Felix es el heredero de una princesa gitana y un príncipe en cuya isla creen en los ángeles caídos. Un día la desgracia ataca su hogar obligándolo a escapar junto al único familiar que le queda vivo, es así como el infortunio no deja de perseguirlo...
—No voy hacer de su navegación un paseo tranquilo, capitán —susurro devuelta desafiando a Felix en esa guerra de miradas cargadas de tensión —voy hacer que sea muy consiente de mi presencia, Sirena.
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Algunos días después.
Felix nunca había sido tan consiente de la presencia de una personas hasta que se le ocurrió la genial idea de rescatar a Hwang Hyunjin. El tipo estaba en el calabozo la mayor parte del tiempo pero cuando eran sacados para hacer trabajos en la cubierta del barco se daba el lujo de no quitarle los ojos de encima ni un solo segundo al rubio capitán que ya estaba de los nervios por tener constantemente eso oscuros ojos sobre su persona, como el calor persiguiéndote en verano o como el mar alrededor de ellos abrazando el barco.
— ¿Hasta cuándo piensas tenerlos en el calabozo? —Consulto Seungmin mientras Felix revisaba el mapa dado por Christopher en el pequeño despacho dentro de su camarote —ya han pasado tres días, es claro que todos van a obedecerte.
—No sé de qué te quejas, tu amante compartido con Jeongin ha dormido con ustedes todos estos días.
—Y lo agradezco, pero me da algo de lastima ver a Jisung hasta las tantas conversando con el subordinado de Hyunjin —se encogió de hombros —no va a decírtelo pero es probable que él también quiera pasar las noches con el hombre en su camarote.
— ¿En qué momento pase de capitán a casamentero? —Dijo un poco molesto alzando la vista encontrándose con los oscuros ojos de Hyunjin mirándolo fijamente por una de las ventanas mientras supuestamente enceraba las tablas de cubierta —Min, sácame de una duda... —el castaño puso atención —, ¿es idea mía o el jodido Hwang Hyunjin no deja de mirarme jamás?
—Estas en lo correcto, capitán — confirmó de inmediato — ese hombre casi parece tu sombra cuando lo dejas salir a cubierta, de hecho... ahí viene.
— ¿Qué? —no alcanzo a terminar de preguntar cuando Hyunjin ya se estaba acercando a el cual fiera buscando jugar con su presa — ¿Ya termino de hacer sus tareas, príncipe capitán?
—Lo hice. Limpie tan a fondo que perfectamente puede mirar su hermoso rostro en la cubierta de su barco capitán sirena —Seungmin tomo el cumplido como una señal de desaparecer de allí para dejarlos solos — ¿será posible que usted y yo hablemos?
—Lo estamos haciendo — volvió a concentrarse en el mapa sin mirar al pelirrojo —si quiere pedir que sus hombres dejen de ser prisioneros no se preocupe, mis hombres ya han abogado por ellos así que desde esta noche ya no deben dormir allí, ustedes no son muchos así que sabrán acomodarse en el espacio que compartirán con mis hombres.
—Estoy profundamente agradecido por ello capitán, pero no es eso de lo que quiero hablar —Felix siguió en silencio para que Hyunjin pudiera continuar hablando pero aún no lo miraba — ¿sería mucho pedir que me mirara?
