Cambio de Propietario (Toji Fushiguro X Fem!OC) JJK

011. Competencia Por La Preferencia

La semana pasó más rápido de lo que ambos se imaginaron. Desde la fiesta, Nao estaba muy ocupada con eventos especiales para publicitar su libro. Hacía eventos de fans y viajaba a las ciudades cercanas para hacer lecturas en vivo. Nanami también estaba ocupado con su trabajo, pero intentaba hacerse tiempo para saludarla de vez en cuando por las noches. Se notaba que ambos estaban interesados el uno en el otro, por lo que ya querían verse en la discoteca a la que Gojo los había invitado.

Por su lado, Toji no había tenido la oportunidad de ver mucho a Nao por el trabajo de ambos. Solo la alcanzaba a ver a la hora de cenar y luego se encerraba el resto de la noche en su oficina para seguir trabajando en la computadora. A veces quería pedirle que se quedara un rato más, pero no quería distraerla.

Toji le dio un sorbo a su té verde mientras buscaba el canal por donde pasaban el béisbol de la liga nacional. Nao finalmente había comprado la televisión que le había prometido. Una belleza de 50 pulgadas que le prometía buen entrenamiento en sus ratos libres. Cuando encontró el canal, respiró profundamente mientras se fundía en el cómodo sofá en U que habían comprado hace un par de semanas.

El timbre sonó y Toji resopló con pereza por atender la puerta, pero debía hacerlo si no quería dejar a sus amigos parados en la entrada. Abrió la puerta para ver las mismas caras malandras de siempre.

—Al fin podremos ver el béisbol con dignidad—. Dijo Sukuna antes de lanzarse de panzazo contra el sofá gris.

—¡No te lances así! ¡Lo vas a arruinar!—. Toji le dio un zape en cuanto se acomodó, mientras que Geto guardaba las cervezas que habían comprado en el refrigerador.

—¿Dónde está tu bombón?—. Le pregunto Sukuna con una sonrisa coqueta. Toji rodó los ojos y se sentó a su lado.

—Se está arreglando—. Dijo de mala gana antes de tomar su té para que se le pasara el coraje.

Nao se estaba arreglando para salir a la discoteca, quería asegurarse de verse muy sexy para bailar con Nanami toda la noche. Ella le preguntó a su compañero de piso si quería ir con ellos, pero él le dijo que no quería ir porque eso significaba que lo iban a presionar de beber de alguna manera. Nao entendió su situación y decidió no presionarlo. Sukuna y Geto solo obligaban a Toji a ir a bares de mala muerte de vez en cuando porque ahí es donde consiguen la mayoría de sus clientes, además de que no se le antoja tomar en ese tipo de lugares porque debe siempre estar atento. Geto también estaba invitado, pero debía esperar al menos otra semana para ver a Gojo de nuevo, quería que él lo extrañara.

—Hola chicos—. Saludo Nao en cuanto salió del closet.

Las bocas de Toji y Sukuna se cayeron por los suelos al ver lo que traía puesto. Nao se dio la vuelta para presumir el sensual conjunto que había elegido para una noche alocada. Un crop top de tubo ceñido al busto junto a una minifalda negra rasgada y unas botas gruesas para pisar cráneos. Su cabello estaba recogido en una coleta desordenada que dejaba expuesto su cuello, su delineado era más grueso de costumbre y sus labios rojos eran cautivantes.

—¿De verdad la vas a dejar salir así?—. Sukuna le preguntó a Toji ofendido.

—No soy su papá, cabrón—. Toji lo regaño.

"¡Por supuesto que no la quiero dejar salir así!", pensó molesto, sin dejar de ver a Nao a través del reflejo del espejo en donde se estaba dando los últimos retoques a su peinado. La poca tela se acentuaba perfectamente en sus suaves curvas y no dejaba casi nada a la imaginación. Se veía tremendamente sexy y quería que se quedara en casa para darle como cajón que no cierra, pero debía contenerse.

—Te ves hermosa—. Le halago Geto con una sonrisa amable. A pesar de que no le atraían las mujeres principalmente, podía admirar su belleza.

—Gracias, quiero impresionar a Nanami, ¿crees que le guste?—. Le pregunto Nao.