Vaya sorpresa 1/2

89 2 0
                                    

Una hora después, cuando se pudo tranquilizar decidió subir a dormir pues ya faltaba poco para la madrugada pero antes decidió pasar por las habitaciones de sus hijos. Lili como supuso estaba profundamente dormida se acerco y le dio n pequeño beso en la frente, en cuanto cerró la puerta al salir de la habitación de su hija exhalo, temía que Albus no este bien del todo.

Como siempre su intuición negativa tenia razón, el joven pelinegro se encontraba en su escritorio leyendo, a pesar de que Harry sabia que a Albus le gustaba leer no era su hora favorita para sumergirse en la lectura —hijo —el nombrado alzo su cabeza para mirar a su padre —hola —saludo con voz apagada —alguien no estaba del todo bien —comentó sentándose en la cama —tuviste un día difícil —desvió la atención Albus sentándose a lado de su padre —Albus... —El chico suspiro con tristeza —acuéstate anda —pidió, el chico asintió a la vez que se metía entre las cobijas —¿Quieres hablar de lo sucedido? —Pregunto con suavidad —no —contesto —no se dijo nada que no se supiera —explico con tristeza —hijo, te quiero pedir algo —indico Harry —dime —Harry suspiro profundo —no odies a tu madre —pidió —se que es horrible lo que hizo, pero es tu madre, te ama de una manera u otra y no quiero que tengas odio en tu corazón —ante esto Albus desvió la mirada —si la odio o no es mi decisión —explico —ademas, con solo tenerte a ti estoy feliz —comento abrazándolo, Harry correspondió el adrazo, después hablaron de varios temas por una hora o dos, Albus callo dormido y Harry se quedo allí hasta que su hijo entro al sueño profundo. Le dio un beso en la frente y se retiro de la habitación.

__________________________

El olor de la mañana a Draco le daba paz, decidió levantarse en cuanto el sol salio, Tabata por ser la mayor muchas de las costumbres de Draco ella las tenia por ello, allí se encontraban, padre e hija desayunando observando el reciente amanecer en un balcón. —Algo te preocupa padre —comento la chica —no te lo negare Tabita —la rubia rodo los ojos —no me digas Tabita —Draco rió un poco —tal vez ya no seas una niña, pero siempre seras mi hija —la rubia sonrió ligeramente —siempre padre, y de Astoria aunque no lleve su sangre —ante lo dicho por su hija Draco sonrió —Astoria era una mujer maravillosa te acepto a ti y a Isabella como sus hijas y me perdonó la infidelidad de donde provino Draya —Tabata exhaló —padre, suelta esa culpa Asto- mamá estaba en coma en ese momento y habías decidido desconectarla —Draco sonrió al recordar, días después de su decisión Astoria despertó y semanas después de que todo estuviera bien, sus náuseas llegaron —se que eso no es lo que te inquieta ¿Verdad? —Draco soltó una risilla y se acomodo en su silla —tu deberías ser la abogada y no yo, eres buena para presionar a las personas —Tabata agarro su tasa de café y le dio un pequeño sorbo —soy la que mas te conoce papá recuérdalo... Aparte, esa profesión es muy agobiante ¿Por eso decidiste concentrarte solo en el viñedo no? —Draco asintió con la cabeza —así es, ademas esa profesión me recuerda a tu otro papá

—No tiene por que, algo tan bueno como ser un abogado de primera no te tiene que recordar a ese maldito bastardo

—Tabata...

—Lo se lo se, ¿Por qué tu tienes derecho a odiarlo y yo no?

—Mi quería hija, la mas inteligente y hermosa... No desperdiciemos nuestra mañana hablando de él

—Agradece que me heredaste tu perspicacia y astucia... Y también el saber cuando hay que cambiar el tema

—Vaya sorpresa, tu siendo tan directa —señalo son sarcasmo, padre e hija se sonrieron, claro tenían que ambos eran iguales y que entre ellos había una hermosa sinceridad y confianza que pocas personas llegabas a lograr tener.

__________________________

El sol le pego justo en la cara a Ron, maldijo a Blaise por no cerrar las cortinas la noche anterior, se dirigió a la cocina dispuesto a hacer el desayuno, ya entrando allí se encontró con cierto joven moreno sentado medio dormido en el comedor. —Buenos días —al escuchar la voz Donovan se sacudió para despertar, ante esto Ron rió —hola Vino, ¿Que hay? —Ron negó ligeramente con la cabeza —voy a hacer el desayuno —Donovan soltó una risa de conejo a la vez que se esforzaba para no cerrar los ojos del sueño —sabia que mi Apa no sabia cocinar —dijo aun riendo —pues lo subestimas si sabe, no mucho pero lo suficiente —Donovan suspiro cansado —lo conoces bien ¿Verdad?

TU ERES DE NUEVO MI REFUGIÓ (HARCO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora