Caos (a partir de tus ojos) +18

Cap.1

                             Ginebra
El parloteo habitual de Carolina se percibía como un murmullo imperceptible para mí que perdida en mis pensamientos me daba el lujo de desconectarme ignorando a la rubia sin piedad.

Cosa que conociendola no pasaría por alto y claramente me reñiría por ello, pero mis pensamientos solo daban vueltas sobre lo mismo,

La estúpida cosa que me estaba haciendo sentir miserable desde que cumplí 18.

Aún me lamentaba por el fatídico día que mientras estaba sentada realizando mi rutina de skincare me había perturbado para el resto del día, y el siguiente dando por fallecida el resto de mi tranquilidad del mes entero.

No entenderé nunca por qué esa impertinente pregunta cruzó mi mente pero si estaba segura que de haberlo podido evitar lo haría mil veces, pero seguía martillando mi fuero interno.

*Que estoy haciendo con mi vida*

Puta frase de mierda que se había instalado en mi cerebro, y no me dejaba existir como siempre... Siempre había disfrutado de mi existencia hasta qué esa interrogante cruzó mi mente .

- Gin ... Ginebra- la oí decir y dejé mi crisis existencial guardada en esa caja de mi mente para abrirla luego cuando estuviera sola - me estás escuchando al menos

- Si, claro - mentí sin siquiera saber para que pues era obvio que no prestando atención

- Ya.. claro como si no te conociera - comentó Carol con reproche, tenía el seño fruncido - te decía que no estaba segura de si podía ir al evento de tus padres - y solo así llamó mi atención

- No puedes abandonarme de esa forma Carol

- Ves que rápido me haces caso - dijo molesta - claro que iré, solo lo dije para llamar tu atención- respiré aliviada, odiaba participar en los eventos de la compañía de mi padre.

- Casi me matas de un infarto joder

- Gin deja de actuar así, solo es una fiesta - Carol intentaba calmarme pero nada con respecto a mis padres era algo pequeño

- Nunca es solo una fiesta cuando se trata de los Stark - me miró como si exagerara pero yo sabía que no exageraba, además con todo el problema de mi crisis existencial estoy segura de que terminaría aborreciendo la estúpida noche que se avecinaba .
                              JP
Y allí estaba yo,

Volviendo a la escuela después de dos meses de luto, lo agobiante era que mi regreso traería de que hablar y odiaba toda esa mierda del apoyo y las palabras de lastima que recibiría.

Hasta pasada la primera clase no me topé con Justin cosa que agradecí en el alma pues el sería el primero en armar un drama y preguntarme que tal estaba.

Entré en la cafetería con Justin solo para fastidiarme más,
La autoproclamada abeja reina de la escuela Ginebra Stark charlaba con entusiasmo con su habitual perrito faldero, Carolina.

Mis ojos captaron un fantasmita a su lado al parecer su nueva adquisición una chica con rostro delicado y facciones finas ojos color esmeralda y cabello plateado, parecía súper sumisa y callada mientras Stark con aires de superioridad hablaba como si no hubiera nada que disfrutara más que su patética voz que sonaba como la una niña pequeña.

No sabía cuándo había comenzado a odiar a Gin supongo que era porque compartíamos el título de populares en este colegio estúpido, mientras vagaba en mis pensamientos mirando de reojo a la mesa de la odiosa mi mejor amigo se acercó cortando mi concentración.

- Embelesado tu también por Ginebra ? - obvio que no, nunca lo estaría

- Claro que no, Justin, creo que está muy sobrevalorada

- Bromeas .. media escuela babea por ella  - dijo mi superficial amigo

- No veo nada realmente interesante en el gran mito - confesé.
                       

  Ginebra
En parte estaba algo feliz por hacer una nueva amiga, pero Barbie era demasiado asustadiza, no tenía mucha confianza en sí misma y más bien parecía un cervatillo herido que debía cuidar .

- Esos son Justin y Jonathan mirando en nuestra dirección- comentó Carol con emoción

- Uy, si las dos J se atreven a bajar de su pedestal para mirar a dos mortales - pronuncié con desdén

- Aunque no lo admitas te debe emocionar algo - continúo la rubia

- Carolina concéntrate no tengo tiempo para preocuparme por estúpidos chicos populares - dije con hastío pero eché una ojeada al chico alto de cabello negro que se sentaba en la última mesa, sus ojos indiscutiblemente azules se clavaron en los míos tomándome desprevenida y luego los aparté con vergüenza, juro que sentí mi cara sonrojarse, todo ese calor acumulado en mis mejillas

- Estás toda roja Gin - dijo Barbie y entonces supe que debía salir de allí

- Debe ser el calor - justifique rápidamente y casi corrí al baño pero sentí la mirada acusadora de Jonathan Parker clavarse sin piedad en mi nuca .

Me encerré en el baño, tomé agua con las manos y me la tiré en el rostro, hasta que sentí el alivio por fin, salí del baño con molestia solo para chocar de plano como en la escena de una película con el de los hermosos ojos azules, solo que en las películas uno se encuentra al amor de su vida no al matón de la escuela.

- Mira por dónde vas - soltó, de nuevo mi rostró se calentó, la vergüenza subió desde lo más profundo de mi ser

- Yo .. este ... - no, no es broma comencé a balbucear delante del chico más guapo y popular de la escuela.

*Diosito llévame ahora por favor*

- Oye intento de princesa - volvió a hablar sus hermosos labios se curvaron en una expresión de molestia - si estás viva o eres una muñeca de cuerda - la voz era profunda y algo ronca.