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El camino hasta la cafetería no fue largo, puesto que está quedaba relativamente cerca del hogar de Soobin.

Para beneficio de ambos, el trayecto fue silencioso; ni Kang ni Choi querían romper el relajante silencio que les hacía compañía mientras iban tomados de la mano.

Las calles estaban casi vacías, empezaban las épocas de invierno y no muchos querían salir de casa.

Ese silencio que mantenían era reconfortante para ambos.

Antes de dejar el contacto por unos meses, sólo pasaban las tardes juntos, llorando en silencio en algún parque, para así dejar que todo fluyera sin interrupción.

Ambos sabían que el silencio era necesario, y ambos también sabían que estaban el uno para el otro, así que para ellos, estaba bien tener ese silencio, juntos.

Pasaron unos minutos más y llegaron a la cafetería, dónde Taehyun soltó un suspiro antes de entrar y que el rubio le diera un sermón.

—ya estoy acá, beom, quiero presentarte a alguien– avisó Taehyun antes de que Beomgyu terminará de abrir la boca para empezar a insultarlo por tardar y traer a alguien desconocido junto a él. —Soobin, él es Beomgyu, mi mejor amigo, y Beomgyu, él es Soobin, un amigo muy cercano a mí—

El seño del rubio se frunció al escuchar ése nombre, pero si no fuera porqué Taehyun lo tomó del brazo con fuerza para que no fuera imprudente lo habría insultado ahí mismo.

No malentiendan a beom, él es muy explosivo con sus emociones cuándo las tiene a flor de piel, y ya le había agarrado un poco de odio a Soobin sin siquiera conocerlo porqué Taehyun estaba tomando una responsabilidad que no era suya.

—hola... mucho gusto, Beomgyu– susurró Soobin, en un tono lo suficientemente fuerte para que él escuchará.

Soobin tenía tiempo sin salir y conocer más personas, no lo vió necesario cuando tenía a Hueningkai y a Taehyun a su lado, así que socializar para él era algo muy difícil, y no era fácil ganarse su confianza; duró un año y medio en terminar de agarrar confianza con Taehyun a pesar de que lo veía a diario gracias a que su mejor amigo era muy empalagoso y adoraba estar junto con su novio la mayor parte del tiempo.

—igualmente— Beomgyu soltó sin más, sin intenciones de seguir hablando al pelinegro enfrente de él.

La charla entre Taehyun y Soobin se hizo extensa, ya que llevaban tiempo sin verse, empezaron a comentar cosas triviales de su vida y a hablar sobre Yeonjun, el hermano de Soobin, quién venía en dentro de dos días.

Luego de un rato Taehyun invitó un café a Soobin, y esté acepto, así que Taehyun se fue a hacer el pedido dejando a Soobin y Beomgyu juntos.

Beomgyu no había hablado desde que Taehyun y Soobin habían empezado a hablar, lo cuál era sorprendente, porqué nadie podía callar a Beomgyu; ese chico adoraba hablar.

Soobin no entendía por qué aquel chico rubio lo miraba cómo si pronto lo fuera a golpear, y en realidad no quería tomarle importancia, sabía que su comportamiento podía notarse frío o incluso grosero cuando conocía a alguien, pero verdaderamente no sabía cómo comportarse frente a una persona que no conocía.

Beomgyu por su parte estaba aguantandose hacerle un escándalo a Taehyun por haber traído a Soobin a su salida; no soportaba ni que le hablara sobre él, ahora imagínense lo que era tenerlo al frente.

Aunque Beomgyu dejó su agresividad un poco de lado y se dedicó a mirar detalladamente a Soobin; algo que le gustaba hacer cuando conocía a personas por primera vez.

Mientras lo miraba, pudo notar las grandes bolsas moradas bajo sus ojos, lo cansados y débiles que se notaban éstos, lo pálido de su piel, lo delgado que estaba su cuerpo...

Por un momento, vió reflejado a Taehyun en lo que estaba viendo de Soobin.

Recordó la primera semana desde lo que había ocurrido, Taehyun estaba cómo Soobin, pero podía asegurar que Soobin se encontraba peor.

Y ahí fue cuándo se dió cuenta de lo mal que estaba Soobin y por qué Taehyun quería cuidarlo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz externa de alguien más, y esa era la de Soobin.

—hey...B-Beomgyu, lo siento, pero, ¿podrías por favor dejar de mirarme?, se me hace incómodo— murmuró esté bajo su cubrebocas, él cuál no había sido retirado de su rostro desde que llegó ahí junto a Taehyun.

—oh sí, perdona, me había distraído en mis pensamientos— respondió rápidamente, riendo nervioso; odiaba que las personas se dieran cuenta que los estaba mirando durante mucho tiempo.

Dirigió su mirada a otro lado, esperando que su sonrojo no sé notará.

Soobin se pregunto internamente por qué eso le había parecido tierno, pero simplemente esfumó sus ideas, volviendo a Taehyun cuándo éste le habló para entregarle su café.

© Strawbeom.

december.   //     soogyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora