Felix es el heredero de una princesa gitana y un príncipe en cuya isla creen en los ángeles caídos. Un día la desgracia ataca su hogar obligándolo a escapar junto al único familiar que le queda vivo, es así como el infortunio no deja de perseguirlo...
Sirena y su tripulación había tomado como primer rumbo el pequeño puerto en donde Jeongin se había encontrado con la empleada del gobernador para hacerse así del cofre de rubíes del emperador y del mapa con guía hacia la Isla de los Caídos, luego tomarían rumbo al puerto de las brujas a través del mar de afrodita en donde Felix era visto como una deidad.
Muchos marinos y piratas habían dicho ver a una hermosa sirena con el cabello del color del sol que se paseaba en un precioso navío de tanto en tanto en aquellas aguas que llevaban como destino la tierra en donde las mujeres predecían o maldecían el futuro.
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Luego de la reunión con el rey pirata, Changbin había llegado de regreso a su navío para dar las buenas nuevas a su capitán. Luego de golpear la puerta de su camarote dos chicas a medio vestir salieron de los aposentos del príncipe de la muerte, sonrientes y con el cuerpo como gelatina ya que la actividad de hace unos momentos las habían dejado con un recuerdo de por vida no solo en la mente sino que también en el cuerpo.
Luego de marcharse escaleras arriba Changbin entro al camarote del capitán quien apenas se había puesto una bata en el cuerpo sin atarla, por lo que un perfecto desnudo frontal fue lo que recibió a Changbin apenas entró.
—Demoraste — dijo el capitán finalmente atando la bata dejando pasar entonces a su segundo al mando — ¿Qué tantas estupideces puede haber hablado el pirata Bang como para retrasarte?
—Está ofreciendo su puesto como rey pirata al que le lleve el tesoro que fue robado de la casa del emperador de Dark Tower y un cofre encontrado en la isla de los caídos — el pelirrojo se permitió mirarse sorprendido por un par de segundos para luego volver a su semblante desinteresado — Te cambio la cara, ¿estas interesado en ser rey pirata?
—No. Porque eso significaría tener que quedarme constantemente en la isla serpiente de tres cabezas y no me apetece ser un pirata estacionario, lo que si me interesa saber es porque el capitán Bang está ofreciendo dichas cosas. Además... ¿la isla de los caídos? se sabe que nadie ha dado con ella en años.
—Al parecer el tesoro que todo el mundo busca es muy preciado, al menos para el emperador ya que está ofreciendo un indulto de cualquier crimen si le devuelven su famoso tesoro. En cuento a la otra isla yo creo que es más que nada para agregarle dificultad para ceder el título de rey pirata.
—Bien, debemos ser nosotros quienes devuelvan aquello y también nos quedemos con el puesto de rey pirata, cuando Bang ya no sea el mandamás puedo darte el puesto a ti Changbin.
—Creo que Minho queda mejor con el puesto, a mí me gusta navegar junto a ti — se levantó tratando de acariciar los cabellos rojos y sudados de su capitán como si fuera un niño que necesitaba ayuda para eso, en muchas ocasiones solo podía ver al niño que Hyunjin fue y no al salvaje capitán que ahora era — ¿Tuviste una buena noche con aquellas mujeres?
