Toji había notado que la cajera lo observaba cada noche que iba al Quickie. Esto no era extraño en la rutina del hombre, ya que lugar al que iba, lugar en donde había al menos una mujer (a veces hombre) acosándolo con la mirada. Ya se había acostumbrado desde que era joven, así que no le molestaba que se lo sabrosearan a lo lejos.
Aunque, esta cajera era distinta. Toji ya sabía distinguir cuando alguien le dedicaba una mirada coqueta y un simple vistazo, pero esta cajera estaba en otro nivel. Lo observaba como si lo estuviera estudiando para un examen, como si nunca hubiera visto un hombre en su vida. No lo miraba con lujuria ni coqueteo, sino con suma atención al detalle.
Intento atraparla mirándolo varias veces, pero cuando volteaba ya tenía el rostro sobre el cuaderno en el que siempre escribía y siempre se preguntaba si escribía acerca de él. Toji también debía aceptar que la había mirado un par de veces. Ella no era tradicionalmente bonita, pero sus ojos ojerosos le sentaban bien y sus labios levemente entintados lo invitaban a acercarse más. A pesar de sentir una ligera atracción hacia ella, no quería acercarse demasiado con temor a que se lo tomara mal o se asustara. Al fin y al cabo ella parecía ser una década menor que él.
Ese temor se esfumó en el momento en el que ella le preguntó su nombre. No pudo evitar que el ego se le subiera a la cabeza al pensar que alguien tan joven parecía tener interés en él, pero él no planeaba hacer nada al respecto. Le agradaba la chica y ahí terminaba el asunto.
—Oh, es linda—. Dijo Geto mientras observaba la pantalla de la computadora con atención. Sukuna se le unió y no pudo evitar soltar un silbido coqueto. Toji abrió los ojos y miró los rostros de sus amigos tenuemente iluminados por la luz blanca que emanaba de la pantalla.
Los tres se juntaban en el diminuto apartamento de Toji cada noche después de un trabajo bien hecho para beber cerveza, fumar y ver algún partido de béisbol repetido en la pequeña televisión de plasma. La computadora que estaba en la sala de estar se la había regalado Geto años atrás, pero Toji casi no la usaba, así que Geto y Sukuna le terminaban sacando provecho.
—¿Qué están viendo?—. Preguntó Toji sin mostrar mucho interés mientras se volvía a acomodar en el diminuto sofá que usaba para dormir y cerraba los ojos para al menos poder descansar.
—Nao Yoshida es realmente sexy—. Ante escuchar ese nombre, abrió los ojos de golpe. Les había comentado a sus amigos que había conocido a una cajera linda de nombre Nao Yoshida, pero nunca pensó que la buscarían en redes.
Se acercó a la pantalla y, en efecto, ahí estaba ella. Su biografía leía la leyenda: "Autora Erótica. Escribo como cojo, increíble. En Hiatus :(" Había fotos y videos de ella en eventos pequeños para publicitar sus novelas, escribiendo en una hermosa oficina y con fans. Tampoco podían faltar algunas fotos provocativas en vestidos negros entallados que de seguro se resbalan por su cuerpo sin problema, tacones de aguja que matarian el ego de cualquier hombre debajo de la estatura promedio y esa provocativa mirada delineada que te encuentras en fiestas de alta gama entre el publico aburrido.
Toji estaba seguro de que era ella, pero no tenía sentido que una autora de ese nivel estuviera trabajando como cajera. Además de que su apariencia había decaído levemente. Su cabello estaba despintado, ojos tenían unas ojeras impresionantes, su piel estaba seca y sus labios tenían mordiscos de ansiedad.
—¿De cuándo es la última foto?—. Preguntó Toji intentando averiguar el pasado de aquella misteriosa chica. La última foto era de ella abrazando a un hombre de aspecto rebelde y rockero, se le veía claramente feliz y mostraba un gran anillo de compromiso con orgullo a la cámara. La descripción decía: "¡Al fin, me casaré con mi musa!"
—Es de hace un año y medio—. Contestó Geto observando las distintas fotos de la publicación. Todas eran de ambos mostrándose felices en fiestas y vacaciones.
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Cambio de Propietario (Toji Fushiguro X Fem!OC) JJK
FanfictionNao Yoshida, una autora erotica, y Toji Fushiguro, un mercenario profesional, forman una alianza para tomar un penthouse por mano propia que se le fue arrebatado a Nao por su ex idiota. Ella al no poder pagarle a Toji por sus servicios, le ofrece qu...