Madre Soltera (JUKILOP) [COMPLETA]

Capítulo 17.2

—Me alegro de que hayas venido y gracias pro el agua —me sonrió.

—De nada —yo igual le sonreí.

—Sabes, en la noche me sentí observado —tomó un poco más de agua, y yo sentí que el corazón se me detuvo.

—Y eso? —no quería sonar muy sospechosa.

—Me cambié cerca de la ventana de mi habitación y sentí como que alguien me estaba observando —yo abrí los ojos como platos —¿Todo bien? —me preguntó, creo que me imagino por mi reacción.

—Si —sonreí un poco a la fuerza —pero lograste ver quien lo estaba haciendo —me recogí mi cabello en una coleta no muy alta.

—No muy bien, noté que era una chica —se terminó de tomar el agua.

—Hola! —la voz de Roxi hizo que pegara un brinco en mi asiento.

—Deja de aparecerte como si nada —la regañé.

—Lo siento, te compré un sándwich —me entregó una bolsa.

—Pero… yo no te dije que lo hicieras —tomé extrañada la bolsa.

—Yo le dije —escuché la voz de Michael a mis espaldas.

—Ay no, viene la cerebro de pájaro —todos volteamos a la dirección que miraba Miguel, era Lili que se nos estaba acercando.

—Hola guapo —toda su atención era a Michael.

—Vamos Miguel —él se levantó —nos vemos pronto —me dio un beso en la coronilla y se fue con el antes mencionado.

—Mira niña —Lili me volteo a ver —no sé que jueguitos estas tramando con Michael, él y yo somos novios, así que aléjate —me miró con asco para luego regresar con las porristas.

—Y esa quien se cree —miré sorprendida a su dirección.

—No le pongas mucha atención, sólo trata de intimidarte, pero no vamos a dejar que lo haga —Roxi rodó los ojos —mejor veámoslos entrenar —nuestras miradas se dirigieron a los chicos.

La práctica duró hasta las seis de la tarde, ya estaba oscureciendo, con Roxi nos fuimos a la entrada de la cancha a esperar a los chicos, ya que ellos se fueron a bañar y cambiar. Yo me encontraba muy nerviosa, mi celular se había descargado motivo por el cual no les he avisado a mis padres de que voy a llegar un poco tarde.

—Mi celular también murió —Roxi me miró sorprendida.

—Ahora que voy a hacer —los nervios me estaban atacando.

—Hola hermosas —la voz de Miguel nos hizo voltear para atrás.

—Nos vamos? —preguntó Michael.

—Amiga espero verte mañana —Roxi me abrazó.

—Por qué? ¿Qué pasa? —nos preguntó Miguel.

—No le dije a mis padres que iba a llegar un poco tarde y nuestros celulares murieron —miré nerviosa a Michael.

—Yo te acompaño a casa, si piden alguna explicación pues yo voy a hablar por ti —él sonrió.

—Si… —interrumpí a Roxi.

—No —mis nervios aumentaron y los tres me voltearon a ver extrañados —digo… nos vamos? —imité la pregunta de Michael.

—Nos vemos mañana amiga —Roxi se fue con Miguel y yo con Michael.
En todo el camino, ninguno de los dos habló, pero hubo un momento en que Michael entrelazó nuestras manos, no pude evitar sonreír por la bonita acción, luego recordé ese amargo comentario que me dijo Lili, así que despacio separé mi mano de la de él.

—Lo siento —me miró apenado.

—No, yo lo siento, tienes novia y… —él me interrumpió.

—Espera… que dijiste —él se detuvo de golpe —yo no tengo novia —lo voltee a ver.

—Me dijeron que Lili es tu novia… —dejé de hablar cuando él rompió nuestro espacio personal, sentí que mis piernas iban a fallar en cualquier momento cuando él puso sus manos en mi cintura y me miró directo a los ojos.

—Yo no tengo novia —volvió a repetir —o bueno… si la hermosa chica que tengo adelante mío quiere serlo —sonrió.

—Como… —me sorprendí por lo que dijo.

—Dame un golpe después, pero tengo que hacer esto —yo iba a hablar, pero él me interrumpió juntando nuestros labios.

No lo podía evitar, le seguí el beso, me juntó más a su cuerpo, mientras que yo enredaba mis dedos en su pelo, y él pasaba sus manos por mi cintura, todo lo bonito se terminara, por que nos faltaba el aire. No nos separamos del todo por que juntamos nuestras frentes mientras tratábamos de normalizar nuestra respiración.

—Que acaba de pasar —me sentía entre emocionada y confundida.

—Que yo acabo de besar a la chica más hermosa que conozco —él sonrió —vamos a tu casa antes de que te regañen —volvió a entrelazar nuestras manos y empezamos a caminar de nuevo.

Antes de llegar a mi casa, vi que las luces estaban apagadas y no se encontraba el carro de mis padres, pude soltar un gran suspiro, ya me sentía más tranquila.

—No puede ser —volteé a ver a Michael —tú y yo somos vecinos —me sorprendí por lo que dijo.

—Es cierto —dije “sorprendida”.

—Si gustas nos podemos ir todos los días juntos al colegio, por cierto, ¿Ya estamos en tu casa verdad? —me preguntó.

—Si y si me gustaría —me sonrojé por que él me estaba viendo.

—Eres tan hermosa Kima —él puso un mechón de cabello detrás de mi oreja —entra a tu casa —me dio un corto beso en mis labios.

—Buenas noches —yo estaba hipnotizada viéndolo.

—Buenas noches —él me sonrió.

Yo entré a mi casa, me fui a la sala, sin hacer mucho ruido miré por la ventana, Michael estaba entrando a su casa hasta que cerró la puerta, yo me fui a mi habitación, aún no podía creer lo que había pasado, me fui a dar una ducha luego salí a cambiarme, tenía curiosidad de lo que estaba haciendo Michael, pero cuando me asomé por la ventana de mi habitación, su ventana y cortinas estaban cerradas. Así que mejor me fui a dormir, nunca dejé de pensar en Michael, pero estaba muy feliz que mi primer beso fue con el chico más hermoso de todo el colegio y le agradezco tanto a Roxi y a Miguel por habérmelo presentado.

(….)