Felix es el heredero de una princesa gitana y un príncipe en cuya isla creen en los ángeles caídos. Un día la desgracia ataca su hogar obligándolo a escapar junto al único familiar que le queda vivo, es así como el infortunio no deja de perseguirlo...
—Sirena... —dijo mientras Felix se alejaba y se detenía momentáneamente sin mirarlo para que Hyunjin terminara su frase —al menos no bese a nadie más esta noche, deje que mis besos sean lo último en su mente antes de dormir ya que su boca será el sabor que quiero recordar en cada nuevo beso que llegue a dar.
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Felix se marchó sin decirle una sola palabra más, Hyunjin se quedó allí en el muelle tomando su cabeza con ambas manos sin saber qué demonios estaba pasando con él, jamás había robado un beso ya que muy por el contrario siempre era el quien se convertía en el objeto de deseo y obsesión.
Jamás había dicho cosas tan cursis ya que nunca se tuvo que esforzar por una conquista, se abofeteo mentalmente por haber llamado a Felix una conquista, ese hombre y el no podían estar juntos, no debía pasar... si lo tenía de esa manera solo con unos cuantos besos no quería llegar a imaginar lo que pasaría si cruzara sus propios límites y decidiera acostarse con él. Sus pensamientos confusos murieron cuando Minho vino por el casi suspirando por haberlo encontrado al fin.
—Hasta que doy contigo— le regaño —llevo buscándote casi una hora, ¿Qué haces aquí?
—Hablando con Sirena —el mayor lo miro con el ceño fruncido, cada vez que Hyunjin se veía con aquel capitán terminaba siendo un manojo de estados de ánimo que solo hacían el ambiente en cubierta algo tenso.
— ¿Estaban discutiendo de nuevo? — Hyunjin negó —vaya... eso es nuevo, de todos modos ¿Qué hacían juntos?
—Vine hacerle un par de consultas de capitán a capitán —Minho lo encontró más que raro, Hyunjin jamás en la vida había consultado ninguna de sus decisiones con alguien más y no encontraba coherente que lo viniera hacer ahora justo con el hombre que lo ponía de los nervios —pero no importa, de todos modos ¿para qué me buscabas tanto?
—Llego esto —mostro una carta con el sello que su madre siempre usaba cuando necesitaba comunicarle noticias —son noticias del emperador... — susurro el mayor aun si no había nadie alrededor suyo.
—Déjame ver —le quito el pedazo de pergamino comenzando a leer que su padre estaba casi exigiendo que encontrara a quien le había robado el tesoro y que se le devolviera todo lo que había dentro ya que al parecer pronto el rey mandaría a la flota naval para buscar sospechosos y arrasar con los piratas —bien, esto es malo y estamos contra el tiempo. No podemos esperar más, tenemos que robar un navío en lo que reparan el Caronte.
—Tu barco demorara al menos una semana más en estar listo según los maestres y robar algún otro en este momento no sería lo más indicado Hyunjin —sin embargo el pelirrojo no parecía estar pidiendo opiniones —además... por lo que he estado hablando con Jisung, ellos aún no zarpan porque se esperan días de tormentas en estas aguas.
