And you know damn well For you, I would ruin myself A million little times
☆
Estaba caminando a casa por el camino menos transitado que pudo encontrar mientras se perdía en sus pensamientos, solo podía sentir como las gotas de lluvia que se estrellaban en su cara marcaban el camino donde habían pasado lágrimas hace un rato.
Siempre supo que las aventuras ilícitas y las reuniones clandestinas no terminaban bien, que salir con alguien tan famoso y comprometido con su carrera iba a terminar muy mal. Todas las veces que se prometió parar, pero no pudo.
Pero también recuerda como empezó todo, todas las citas en hermosos lugares que terminaron en encuentros en estacionamientos, donde nadie podía verlos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba un poco desconcentrado por todo el bullicio que había en la habitación, estaban a punto de salir los jugadores y todos los reporteros estaban algo alborotados por entrevistar a alguno, pero al que más esperaban era a Robert Lewandowski, quien recién había logrado hacer un doblete en la final de la Supercopa contra el Real Madrid.
Escuchó como el alboroto se hizo más fuerte y como algunos de los jugadores empezaban a pasar en frente de él, pero él estaba esperando al jugador más importante del partido para poder irse con un par de cumplidos de su jefe.
Escuchó como los demás reporteros empezaron a exclamar el nombre del delantero para llamar su atención, hizo lo mismo esperando a que pudiera verlo.
Afortunadamente, el polaco se detuvo para que Pablo pudiera hacerle un par de preguntas, éste se perdió un par de segundos en su mirada celeste, sabía perfectamente como se veía el delantero pero verlo de cerca sin duda era otra experiencia.
El tiempo pasó volando mientras le hizo algunas preguntas básicas sobre el partido y su rendimiento.
Le hizo un par de preguntas a otros jugadores antes de retirarse. Estaba subiendo a su auto cuando escuchó como alguien le llamaba.
Se dio la vuelta y se encontró a quien menos esperaba, se quedó quieto mientras el mayor trotaba para alcanzarlo.
-Hola, ¿tu eres el que me entrevistó hace un rato, no?- Dijo una vez que estuvo lo suficientemente cerca.
-Emm,si...- Contestó, perdiendose nuevamente en los ojos del jugador.
-Disculpame si te incomodo pero, me pareciste muy lindo y quería saber si no te gustaría ir a cenar conmigo.- Extrañamente, el mayor parecía nervioso.
-Claro.- Dijo con una bonita sonrisa en su rostro. Se sintió especial por las palabras del ojiazul.
Intercambiaron sus números y un par de palabras más antes de que el mayor se retirara.
