Primero de diciembre.
Soobin estaba devastado, y lo único que pasaba por su mente era pensar en su pequeño huening, la persona que más amo con todo su corazón, y aquel quién creía que era el amor de su vida, y no de una forma romántica, si no, de una forma amistosa, y de una forma de compañía.
Hueningkai era su soulmate.
Siempre y sin importar que, iba a pensar que aquel castañito era su alma gemela, porqué la forma en la que lo había complementado no lo había hecho nadie más.
Su madre entro a la habitación de Soobin sólo para encontrarse con la misma escena diaria de su pequeño llorando a mares por el castaño.
—soobinie... ¿no quieres comer algo?, no te he visto tocar el desayuno que deje está mañana para tí— susurro su madre con intención de no espantarlo, ya que había entrado sin que esté se diera cuenta.
—no quiero comer mamá... aún así gracias, voy a ver sí como más tarde— murmuró cómo pudo, envolviéndose en su manta para volver a su mundo.
Su madre asintió aunque él no la viera, y se fue soltando un pequeño suspiro y bajo las escaleras, encontrándose en la entrada con un lindo pelinegro que ya conocía.
—Taehyunie, hola— susurró, sonriente por ver aquel rostro conocido denuevo en su casa.
—hola señora Choi, buenas tardes, ¿cómo... cómo está él?— pregunto con un pequeño puchero, mirando por encima de sus hombros la escalera que estaba detrás de ella.
—devastado, hijo, así ha estado desde hace unos meses para acá... al parecer el inicio de diciembre lo llevó peor de lo que pensábamos— suspiró, sintiendo el pesar de su corazón al compartir esas palabras con el pelinegro.
—¿puedo ir a verlo?—
—claro, adelante, ya sabés dónde es su habitación—
—gracias...—
Taehyun tomó rumbo escalera arriba, llegando a la puerta que daba a la habitación del mayor. Y al estar en frente de esa puerta sintió un largo escalofrío recorrer su espalda.
Toco la puerta un par de veces, sin esperar respuesta.
Y su sorpresa fue grande cuándo vió a Soobin aparecer tras la puerta con los ojos rojos e hinchados, mirándole, con el alma rota y las lágrimas secas marcadas en sus mejillas.
—tyun...— su voz estaba temblorosa, y lo único que pudo hacer fue abrazar al pelinegro frente a él.
Taehyun se dejo abrazar, y al mismo tiempo correspondió aquel abrazo tan necesitado del mayor.
—se que no estás bien solo, por eso vine a hacerte un poco de compañía... podemos ver the big bang theory si deseas— susurró en su oído, dejando caricias en su cabello.
—lo siento, pensé que podía hacerlo bien solo, pero... s-sólo termino queriendo irme con él de nuevo, tyun— murmuro desgarrado, envuelto en lágrimas.
—esta bien, soob, no te preocupes, yo entiendo por lo que pasas, sabes que no estás solo ¿sí?, me tienes a mí, y no me habías dicho que tú hermano viene pronto?, bueno, ya tendrías a dos personas junto a tí— dijo, con una pequeña sonrisa en el rostro, intentando animar al mayor. —no dejes que la oscuridad te consuma, recuerda que ning nos pidió que estuviéramos juntos en ésto. Si por ahora no puedes hacerlo por ti, tampoco lo hagas por mí, házlo por él—
Soobin asintió, y aceptó ir a tomar un café con Taehyun, así que se dirigió al baño y tomó una ducha mientras Taehyun lo esperaba en la sala de su casa.
. . .
En un momento, el celular de Taehyun empezó a sonar, asustando así a la madre del pelinegro y al dueño del teléfono, ya que ambos estaban en silencio esperando pacientemente a que Soobin saliera del baño. Taehyun se disculpó con la señora y procedió a contestar la llamada.
—casi me matas del susto, beom, ¿que pasá?—
—¿ahora no te puedo llamar?, ¡¿dónde rayos estás!?, dijiste que hoy nos veríamos en la cafetería igual que siempre— se escucharon un par de gritos llenos de insultos por parte de un Beomgyu enojado, y Taehyun hacía lo posible por mantener la paciencia; beom se enojaba con mucha facilidad últimamente con Taehyun, y al dejarlo plantado exploto para empezar a insultar lo que no hizo todo el resto de la semana.
—Beomgyu, haz silencio, por favor, ¿puedes esperarme unos minutos más?, estoy en camino, sólo vine a hacer una parada en un lugar—
—¡Está bien!, pero no pien—
La llamada se cortó, ya que Taehyun había cortado antes de que beom lo siguiera insultando.
En ese momento, justamente Soobin iba bajando, a pasos pesados, ya que llevaba un tiempo desde que no salía de su habitación a menos que fuera a comer.
—bien, soob, vamos, quiero presentarte a alguien—
Tae sonrió, tomando a Soobin de la mano para empezar a caminar.
© Strawbeom
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december. // soogyu.
Fanfictionsoobin está triste porque llego el peor mes del año para él, y beomgyu está buscando las respuestas detrás del comportamiento de soobin.