───────────────────────────────────• Sanemi había pasado un par de minutos hablandole a Obanai para que le conteste, hasta que después de como 20 minutos hablandole, se rindio y decidio acercarse para ver si estaba despierto o dormido; en cuanto se dio cuenta que en realidad si estaba dormido, se avergonzó un poco haciendo que se ruborice suavemente pero luego solamente solto una pequeña risa tranquila para después abrazar a aquel azabache el cual estaba durmiendo profundamente, le daba ternura verlo dormir de aquella manera, pero sin dudas se vería mucho mejor si se dejará de cubrir la cara por su cicatriz... De verdad lo destrozaba por dentro saber que a Obanai despues de tantos años aún le tenga miedo a su cicatriz y le tenga inseguridad, sabiendo que las cicatrices son muy comunes... Pero para el, su cicatriz, solo era como algo realmente horrible que nunca se deberia de ver.
• Pero cuando el albino estaba apuntó de acercarse más al azabache y sacarle la frazada y las vendas para poder besarlo, se pudo escuchar como el llanto de un bebé arruinaba aquel momento. Algo asustado, el albino voltearia a ver a aquella cuna donde se encontraba el pequeño y se acercaría para sentarse en la camilla y así poder cargar al bebé el cual estaba llorando bastante fuerte, haciendo que el albino se harte de inmediato de aquel llanto, pero sabia que no podía hacer nada así que mejor decidio tranquilizarlo, y para no molestar a Obanai, salió afuera de la finca mariposa para sentarse en el suelo y mecear al bebé para ver si así se tranquilizaba.
•─Uhg... Por favor... Callate mierda, tus llantos son realmente agudos y fuertes...-
•Dijo Sanemi mientras se tapaba los oidos con una mano, aún intentando tranquilizar a aquel niño que no paraba de llorar, hasta que en un momento, se acercaron tres niñas junto a Tanjiro, las cuales intentaron ayudar a Sanemi con aquel bebé, pero el no se los permitia, hasta que en un punto se cansó de que insistan tanto entonces le entregó el bebé a Tanjiro con cuidado mientras lo veía un poco desconfiado y molesto.
─ ¿E-Es tu bebé, Sanemi? Es muy lindo!
─ ¿Y eso que carajos te importa a vos? Ya se que es hermoso, no hace falta que lo digas para que me de cuenta...
Le contesto molesto el albino mientras se levantaba y miraba a las tres niñas, las cuales veían al bebé como si fuera un ser perfecto y realmente hermoso, cosa que molesto a aquel pilar e hizo que se vayan a otro lado.
─ Oigan, ¿Ustedes no tienen que estar ayudando a los demás? No deberian estar aquí como idiotas viendo a el niño, ¿saben? Y mucho menos siguiendo a las personas... Así que mejor vayanse con Aoi o como sea que se llame.
─Sanemi... No seas grosero, ellas solo quieren ver al bebé, ¿pueden verlo al menos unos pocos minutos? Por favor..! Se amable por unos cuantos minutos!
─ S-Si! Señor Sanemi, solo déjenos verlo unos segunditos! ¡¡No sea malo!!
El albino al ver como insistian, solamente rodo los ojos y se cruzó de brazos, asintiendo suavemente mientras volteaba a ver a otro lado un poco molesto, no le gustaba para nada que tocaran y vieran a su niño... Y mucho menos le gustaba que lo haga aquel chico de aretes, desde la primera vez que lo vio le cayó súper mal, aunque Obanai siempre le decía que debía tranquilizarse cada vez que lo veía, el solamente no podía evitar odiarlo.
El dulce chico, miraria a Sanemi con una tierna sonrisa mientras se acercaba más a él para entregarle al bebé en los brazos y para que no se moleste tanto, ya se le notaba que estaba algo nervioso pero Tanjiro intento ocultarlo.
─¿E-Es... Es de usted y del señor Obanai... Cierto? La señorita Shinobu me había contado que ustedes... Tuvieron un hijo, y la verdad es que, quería felicitarlos por eso, y desearles mucha suerte... Se que no les caigo muy bien a ambos, pero espero y de ahora en adelante, podramos llevarnos mejor, me encantaria formar parte de la vida de este pequeño y pues... No se si ustedes quieran, pero si es así, estaría muy agradecido y feliz...
─ Uhg... Esa puta mariposa...- pues si... Este niño es de Obanai y yo... Y no necesitamos tus malditas felicitaciones, ni mucho menos tu "suerte", y no, para nada vas a formar parte de la vida de mi hijo, y mucho menos si tienes a un demonio en esa estúpida caja... No mereces ser parte de la vida de este peque-
En cuanto Sanemi estaba a punto de terminar de hablar, recibió un fuerte golpe en la cabeza, este se quejo y volteo a ver quién era, pero se quedó helado en cuanto vio que era Iguro molesto; pero este decidio no tomarle tanta importancia a Sanemi y volteo a ver a Tanjiro con una pequeña sonrisa.
─ Tanjiro, olvida todo lo que te dijo Sanemi... Con gusto te aceptaremos en la vida de el niño, se que no nos llevamos bien pero yo y Sanemi intentaremos hacerlo, ya que ahora no queremos problemas.
─¡¡Yo no voy a intentar nada!!
─ Ves? El dice que lo va a intentar igual.
Dijo el azabache con una sonrisa mientras le apretaba con fuerza el huevo a Sanemi, haciendo que este termine quejándose del dolor y que se tambalee un poco por aquel horrible dolor.
─O-Ouch!- S-Si... Lo.. Lo voy a intentar igual...!- pero ya sueltame por favor...-
El azabache solo miraría fijamente al albino con una expresión sería en si rostro, y luego de unos minutos lo soltaria y se acercaría al pelirojo para sonreirle amablemente y tomarle la mano con cuidado.
─ Si Shinazugawa llega a hacerte algo o decirte algo malo... Me avisas... ¿Si..? No quiero que haya malas conexiones ahora, así que cualquier cosa, me avisas Kamado.
─¡S-Si! No hay problema en eso, señor Iguro, si usted desea eso, ¿quien soy yo para negarme? Solo por favor, no le haga daño al señor Sanemi...-
─ Por favor... Kamado, no me trates como señor de 50 años... Apenas tengo 21 junto a Sanemi, así que solo dime Obanai o Iguro, no hace falta que seas tan respetuoso, y... No le haré daño, solo lo voy a regañar... Así que no te preocupes.
─Aja... Regañar... Yo ya no caigo en tus mentiras Obanai...-
─ ¿Podes callarte un puto rato Sanemi? Y anda adentro un rato... Ya se te nota lo enojado y estresado que estas...
─... Ta bueno...
Dijo el albino para luego acomodar bebé el cual ya se había dormido y entrar a la finca nuevamente para irse a su camilla avergonzado.
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Los novios están peleados, no los jodan 🕴
Las weas que me aparecen en pinterest 24/7
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*⊹˙ɴᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴛɪᴇɴᴇ ᴜɴ ғɪɴᴀʟ ғᴇʟɪᴢ...˙•⊹
RandomSanemi Shinazugawa y Obanai Iguro...Unos casados muy unidos, o al menos eso decían todos los que los veían; pero igualmente lo eran. Todo era color Rosa para ambos hasta que un día llegó la batalla contra Muzan, ese día fue el que para uno de ellos...