Año nuevo, curso nuevo.
La escuela Magic Island abre una vez más sus puertas a los nuevos jóvenes con dones excepcionales.
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•Capitulos largos
•Historia 100% mía
•No se permiten adaptaciones...
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El fuerte sonido de la puerta chocando con la pared, al ser abierta con brusquedad, interrumpió la sesión de estudio de Jeongin y Heesung. Aunque sería más correcto decir el "intento" de estudio de ambos jóvenes, Jeongin se la pasaba regañando a Heesung por distraerse con cada mínima cosa, y por consiguiente molestarle a él.
Ambos jóvenes se giraron encontrándose con la imagen de su compañero de habitación totalmente despeinado y respiración agitada. Después de una intensa carrera, Beomgyu entro de forma brusca y con una expresión que denotaba preocupación.
— ¡¿Beomgyu?! ¡¿Qué sucede?! — exclamó Jeongin, el azabache fue el primero en dirigirse al castaño con preocupación — ¿Te encuentras bien?.
Beomgyu se encontraba encorvado con sus manos sobre sus rodillas y un aspecto cansado.
— ¿Sucedió... algo? — soltó el castaño aún con la voz agitada — Es... Tae...
— ¿Tae? ¿Le pasó algo a Taehyun? — volvió a preguntar Jeongin con los nervios recorriendo su cuerpo, junto a la preocupación por su amigo mencionado — Necesito que seas más claro, Gyu.
— Se metió en una pelea con un chico —consiguió Beomgyu soltar con claridad. Se incorporó adoptando una pose más recta, era necesario que diese la información sobre su amigo —Ahora se encuentra en el despacho del profesor Nam.
— ¡Wow! — soltó con asombro Heesung — No pensé que Tae fuese de peleas.
— ¿Tae se encuentra bien? ¿Le hicieron daño? — preguntó Jeongin, preocupado por el estado del menor.
— Bueno él está bien... — respondió Beomgyu recordando lo sucedido. — El otro chico en cambio está en enfermería.
[...]
Minutos más tarde, ya se encontraban fuera del despacho de Nam esperando a que Taehyun saliese; Jeongin entró nada más llegaron para ver como se encontraba Tae. Tenía cierto privilegio en estas ocasiones debido a que todo el profesorado le conocía desde niño.
Por otro lado, Beomgyu tuvo que esperar fuera junto a Heeseung quien no paraba de preguntar por la pelea con curiosidad. El castaño prefería mantenerse en silencio, el recuerdo de la pelea se asomaba en su mente como un flash cegador, donde la sonrisa de Taehyun aún le causaba escalofríos.
Aún pensaba en cómo se vio envuelto en todo este lío, él solo se encontraba de camino a la habitación cuando de repente muchos alumnos comenzaron a correr hacia una misma dirección, donde unos fuertes gritos no tardaron en escucharse; Beomgyu nunca pensó que al seguirles se encontraría con Taehyun quemando la piel de un joven desconocido.
Él joven era mucho más corpulento que él peligris, pero Taehyun no tuvo ninguna dificultar en hacer que se arrodillase a causa del dolor.
