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Los días pasaron, mientras Beomgyu continuaba su plan y Soobin intentaba no sentirse tan mal ya que ahora estaban su hermano, Taehyun y su madre para él. No estaba solo, pero no entendía por qué se sentía como si realmente lo estuviera. A pesar de tener a tantas personas en su vida apoyándolo y dando todo de si mismos para hacer a Soobin feliz, Soobin no podía entender por qué habían días que no podía parar de sentirse miserable.

Habían días en los que solo deseaba morirse y desaparecer sin que nadie lo supiera. Habían días que quería cortarse, hacerse daño y golpearse solamente por esa sensación de sentirse solo y miserable, y realmente le costaba mucho entenderlo.

A veces su cerebro funcionaba así, cómo si estuviera actuando por su cuenta y ni el propio Soobin pudiera controlar sus pensamientos. Pero tampoco había mucho que podía hacer, sólo intentar atacar éstos pensamientos.

Habían días en los que Soobin despertaba enojado, con todos, incluso con él mismo, y también... con Hueningkai. No podía entenderlo, no podía justificar por qué hizo lo que hizo, y por qué lo dejo solo, ¿Por qué Hueningkai lo abandonó así?, ¿Es que acaso Hueningkai no podía haber pensado en el revuelo que dejo al irse tan rápido?

No podía entenderlo, ni tampoco quería hacerlo. Simplemente, no quería aceptarlo

Esos días estaba tan enojado con Hueningkai que lloraba de la frustración, de no poder reclamarle, porque ya nisiquiera estaba ahí para poder hacerlo.

No podía verlo... eso era lo que más le desesperaba.

Entre tanto enojo, a las horas o los días de pasar enfurecido con el mundo y consigo mismo, empezaba a sentirse culpable... empezaba a entender las razones por las cuales Hueningkai dejo esté mundo, y dejaba de culparlo por su interminable sufrimiento.

Llegaban los días en los que tenía muchas ganas de irse con él.

Pero como ahora estaba su hermano con él, no era tan complicado evitar éstos pensamientos intrusivos.

Ya con Yeonjun en casa, era más común para Soobin ser arrastrado fuera de su habitación y llevado junto a éste mismo, Taehyun, y Beomgyu, su nuevo amigo.

Sí, esté grupo había empezado a salir juntos desde la llegada de Yeonjun.

Beomgyu queriendo incluirse para poner en marcha su plan de ayudar a Soobin. Y realmente no era tan complicado, Yeonjun sabía manejar el grupo y sabía cómo hacer que todos interactuaran entre sí, pero también sabía que por parte de Beomgyu había un interés especial hacía su hermanito menor.

. . .

—¿Que quieres de Soobin?– preguntó, una tarde mientras todos estaban en el parque; Taehyun y Soobin comprando helados. —no creas que no he visto el interés que le tienes— amenazó.

Yeonjun no era muy fan de ver a personas ganar interés en Soobin, no porqué no le gustará que Soobin tuviera vida amorosa, sino porqué no quería volver a vivir el incidente que tuvo en un pasado; esa relación de la que nunca se hacía mención en la casa. Esa historia de Yeonjun de la que sólo Soobin sabía, y de la que salió herido también.

—uh... yo... yo...– la cara de Beomgyu se tornó roja. No sabía que decir, se sentía amenazado por el tono que estaba usando Yeonjun, y realmente no creía que fuera convincente usar su frase de "¡quiero ayudarlo!" —me interesa tú hermano, Jun... perdóna que no lo sepas, sólo lo he comentado con Taehyun, soy algo tímido en ese aspecto—

Mintió. Sin darse cuenta que esa mentira pronto terminaría siendo totalmente cierta.

© Strawbeom.

december.   //     soogyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora