburete.
-Una lectura pesada, ¿no creeis?- Objetó ella, recibiendo la mirada de Ned.
-Digámos que solo estoy realizando algunas investigaciones y no debéis saber nada más- Concretó Eddard sin ver la pequeña sonrisa que se le había formado a la Lannister- Debo tratar la situación con discreción.
Eliana dio unos pasos hacia delante.
-Muy encomiable por vuestra parte, mi señor. Sin embargo vuestras investigaciones pueden resultar tan obvias como vuestro intento de ocultar la llegada de vuestra esposa a la capital.
-¿Como sabéis eso?- Eddard cerró el libro con un golpe seco. Estaba sereno a la vez que contrariado.
-Considera esto como un trato de curiosidad hacia vos, Eddard Stark. Si os soy sincera, os diré que siento la necesidad de saber que le ocurrió a ese hombre y las consecuencias que llevaron a que un asesino intentara clavarle una daga al corazón de su hijo.
-No logro comprender como sabéis toda esta información. A decir verdad, no creo que deba fiarme de vos. Os recuerdo que en el Tridente no dijisteis la verdad.- Ned miraba el libro que tenía entre sus manos y a la chica, quien esbozaba una sonrisa de medio lado.
Ella soltó un largo suspiro y tomó de nuevo la palabra.
-Entonces olvidadlo todo; esta conversación no ha tenido lugar...o puedo ir con vos y ayudaros en su "misión"
-Me niego a que una moza me manipule- Al inicio el hombre se escuchaba tosco y en cierto modo enfadado; pero más tarde sus ojos cambiaron a una expresión más cuidadosa- Por otra parte, noto en vos algo que me dice que vuestras intenciones son reales. Quizá sea verdad y puede que no seáis tan malvada como cuentan.
-Entonces...¿Estáis dispuesto a contarme, por cualquier medio, todo lo que consideréis importante e interesante; además de llevarme con vos?- Eliana extendió su mano derecha. Ned la estrujó delicadamente.
-No tengo otra opción- Elia alzó sus cejas- De acuerdo, es un trato.
-me alegra saber que al fin el lobo y el león se respetan.-
Todo le iba a pedir de boca. Su misión por el momento estaba cumplida y solo quedaban dos días para el torneo; ahora solo debía seguir ejerciendo como la dama modélica que era.
Y mientras que Eliana escalaba poco a poco la colina de la gloria; los dragones al otra lado del Mar Angosto recibían una noticia de lo menos favorable para el reino; en el Norte Robb ejercía como señor de Invernalia e imaginaba como lograr al fin la mano de su amada y más allá el viaje de Tyrion al Muro se convertiría en un sin retorno.
ESTÁS LEYENDO
HEREDERA DE LEONES
FanfictionOtra jugadora más da acto de presencia en el reino. La guerra entre las Casas más poderosas es inminente. Lannister contra Stark en un mortífero Juego de Tronos con la participación de otras Casas nobles que harán mella en ambos: Las traiciones, los...