Capítulo 50. De regreso a casa

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En el camino de regreso a la estación, los compañeros de Katsu y Rose tomaron la delantera mientras él y yo caminábamos un poco más despacio, hasta que ganamos cierta distancia del resto.

Desde que vió la herida de mi mano Katsu había tenido una cara seria. Y a juzgar por la cara que puso cuando mentí sobre cómo me había cortado, sospechaba que él no me había creído por completo...

-Patito, esa herida... -

-Jeje creo que debo ser más cuidadosa para la próxima, no quisiera volver a caerme así- respondí con la esperanza de que dejara de preguntar al respecto, pero mi respuesta solo lo hizo enojar

-¿Acaso crees que soy tonto? Sé que estás mintiendo, pero ¿por qué?- volteó a verme molesto y yo volteé hacia el otro lado en silencio -Ahora que lo pienso, antes de poder escapar de la liga de villanos comenzaron a pasar cosas algo extrañas- habló serio

-¿Ah sí?¿Qué clase de cosas... ?- respondí evitando su mirada

-Dime la verdad patito... La herida de tu mano y los objetos voladores en aquel momento... Te involucraste en todo esto ¿cierto?- se detuvo y sujetó mi mano firmemente

-Yo... - no sabía qué decir. No podía creer que lo hubiese descubierto. Pero ahora que lo sabía tampoco quería seguir mintiéndole -Lo siento, sé que fue imprudente de mi parte pero... -

-Tu en verdad- suspiró con pesadez justo antes de abrazarme con fuerza -No vuelvas a hacer algo así ¿entendiste? Si algo te hubiera pasado por mi culpa yo... - su voz parecía comenzar a quebrarse

-Lo siento, yo sólo quería ayudar. No tienes idea de lo inútil que me sentí cuando me enteré del ataque al campamento. Y cuando supe que te habían secuestrado... Me sentía impotente Katsu... No sabía qué haría si te hubiese pasado algo... Lo siento- hablé entre lágrimas mientras lo abrazaba de regreso

-Perdón por todo esto patito, si tan solo no fuera tan débil... -

-Tonto Katsu, tu no eres débil- aseguré mientras me separaba de su abrazo para poder verlo a los ojos -Eres el chico más fuerte que conozco, si no no estarías aquí conmigo casi ileso luego de todo lo que pasó-

-Patito... Yo... Prometo volverme aún más fuerte. Seré más fuerte que ahora y acabaré con esos malditos villanos de una vez por todas-

-Sí, estoy segura de que así será Katsurin- le dirigí una sonrisa -Pero... te advierto que si vuelves a darme un susto igual que el de esta vez me las vas a pagar, tonto- advertí en un tono burlón para intentar alivianar el ambiente

-Jaja mira cómo muero de miedo- rio él. Era la primera vez que sonreía desde que nos habíamos encontrado, por lo que fue inevitable no devolverle la sonrisa

-Tonto Katsu- comenté mientras retomaba la caminata -Vamos, que ya nos quedamos muy atrás del resto-

-Tch esos extras realmente tienen prisa por irse- dijo molesto mientras volvía a caminar conmigo

-Tu también deberías Katsurin, si yo estaba muerta de miedo de que algo pudiera pasarte no me imagino a tus padres- comenté y él se quedó callado un buen rato

No fue hasta que casi habíamos llegado a la estación que volvió a hablar

-¿Cuándo dices que regresas de estas estúpidas vacaciones?-

-En unos 5 días creo ¿por qué?-

-Por nada- dijo y permaneció en silencio unos segundos -Te llamaré en las noches... para asegurarme de que esa tonta no se meta contigo de nuevo, así que más te vale contestar-

-Ya te dije que Rose no es una mala persona, aquello solo fue un malentendido-

-Aún así, no me gusta que esté cerca de ti- comentó con el ceño fruncido

-¿Ustedes dos no podrían al menos fingir que se llevan bien?- pregunté entre suspiros

-¡Apresurense par de tórtolos, pronto saldrá el tren!- nos gritó Rose desde la taquilla de boletos de la estación

Como era de esperar, a Katsu no le hizo ninguna gracia que Rose le diera órdenes. Así que mientras él se disponía a gritarle de regreso para reclamarle decidí tomarlo de la mano y comenzar a correr hacia donde estaba el resto

-¡Ya vamos!- grité en respuesta

Unos minutos después Rose y yo ya nos estábamos despidiendo de los chicos, quienes serían los primeros en tomar su tren

-Gracias por su ayuda, nos vamos llendo Susuki-san, Sayuri-san- se despidió Yaoyorozu

-Nos vemos luego chicos, que tengan buen viaje- 

Las puertas de su tren se cerraron y fue cuando Rose y yo nos dirigimos hacia el andén que nos correspondía, Yohan seguro que estaría preocupado y ansioso porque volviéramos a casa.


*La imagen del encabezado no me pertenece, derechos a quien corresponda*

Patito con amnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora