POV Sayuri
Al salir de la recámara de Katsu, mientras pensaba en lo lindo que se estaba portando y en aquel tímido pero tierno beso, sentí aparecer un sonrojo en mis mejillas, el cual no parecía tener mucha importancia hasta que al bajar las escaleras me encontré con la señora Mitsuki, quien pareció notarlo en seguida.
-Sayuri-chan, ¿todo bien? Espero que mi hijo no te esté molestando demasiado- comentó con una sonrisa nerviosa
-Señora Mitsuki... No. No se preocupe. De hecho él está siendo muy lindo conmigo últimamente- respondí un poco tímida
-Me alegra saberlo. Si te soy sincera me preocupaba que terminara quedándose solo por siempre porque nadie tolerara ese terrible carácter suyo- comentó a modo de queja, lo que hizo inevitable que pensara en la ironía de aquella afirmación
"Pero si su carácter es bastante similar al de Katsu", pensé mientras intentaba no reír al respecto
-Creo que no es tan terrible después de que uno se acostumbra- aseguré para defender a mi novio
-Si tu lo dices, pequeña. Y dime, ¿se te ofrecía algo?- preguntó ella mientras seguía su camino hacia la cocina, a lo que yo la seguí
-Sí, bueno... vine a buscar algo de tomar. Katsu finalmente aceptó que nos diéramos un descanso del estudio y pensé en buscar algo para picar por mientras- respondí mientras caminábamos hacia la cocina, sin embargo, preferí quedarme en la entrada de la cocina a esperar su respuesta. Después de todo no quería verme muy intrusiva en una casa ajena
-¿Ese niño está tomándose un descanso? Vaya, eso sí es nuevo- río sorprendida -De acuerdo, entonces prepararé algo rápido y se los subo en un rato, ¿te parece?- sugirió
-¿Eh? Ah no, no se preocupe. Yo puedo encargarme si me hace favor de indicarme qué puedo tomar. No quisiera interrumpirla con esto- respondí apenada, no queriendo que creyera que soy alguien demandante
-No es problema, pequeña. Anda sube antes de que mi hijo baje hecho una furia a buscarte- comentó, a lo que no pude evitar reír por lo canónico que sonaba ese evento
-Sí me lo imagino haciendo rabietas por ello, pero aún así no me parece dejarle todo a usted. Al menos déjeme ayudarla-
-Insisto en que no hace falta, pero de acuerdo, agradezco el gesto- respondió con una sonrisa, moviendo su mano para indicarme que me acercara -Ten, tu te encargarás de lavar y cortar la fruta en lo que yo preparo unas sodas- indicó mientras me pasaba una naranja y una manzana del refrigerador
-De acuerdo, señora- asentí antes de dirigirme al fregadero a lavar las frutas y empezar a cortarlas en gajos
Aquella actividad ahora me parecía de lo más nostálgica, pues en mi vida anterior mi madre era terrible en la cocina y yo me encargaba de ayudarla con algunas cosas básicas como cortar la fruta y los vegetales para que mi padre pudiera cocinarlos cuando regresaba del trabajo.
Ahora en esta vida mi madre sí que sabía cocinar y rara vez me daba tiempo de ayudarle por la carga de trabajo que tengo en la escuela.
Antes de notarlo, ya me había quedado inmersa en mis pensamientos mientras de manera inconsciente cortaba los gajos de manzana en en forma de conejos y los acomodaba en un plato, tal y como solía hacerlo antes para mi madre.
-Parece que tienes habilidad para estas cosas, Sayuri-chan- comentó la señora Mitsuki asomándose a ver las figuras que había puesto en el plato, lo que me hizo volver al presente
-Un poco, sí. Antes solía hacerlo bastante seguido... Supongo que terminé acostumbrándome a hacerlo de esta forma- comenté nerviosa terminando de partir la manzana y continuando con la naranja, esta vez cortándola en gajos sencillos como todos solían hacerlo para no llamar la atención
-Bueno seguro que a mi hijo le gustará ver que tú misma te encargaste de cortarlos- aseguró con una amplia sonrisa, lo que me hizo sentirme menos nerviosa
-La verdad no creo que le de mucha importancia, pero gracias- respondí mientras terminaba de acomodar la fruta cortada en el plato
-Me parece que subestimas el poder que tienes sobre ese niño, pequeña- comentó con un tono pícaro -Desde que te conoció le he visto hacer muchas cosas que normalmente no haría-
-¿En serio?¿Cómo qué?- pregunté curiosa. A pesar de que sabía que en ocasiones me trataba diferente a los demás, el hecho de su madre lo comentara ya era bastante peculiar
-Hmm veamos... Por ejemplo, dejó de asistir a algunas de sus clases en la tarde para que pudieran hacer tarea juntos después de la escuela- respondió mientras acomodaba los vasos con soda en una charola
-¿Katsu tomaba clases extra en las tardes?-
-Sí, nos las pidió al iniciar la secundaria para mejorar sus notas en la escuela. Decía que si quería superar a All might debía ser mejor que todos una vez que entrara en la UA, ya sabes cómo es él con ese tema-
-Jaja sí... Suena a algo que él haría- reí en respuesta -Entonces por eso es tan bueno en la escuela... Ya decía yo que era demasiado bueno que naturalmente se le dieran bien todas las materias-
-Es lo que todos piensan y por eso creo que terminó por malcriarse un poco- suspiró frustrada al respecto -Después de todo, el que todo el tiempo le alabaran sus calificaciones solo hizo que su ego creciera exponencialmente estos últimos años-
-Me imagino que sí- asentí en comprensión, teniendo que reconocer que Katsu sí podía llegar a actuar un poco engreído a veces -Aunque creo que en el fondo es alguien realmente amable que se preocupa por los demás, solo no le gusta que otros lo noten-
La señora Mitsuki rio un poco, pero no de burla sino como de simpatía -Veo que mi hijo encontró a alguien bastante especial. Gracias, Sayuri-chan, por ver a mi hijo con tanto cariño-
-Es lo menos que puedo hacer, señora Mitsuki. Después de todo, Katsu ha hecho mucho por mí- aseguré con una tímida sonrisa y un leve sonrojo
POV Narradora
Mientras Sayuri platicaba con la madre de Bakugo en la cocina, un chico rubio sentía un rubor bastante notorio cubriendo su rostro casi por completo, no pudiendo evitar emocionarse con las palabras de la chica.
Se había cansado esperar a que su novia regresara de la cocina y había bajado a buscarla, pero entonces escuchó a su madre hablar de lo "malcriado que él se había vuelto" y se apresuró para intervenir en la conversación, pues no dejaría que su madre lo humillara con Sayuri tan descaradamente. Pero entonces, a punto de dar vuelta en dirección a la cocina, escuchó a su novia responder en su defensa.
Aquellas palabras lo habían dejado atónito y enternecido, pero no quería que ninguna de las dos lo viera en ese estado, por lo que aguardó unos momentos en su escondite antes de salir a su encuentro.
-Oye Patito, ¿qué demonios haces aquí abajo con la bruja que tardas tanto en volver?- preguntó en su usual tono, tratando de actuar como si no hubiese escuchado nada
-Ah... Katsu... ¿Cuánto tiempo llevas ahí?- preguntó avergonzada la castaña
-Acabo de bajar- mintió el rubio -Anda deja de perder el tiempo y sube. Todavía tenemos mucho que estudiar- ordenó, mostrándose impaciente por regresar para que su madre no intentara molestarlo al respecto, pues contrario a su novia, su madre conocía bien su hábito de escuchar conversaciones ajenas a escondidas, y no dejaría pasar la oportunidad de molestar un poco a su hijo con eso
-Ya voy ya voy- respondió la chica mientras tomaba la charola con la fruta y las bebidas para llevarla a la recámara y pudieran seguir estudiando
Bakugo esperó a que su novia subiera para después subir él, intercambiando miradas discretas con su madre que le dejaban en claro al rubio que sería molestado al respecto más tarde.
*La imagen del encabezado no me pertenece, derechos a quien corresponda*
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Patito con amnesia
FanfictionLa historia sigue a una chica originaria de nuestro mundo que al morir reencarna en el cuerpo de Sayuri, una adolescente que vive en el mundo del anime de Boku no Hero Academia, donde poco a poco irá conociendo a algunos de los personajes de la seri...