Patito con amnesia

Capítulo 61. Aún soy tu madre

POV Sayuri

Luego de entrar a mi recámara me tiré sobre la cama, feliz de todo lo que había pasado con Katsu. A pesar de que por un momento temí que me rechazara, al final aceptó que nos quedáramos juntos. Y lo que es mejor, ahora ya éramos una pareja oficial.

Me preocupé por un momento al dudar si debí haberle comentado acerca de mi antigua conexión con Dabi, o incluso de lo de All for One. Aún así por suerte pareció no darle mucha importancia, así que no es grave ¿cierto?, pensé mientras abrazaba uno de mis peluches.

Ahora seguramente nos veremos menos seguido que antes por lo de los dormitorios de la UA, y con tantas cosas que seguramente le preocupan ahora, no quisiera ser motivo de otro de sus problemas.

-Él tiene razón, mientras no me involucre más con ningún villano todo debería estar bien. Después de todo, no ha pasado nada en estos últimos meses- hablé para mí misma un poco más tranquila

Era raro que mi hermano aún no viniera a molestarme como es su costumbre, y salí de mi recámara para buscarlo, pero me encontré con mi madre en el pasillo y eso interrumpió mi búsqueda

-¿Estás buscando algo hija?- preguntó mi madre

-A mi hermano, ya tardó en entrar-

-Lo ví hablando con tu amigo afuera... Ahora que lo pienso, ¿no volviste muy feliz luego de salir con él?- preguntó de forma un tanto pícara, lo que provocó un sonrojo de mi parte

-No sé de qué estás hablando- respondí evitando su mirada

-Hmm así que ¿no me lo dirás?- insistió

-¿Decirte qué?-

-Sobre tu relación con ese chico- dijo antes de quedarse unos momentos en silencio -Sabes, entiendo que es difícil para ti hablar conmigo. Después de todo, hasta cierto punto sigo siendo una extraña para ti ¿verdad?- comenzó a hablar con un tono melancólico -Por eso he intentado darte tu espacio y no presionarte mucho. Pero recuerda que a pesar de todo aún soy tu madre, así que puedes contarme lo que quieras siempre que necesites algún consejo- aseguró

Yo no sabía qué responderle. Siempre creí que no le interesaba estar conmigo porque no era la hija que ella recordaba. Creía que me odiaba y que por eso nunca parecía tener intención de intervenir en mi vida, ni para bien ni para mal.

Por unos largos segundos solo me le quedé viendo mientras ella solo me sonreía amablemente

-Entonces, ¿no me odias por no ser la Sayuri que conocías?- finalmente atiné a hablar

Mi pregunta pareció darle gracia porque comenzó a reírse de mi pregunta

-Que cosas dices hija. Por supuesto que no te odio. De haber sabido que tenías esa rara idea me hubiera acercado a ti mucho antes-

-Si, Katsu también dice que suelo tener ideas raras- reí un poco igual

-Entonces ¿tú y "katsu"?-

-Si te cuento, ¿podrías prometer no decirle nada a mi padre?- pregunté inquieta

Ella suspiró pero pronto respondió -Estoy segura de que a él también le gustaría saber, pero si te hace sentirte más tranquila está bien. No le diré nada-

-Luego de cómo lo trató no estoy segura de cómo reaccionaría si supiera que hemos empezado a salir oficialmente. Y sinceramente no quiero ni imaginármelo- aseguré un poco indignada

-Así que ¿finalmente están saliendo?- preguntó con una expresión de felicidad.

Yo no me había dado cuenta de lo que había dicho en voz alta hasta que ya era muy tarde, y no pude evitar sonrojarme ante su pregunta

Ambas nos dirigimos a la cocina y nos sentamos en la barra de la cocina. Le conté todo lo que había pasado cuando salí con katsu, y de las rabietas y sustos por los que me había hecho pasar antes de finalmente poder concretar nuestra relación.

-Jajaja ustedes los jóvenes, parecería que siempre están intentando complicar de más todo- se burló ella

-Oye esto es serio. No se porqué te ríes-

-Perdón perdón, me alegro que al final todo saliera bien- dijo entre risas

-¿Interrumpo algo?- escuché preguntar a mi hermano desde la entrada de la cocina

-Yohan ven a ayudarme- pedí mientras hacía un puchero -le estoy contando lo que pasó con Katsu y de pronto solo comenzó a reírse de mí-

Yohan solo imitó a mi madre y rió un poco

-Vamos Sayu, deja de hacer pucheros. Además es normal que ella te moleste así, yo habría hecho lo mismo ¿Sabes cuánto tiempo llevo esperando a que ambos acepten lo que sienten por el otro?-

A lo que yo solo se me le quedé viendo con el ceño fruncido -Tonto- dije, y ambos volvieron a reírse

-Anda vamos a terminar de desempacar, o nuestro padre te regañará- aseguró mi hermano mientras me hacía una seña para que lo siguiera a la recámara

-Tienes razón. No quiero que venga a regañarme y me arruine el día- dije mientras me apresuraba a seguirlo, dejando a mi madre atrás

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