Madre Soltera (JUKILOP) [COMPLETA]

Capítulo 7

Me desperté súper temprano, ya que hoy es el cumpleaños de mi hermosa hija. Me metí a bañar, cuando salí me cambié y salí con cuidado de mi habitación sin hacer mucho ruido.

La casa estaba en silencio, lo que me daba en entender, de que Juan y Kima aún no despiertan.

Bajé a la cocina, saqué un mini pastel de la nevera, le coloqué una vela, agarré una cajita de encendedores y subí de nuevo a la segunda planta. Pero me espanté un poco, al ver que Juan ya estaba despierto.

—Shh vamos —con mi cabeza señalé la habitación de Kima.

Juan abrió la puerta, entramos cantando la típica canción de cumpleaños, él me ayudó a encender la vela mientras que Kima se iba despertando poco a poco.

—Buenos días —nos dijo con una sonrisa y se talló los ojos.

—Feliz cumpleaños mi amor, pide un deseo —con Juan nos acercamos a Kima, ella pidió un deseo y acto seguido apagó la vela.

—Feliz cumpleaños princesa —Juan abrazó a Kima y luego ella me abrazó a mi.

—Gracias a los dos —ella no borraba su sonrisa —y gracias mami, por que si me gustan tus pequeños pasteles —ella probó un poco de betún.

—De nada hija —le sonreí y de reojo miré a Juan.

—Van a venir mis abuelos y Scarleth? —me preguntó Kima.

—Si mi amor, pero te tienes que alistar para que ellos te encuentren muy hermosa —le sonreí y ella se fue a buscar su ropa.

—Bellas damas —las dos miramos a Juan —me tengo que retirar, pero eso si, por nada del mundo me perdería el cumpleaños de la hermosa princesa —Kima y él se abrazaron.

—Mi cumpleaños inicia a la 1, así que te esperaré con un gran pedazo de pastel —dijo Kima y luego se fue a bañar.

—Espero que cumplas tu promesa de venir —levanté los hombros.

—Lo haré —él se me acercó y me dió un beso en la mejilla —sonrió y se fue.

Aclaré mi garganta y me puse a esperar a mi hija, cuando salió la ayudé a cambiarse, luego bajamos a la sala.

—Que bonito!! —Kima se emocionó al ver la decoración.

—Me alegra mucho de que te guste hija, ven, vamos a comer —nos fuimos a la cocina.

Luego de que comimos, yo me fui a cambiar. Más tarde fuimos a dar unas vueltas, hasta que llegó el momento de darle el regalo a Kima

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